“El 90% de los alumnos con altas capacidades está sin diagnosticar”. Estas son las crudas palabras que formula el doctor Javier Tourón, unos de los mayores expertos en altas capacidades que tenemos en España.

Según las últimas cifras del Ministerio de Educación, que datan del curso 2021-2022, en España hay un total de 40.916 estudiantes con altas capacidades.
¿Cómo se identifican las altas capacidades en España?
La razón principal de esta descompensación y de esta falta de detección de altas capacidades en la infancia es, de acuerdo a Javier Tourón y a la web El Mundo del Superdotado, la ausencia de un criterio unificado a nivel nacional para detectarla. Y es que, son las comunidades autónomas las encargadas de definir cuáles son los criterios de identificación. “Actualmente, un niño puede tener altas capacidades en Andalucía, pero no en Cataluña”, asegura Carmen Sanz Chacón, psicóloga experta en el tema, en la web antes referenciada.
Y es que, en España los criterios para identificar a las altas capacidades son tan dispares, que el resultado no siempre es el mismo dependiendo de la comunidad. Por ejemplo, en algunas la detección no se hace hasta los doce o trece años, en otras hay, incluso, ausencia de criterio concreto y de normativa específica. “Se deja la decisión de evaluar a los estudiantes en manos del tutor que, en su mayoría, no tiene formación específica y confunde superdotación con alto rendimiento escolar”, explica también la profesional.

“Los alumnos con altas capacidades no están recibiendo en nuestro país la educación que necesitan, en primer lugar porque los sistemas de identificación fallan estrepitosamente, bien por utilizar criterios que dejan fuera de la educación específica a la mayor parte de estos niños, bien porque los profesionales responsables de su detección no tienen la formación mínima necesaria para identificarlos”, continúa Sanz Chacón. “Además, los tests que se utilizan para medir la creatividad no pueden utilizarse para medir la superdotación de un niño con un cociente intelectual superior a 130; su edad será siempre superior a la de sus compañeros y, por tanto, sus necesidades educativas diferentes”, prosigue San Chacón.
“Hay que tener en cuenta que los alumnos no ‘son’ alta capacidad, sino que ‘tienen’ alta capacidad y en grados muy diversos, por lo que su detección es imprescindible para poder estimular su desarrollo”, asegura el experto Javier Tourón en su página web.
Él mismo propone, como investigador, hacer una primera aproximación al diagnóstico con los cuestionarios que se pueden encontrar de forma gratuita en su página web y que sí siguen los mismos criterios.
¿Por qué se detectan más niños que niñas con AACC?
Esta es otra de las razones de que haya tan pocos niños diagnosticados: la mayoría son varones. No existe ningún estudio científico que argumente que el sexo asocie las altas capacidades a los niños y no a las niñas, pero sí es cierto que ellas se ‘camuflan’ mejor. “Como muchas neurodivergentes, las niñas dotadas hacen masking, es decir, enmascaran su realidad en pro de no perturbar el ritmo de clase, llamar la atención o ser descartada en el grupo de pares”, afirma Beatriz Sánchez, experta en altas capacidades.
“Las niñas superdotadas pueden bajar las notas a propósito para no destacar y, lo que es más grave, interiorizan sus problemas de forma que nadie en su entorno es consciente de que también pueden tener problemas de adaptación por su superdotación, al no recibir educación especial”, termina