Ejercicios para ayudar a manejar la ansiedad o estrés en niños
Si no se te ocurre qué hacer para ayudar a tu hijo a manejar el estrés y la ansiedad, estos ejercicios prácticos te van a venir de maravilla.

Nuestros hijos suelen carecer de estrategias que les permitan afrontar o disminuir el impacto de determinados acontecimientos altamente estresantes en su entorno cercano (una reciente separación de los progenitores, un cambio de centro educativo, la muerte de un familiar cercano, la llegada de un hermanito, un cambio de profesor, ….).

Normalmente, los niños suelen imitar y repetir los modos de afrontamiento de sus adultos más próximos y, por ello, resulta imprescindible tener conocimientos de algunas pautas y actitudes a la hora de abordar dichos momentos angustiosos.
Aquí algunas cosas que sí y otras cosas que es mejor no hacer si nos encontramos con un cuadro de ansiedad o estrés en niños:
- Es vital acompañarlos sabiendo elogiar con frases como “comprendo esa sensación que estás notando en tu cuerpo, pero puedes disminuir el malestar que te ocasiona”
- Evitar correcciones negativas como “no trates de pensar en eso”, pues, a menudo, provoca que piensen más en el problema
- Intentar no imponer/obligar/ordenar; por ejemplo, un “te obligo a dejar de pensar en eso”
- Evitar las autoexigencias poco realistas que inquieten y angustien mucho más al niño
Los niños suelen imitar y repetir los modos de afrontamiento de sus adultos más próximos
Ejercicios para manejar el estrés y la ansiedad en niños
Aún tratándose de una emoción altamente desagradable e incómoda (la ansiedad o el estrés) no podemos reforzar conductas de evitación, huida, escape o invalidación de la misma, al contrario, debemos animar al niño a dar forma externa con palabras, gestos, movimientos o dibujos, así como, empezar a realizar o modelar algunos de los ejercicios que te cuento a continuación.

Respiración fuera del cuadrado
Dibuja en una hoja en blanco un cuadrado grande, coge el dedo índice de tu hijo/a y comienza por uno de sus vértices para seguir el recorrido de dicha figura geométrica, de tal forma, que mientras pasas su dedo índice por cada lado le indicas que coja aire por su nariz como si estuviese intentando oler una margarita, y cuando pase su dedo por otro de los lados del cuadrado, que suelte el aire por la boca como si intentara soplar la llama de una vela encendida.

Respiración arco iris
Dibuja un arco iris en una hoja en blanco con cuatro franjas de colores diferentes, coge el dedo índice de tu hijo y empieza a pasarlo por la primera franja-color, mientras, indícale que repita la respiración nariz-boca del ejercicio previo (respiración cuadrado pautada), al ritmo de cada uno de los recorridos de dichos arcos-color (os adjunto imágenes a modo de ejemplo).

Abrir y cerrar puño
Otro ejercicio para aplicar antes, durante o después de una posible situación ansiosa o estresante, consiste en indicarle a tu hijo que abra su mano muy lentamente, como si de un robot se tratase, mientras coge aire por la nariz al mismo ritmo, para pasar a cerrar lentamente su puño, mientras sopla/suelta el aire por la boca a ese mismo ritmo, intentando repetir cuatro veces este tipo de ejercicio robótico.
Con cada uno de estos ejercicios lograremos que pueda llegar a sentirse más relajado, calmado, confiado e, incluso, llegar a que automatice cada una de las propuestas o técnicas modeladas.
Existen muchas más técnicas y ejercicios que probablemente serán parte de otro artículo futuro, pero puedes empezar a ensayar los que te comparto en esta ocasión para dotar a tu hijo de recursos de afrontamiento emocional.