Qué es la infertilidad inmunológica. ¿Se puede tratar?
La infertilidad inmunológica suele ser difícil de diagnosticar, y se relaciona habitualmente a los tipos de infertilidad cuya causa u origen no puede ser explicado (infertilidad de origen desconocido).
La infertilidad se define como la incapacidad, por parte de una pareja, de concebir después de un período de 12 meses ininterrumpidos de relaciones sexuales sin el uso de ningún tipo de método anticonceptivo (de control de la natalidad). Se trata de un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo, con una prevalencia que oscilaría entre el 10 y el 30 por ciento.
La enfermedad inmune es una condición resultante de un conflicto existente entre los antígenos y los anticuerpos. De esta forma, cuando existe una enfermedad autoinmune, significa que el sistema inmunitario ataca a las moléculas propias como resultado de un colapso de la tolerancia inmunológica a las diferentes células inmunes autorreactivas.
Y, de acuerdo a muchos expertos, en realidad hoy en día se admite que la infertilidad inexplicada a menudo se asocia a factores inmunológicos, lo que significa que los médicos podrían encontrarse, en algunos casos, ante una infertilidad de origen diagnosticada que, en realidad, tiene un origen inmunológico (también conocida médicamente como infertilidad inmune).
Así, los trastornos autoinmunes suelen ser los más comunes, dado que se encuentran implicados en un 90 por ciento de la infertilidad relacionada directamente con el sistema inmune.
Lo que significa que las células inmunes de la mujer están formando anticuerpos, que son pequeñas proteínas que atacan y se unen a las células y las identifican para su destrucción, aún cuando en realidad se trate de tejido normal (y parte incluso de su propio cuerpo). Se trata, por tanto, de una reacción anormal asociada con varias enfermedades no relacionadas directamente con el embarazo.
No obstante, este tipo de alteraciones suelen ser difíciles de diagnosticar, aunque en la actualidad se estima que en torno a un 20 por ciento de los casos relacionados con la infertilidad inexplicable (o de origen desconocido) se debe en realidad a algún tipo de trastorno o afección inmunitaria.
Tipos de infertilidad inmunológica
Aunque existen una amplia variedad de alteraciones del sistema inmunológico, muchas de las cuales pueden igualmente afectar a la fertilidad tanto masculina como femenina, los investigadores coinciden en señalar que hay algunos tipos que tienden a ser más comunes:
- Anticuerpos antiespermatozoides. Es una de las formas más habituales de infertilidad inmunológica asociada al hombre. Los conocidos como anticuerpos antiespermatozoides son unas proteínas que se unen a los espermatozoides afectando negativamente tanto a su capacidad de movimiento como, posteriormente, a su capacidad de fecundación del óvulo. El cuerpo identifica a los espermatozoides como extraños, dirigiendo una respuesta inmune hacia ellos con el fin de destruirlos. Pero estos anticuerpos pueden formarse tanto en el cuerpo del hombre como de la mujer, por lo que pueden tener un origen masculino o femenino.
- Síndrome antifosfolípido. Los conocidos como anticuerpos antifosfolípidos son células del sistema inmune que encontramos en la sangre materna, y que ocasionan la formación de trombos en la placenta y, finalmente, la pérdida del embarazo. Estos anticuerpos alteran el mecanismos de los fosfolípidos, necesarios para el funcionamiento adecuado de la coagulación y de la circulación sanguínea.
- Trombofilias hereditarias. Consiste en una patología autoinmune en la que surgen coágulos sanguíneos anormales en las venas y arterias, debido a mutaciones de los sistemas anticoagulantes, o a la falta de anticoagulantes naturales.

Tipos de infertilidad inmunológica
Los trastornos aloinmunes, sin embargo, implican la formación de anticuerpos contra el tejido asociado directamente con el hombre (por ejemplo, proteínas del esperma). No obstante, este tipo de infertilidad está asociado únicamente con menos del 10 por ciento de los fallos de implantación, o de pérdida del embarazo recurrente.
Por otro lado, enfermedades autoinmunes más o menos comunes, como podría ser el caso de la celiaquía, se ha relacionado en los últimos años con la infertilidad de origen desconocido.
¿La infertilidad inmunológica puede tratarse?
Algunos tipos de infertilidad inmunológica pueden tratarse, aunque el tratamiento escogido por el médico dependerá directamente de la causa que esté ocasionando la infertilidad de origen desconocido.
Por ejemplo, en caso de tratarse del síndrome antifosfolipídico, el tratamiento con medicamentos con acción antitrombótica y antiagregante plaquetario puede ayudar a reducir el riesgo de aborto. Mientras que también se han postulado diferentes tratamientos con el fin de inhibir o modular la respuesta inmune en personas con trastornos de base autoinmune, como podría ser el caso del lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide.
En el caso de la enfermedad celíaca, el seguimiento de una dieta libre de gluten parece ayudar positivamente a la hora de resolver la infertilidad, aumentando por tanto las posibilidades de embarazo.
Sea como fuere, existen muchas vías de estudio e investigación abiertas, que podrían ayudar a la hora de encontrar nuevas opciones de tratamiento para aquellos casos en los que la infertilidad inexplicada tiene relación con factores inmunológicos.