¿Cómo calmar las rabietas de un niño? Usa el método CONREA

CONREA es un método muy práctico y sencillo para calmar con paciencia las rabietas de los niños de uno, dos o tres años. Ha sido propuesto por la pediatra Anna Estapé y así puedes practicarlo en casa.
Calmar rabietas

Las rabietas de los 2 años suelen ser un tema bastante común en las consultas de cualquier pediatra y de cualquier psicólogo infantil. Más que ellas, los padres se preguntan a menudo qué pueden hacer cuando su hijo tiene una pataleta, pues tienden a colmar la paciencia y los nervios.

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Aunque cada vez son más las familias que entienden que las rabietas son positivas y que, de hecho, son una señal clara del correcto desarrollo del niño y que, además, comprenden que tienen que ‘validarlas’ y no intentar acabar con ellas, a veces la práctica supera a la teoría. Cuando un niño chilla y llora sin consuelo, el cerebro de los padres entra en un estado de bloqueo en el que se olvida todo lo aprendido y sale a relucir su ‘yo’ más primitivo. Normalmente, hacen uso del poder que les corresponde como padres y acaban tratando la rabieta casi por la fuerza.

Sin embargo, son muchos los profesionales del bienestar infantil que insisten en la necesidad de tratar a las rabietas y las pataletas con empatía, mimo y mucha paciencia. Pero, ¿cómo hacerlo en ese estado de nervios? Para ello, la pediatra Anna Estapé ha creado un método muy sencillo y muy efectivo: el método CONREA.

Lo explica a las mil maravillas en su nuevo cuento ‘Leo tiene una rabieta’, aunque nosotros hemos querido dedicar especialmente este espacio a hablar de ello y daros algunos tips para que podáis llevarlo a la práctica cuando lo necesitéis.

¿Qué hacer cuando un niño tiene una rabieta?

“El objetivo de los padres no debe ser parar la rabieta a toda costa, sino acompañarla de manera amorosa y empática”, explica Estapé en su cuento. Y es que, de acuerdo a sus palabras, si lo que intentamos es frenarla lo antes posible es más que probable que recurramos a los ‘métodos poco respetuosos’ como los gritos, los castigos o los sobornos (‘si te callas, te dejo la tableta’, por ejemplo).

El método CONREA es perfecto para conseguirlo. ¿Qué significa? “CONREA es el acrónimo de Conectar, Responder, validar la Emoción y Acompañar”, nos contaba Anna Estapé en conversaciones con Ser Padres. Cuatro pasos que habrá que ir siguiendo en orden y armándose de mucha paciencia:

  • Conectar contigo mismo y con tu hijo: cuando nuestro hijo chilla y llora, normalmente, como decimos, el cerebro entra en un estado de bloqueo y se activa el ‘piloto automático’, donde tenemos grabada la manera en la que nos educaron nuestros padres. Para evitar recurrir a los gritos, lo mejor será respirar por un momento y asegurarnos de estar en condiciones de atender la rabieta desde la calma. Después, podremos conectar con el peque mostrándonos dispuestos a escucharle y transmitirle nuestro apoyo (no olvides que cuando tienen una rabieta los niños nos están pidiendo ayuda)
  • Responder: Una vez hayamos conectado con nosotros mismos y con el niño, llegará el momento de responder a esa rabieta: “Habrá que mostrar empatía verbal y no verbal e intentaremos no utilizar muchas palabras para evitar saturarlos”, explica Estapé en su cuento
  • Validar la emoción: Olvídate de frases como “No es para tanto” y opta más por otras como “Es normal que sientas miedo” (poniendo siempre nombre a la emoción)
  • Acompañar: por último, habremos de esperar con paciencia a que pase el mal trago, ofreciendo un abrazo, pero poniendo límites

¿Cuál es la edad de los berrinches?

Las rabietas (también conocidas como pataletas o berrinches) tienen su máximo apogeo entre de los tres a los cinco años, pues es en esta ventana de edad en la que comienza el autoconocimiento y los niños comienzan a sentir emociones que no habían sentido hasta entonces. Además, se comienza a desarrollar el sentido del ‘yo’.

Aquí encontrarás más información sobre la etapa a la que comienzan los berrinches.

Y aquí te explicamos por qué hay berrinches que comienzan a los dos o, incluso, al año de edad.

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