Sheyla Gómez es madre de un peque llamado Abel y lectora de Ser Padres. En la última edición en papel de la revista, está mujer de Tudela de Duero (Valladolid) comparte su experiencia personal con la lactancia materna. En concreto, explica cuál es su truco para garantizar una lactancia materna sin dolor: “la postura”, dice.
En este artículo escrito en primera persona, Sheyla Gómez, lectora de Ser Padres y madre de Abel, cuenta lo importante que es, en su opinión, cuidar la postura para poder disfrutar de una lactancia materna sin dolor alguno. Y es que la lactancia materna no siempre es tan fácil, como cuentan nueve famosas sobre su lado menos ideal.

“La postura es clave”
Esta es la experiencia personal de Sheyla Gómez, madre de Abel, acerca de la lactancia materna sin dolor y la clave para garantizarla:
“La lactancia con mi hijo mayor, Abel, duró apenas un mes a causa de pésimos consejos. Así que cuando nació Alba me preparé a conciencia para no caer en los mismos errores. El agarre los primeros días fue perfecto, pero, aún así, noté con fuerza la subida de la leche: me molestaba terriblemente la succión de mi bebé y tenía la zona de la areola y el pezón enrojecida y escamada.
"Me molestaba terriblemente la succión de mi bebé y tenía la zona de la areola y el pezón enrojecida"
Había comenzado a formarme como asesora de lactancia, así que yo misma identifiqué los síntomas de una mastitis. Sospechaba que mi hija podía tener frenillo sublingual, aunque el pediatra me aseguró que no era así, pero por si acaso busqué las posturas más adecuadas para darle el pecho y los problemas de mastitis del inicio desaparecieron”.

El asesoramiento es importante en la lactancia materna
Como explicamos en la edición papel junto al artículo personal de Sheyla Gómez, el asesoramiento juega un papel esencial en la lactancia materna, tanto para que sea un éxito desde el punto de vista del bebé, que lo necesita para crecer de manera óptima, como para la salud de la mamá.
Es fundamental para evitar posibles complicaciones y problemas de la lactancia materna como la mastitis durante la lactanciar, el dolor de espalda o que el bebé no se enganche bien al pecho.
Con un buen asesoramiento, la lactancia no solo es posible cuando el bebé tiene problemas sino también cuando la madre tiene los pezones invertidos o planos, entre otras posibles interferencias.

En opinión de la experta Pilar Martínez, farmacéutica, consultora acreditada de lactancia materna IBCLC, co-directora del portal de educación en lactancia EDULACTA, autora del blog www. maternidadcontinuum.com y de varios libros y guías sobre lactancia, “antes de dejar de dar el pecho, hay que buscar ayuda. En los grupos de lactancia enseñamos a la madre a detectar los problemas, a solucionarlos y a disfrutar de la lactancia”, asegura en las páginas de Ser Padres.
Normalmente, el dolor desaparece en cuanto se corrige la postura de la madre y el bebé y la colocación de la boca y los labios en el pezón.