Los músculos del cuerpo humano explicados para niños según una profesora

Descubre la anatomía muscular básica para niños pequeños: desde los músculos que nos permiten caminar hasta los que protegen nuestros órganos vitales.
Los músculos del cuerpo humano explicados para niños - Fuente: iStock
Los músculos del cuerpo humano explicados para niños - Fuente: iStock

¿Sabías que el cuerpo humano tiene entre 650 y 840 músculos? Los músculos del cuerpo humano son estructuras fascinantes que permiten el movimiento y la postura, protegen nuestros órganos y participan en diversas funciones vitales. Se trata de una de las estructuras más importantes del organismo ya que intervienen en muchísimas funciones, desde bombear la sangre hasta ayudarnos a caminar o levantar objetos pesados. Básicamente, los músculos nos ayudan a articular los movimientos que realizamos a diario, a la vez que protegen nuestros huesos y órganos vitales. Te contamos todo sobre los músculos, desde qué son y cómo están formados hasta cuáles son los tipos principales para que ayudes a los niños con la asignatura de anatomía.

Introducción a los músculos del cuerpo humano

¿Qué son los músculos y cuál es su función en el cuerpo?

Los músculos son las estructuras y tejidos que te permiten moverte gracias a su contracción y relajación. El término proviene del latín “musculus”, formado a su vez por los términos “mus” que significa ratón y la terminación “culus” que hacer referencia a algo pequeño. Esto ya que los romanos veían una gran similitud entre las contracciones musculares y la apariencia de estos roedores.

En su mayor parte, los músculos están controlados por el sistema nervioso central, los llamados músculos voluntarios que son los que nos permiten levantar una pierna o coger una taza de la mesa. Sin embargo, también existen otros que responden a reflejos y que funcionan independientemente de nuestra voluntad, como en el caso del músculo cardíaco. Sin duda, los músculos son una parte esencial de nuestro cuerpo ya que:

  • Nos permiten realizar todo tipo de movimientos, desde levantar un dedo hasta ejecutar movimientos más complejos como caminar o correr.
  • Ayudan a mantener la postura y definen la forma del cuerpo haciendo que nos mantengamos erguidos sin caernos.
  • Brindan soporte y protección a los huesos y los órganos internos, protegiéndolos del medio externo.
  • Facilitan la función de otros órganos y sistemas, como en el caso de los intestinos donde se encargan de regular el tránsito intestinal.
  • Contribuyen a mantener el cuerpo caliente gracias a que al contraerse generan energía calórica que aumenta la temperatura corporal.

La importancia de los músculos en el movimiento y la postura

Los músculos del cuerpo humano son responsables de una amplia gama de movimientos, desde los más simples hasta los más complejos. Gracias a ellos, podemos realizar acciones tan básicas como levantar un dedo o tan elaboradas como correr o bailar. Es más, los músculos ayudan a mantener la postura adecuada, evitando que nos caigamos y permitiéndonos estar erguidos sin esfuerzo consciente.

Estos tejidos también protegen los huesos y órganos internos, absorbiendo impactos y reduciendo el riesgo de lesiones. En el caso de los músculos abdominales, por ejemplo, contribuyen a la estabilidad del tronco y protegen estructuras vitales como el hígado y los intestinos. Además, al contraerse, generan calor, ayudando a regular la temperatura corporal, lo que es esencial para el funcionamiento óptimo de otros sistemas del cuerpo.

¿Cómo están formados los músculos y cómo funcionan?

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Los músculos del cuerpo humano explicados para niños - Fuente: Pexels

El papel de los miocitos y el sistema nervioso en el funcionamiento muscular

Los músculos están formados por fibras elásticas llamadas miocitos, que son células alargadas y cilíndricas capaces de contraerse y elongarse. Estas fibras son las que confieren a los músculos su capacidad de movimiento y fuerza. Los miocitos trabajan en conjunto bajo la dirección del sistema nervioso, que envía señales eléctricas para indicar cuándo deben contraerse o relajarse.

El sistema nervioso central es el encargado de coordinar estas acciones, asegurando que los músculos voluntarios respondan a nuestras decisiones conscientes. Por otro lado, el sistema nervioso autónomo regula los músculos involuntarios, como los que controlan el ritmo cardíaco o el movimiento de los intestinos. Así, los músculos y el sistema nervioso trabajan de la mano para mantener el cuerpo en funcionamiento constante.

Conexión entre músculos y huesos: el rol de los tendones

Los tendones son estructuras clave que conectan los músculos con los huesos, permitiendo que las contracciones musculares se traduzcan en movimiento esquelético. Están compuestos principalmente de colágeno, lo que les confiere una gran resistencia y capacidad para soportar tensiones. Cuando un músculo se contrae, el tendón transmite esta fuerza al hueso, generando movimiento.

Esta conexión es fundamental para actividades diarias como caminar, correr o levantar objetos. Sin los tendones, los músculos no podrían ejercer su función de mover el esqueleto, y nuestras capacidades motoras se verían gravemente afectadas. Los tendones ayudan a mantener la estabilidad de las articulaciones, protegiéndolas de lesiones y asegurando un rango de movimiento adecuado. Ten en cuenta estos ejercicios sencillos para que los niños hagan deporte.

Explorando los tipos de músculos en el cuerpo humano

Los músculos del cuerpo humano explicados para niños - Fuente: Pexels
Los músculos del cuerpo humano explicados para niños - Fuente: Pexels

Cuando se habla de músculos, la mayoría de las personas piensa en los grandes grupos musculares como los del abdomen, los bíceps o los cuádriceps, pero en realidad el cuerpo humano está formado por diferentes tipos de músculos. Básicamente, existen tres tipos principales de músculos: los músculos lisos, los músculos estriados y los músculos cardíacos.

1. Músculos estriados: voluntarios y conscientes

También llamados músculos esqueléticos o voluntarios, son los que mantienen unidos a los huesos con la ayuda de los tendones y facilitan los movimientos ya que responden a la voluntad del individuo. Reciben este nombre ya que al verse a través de la lente de un microscopio están formado por células fibrosas lisas y finas que tienen forma de estrías. Básicamente, se trata de los músculos que dan forma a nuestro cuerpo, desde los músculos de la boca que permiten la masticación hasta los músculos de las extremidades, los pectorales o el abdomen que intervienen en los movimientos y la postura. Se encuentran fundamentalmente en los brazos, la espalda, el abdomen, el pecho y las piernas.

2. Músculos lisos: controlando funciones automáticas

También llamados involuntarios o viscerales, son aquellos que no controlamos conscientemente, sino que responden al sistema nervioso vegetativo. Básicamente, incluyen los músculos que no podemos mover a voluntad, aunque lo intentemos, ya que ellos realizan su función sin que siquiera nos demos cuenta como es el caso de los músculos que forman los vasos sanguíneos que permiten la circulación de sangre por todo el cuerpo o los músculos que forman los órganos internos como el esófago, el estómago o los intestinos que se encargan de metabolizar los alimentos de manera “automática”.

3. Músculos cardíacos: el motor del corazón

Los músculos cardíacos son los que dan forma al corazón, el órgano que se encarga de bombear la sangre por todo el cuerpo gracias a la contracción y distensión de estos músculos. Una acción que realiza alrededor de 100.000 veces al día, por lo que se considera que es una de las fibras musculares más fuertes y mejor entrenadas del cuerpo. A diferencia de los músculos estriados y lisos, los músculos cardíacos se contraen continuamente cada 5 segundos lo que debe en gran parte a que poseen una mayor cantidad de mitocondrias. Al igual que los músculos lisos, funcionan de forma involuntaria ya que están controlados por el sistema vegetativo.

Los principales grupos musculares del cuerpo humano

El cuerpo humano está formado por diferentes grupos musculares que, en su conjunto, son los que permiten que pueda mantenerse en pie y moverse. Tenemos músculos desde los dedos de la mano y el cuello hasta los pies o los glúteos, y todos desempeñan una función importante para la locomoción. Estos son los principales grupos musculares que se encargan de movilizar las diferentes zonas del cuerpo.

Conociendo los deltoides, pectorales y abdominales

Los músculos del cuerpo humano explicados para niños - Fuente: iStock

Deltoides

Los deltoides son los músculos que cubren los hombros y permiten una amplia gama de movimientos del brazo. Gracias a ellos, podemos realizar acciones como lanzar una pelota o levantar objetos por encima de la cabeza.

Pectorales

Este grupo muscular está ubicado en la parte superior del cuerpo, específicamente en la parte del pecho. Al igual que los deltoides, permiten la movilidad interna de los hombros, haciendo que sea posible llevar un peso con ambas manos o abrazar a una persona. Son cruciales para movimientos que implican empujar o abrazar, y contribuyen a la estabilidad de la parte superior del cuerpo.

Abdominales

Como su nombre indica, los abdominales son los músculos que se encuentran en la zona del abdomen. Entre otras funciones, se encargan de ayudarnos a sentarnos o levantarnos, agacharnos para recoger algo del suelo o rotar para volver la vista atrás.

Función y ubicación de bíceps, tríceps, cuádriceps y glúteos

Bíceps y tríceps

Los bíceps y tríceps son músculos del brazo que trabajan en conjunto para permitir la flexión y extensión del codo. Los bíceps se encargan de levantar el antebrazo, mientras que los tríceps lo enderezan, siendo vitales para acciones como levantar pesas o realizar tareas cotidianas.

Cuádriceps

Los cuádriceps, ubicados en la parte frontal del muslo, son los responsables de extender la rodilla y facilitar movimientos como caminar, correr y saltar. Son uno de los grupos musculares más fuertes del cuerpo humano y juegan un papel crucial en la locomoción.

Glúteos

Los glúteos, situados en las nalgas, son esenciales para mantener la postura y la estabilidad pélvica. Ayudan en actividades como subir escaleras, correr y mantenerse de pie, y son fundamentales para la salud de la columna vertebral y la cadera. Su fortaleza y tono adecuado son importantes para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento físico.

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