Descansa lo suficiente
En el embarazo, procura dormir de lado y no boca arriba: se descansa mejor y la placenta recibe más irrigación sanguínea. Descansa un mínimo de siete horas y haz una siesta.

Aléjate de los pesimistas
Es normal tener miedo al parto. Por eso es importante que del exterior solo lleguen cosas buenas. No hay que permitir que nos cuenten historias tremendas sobre los partos. La pareja tiene que construir su nido de amor y protegerlo de las agresiones.

Ni estresarse, ni abandonarse
No es recomendabe trabajar o estudiar en exceso, pero tampoco estar todo el día en casa sin hacer nada. Mantener el ritmo de antes del embarazo (si es saludable), contribuye al bienestar de la mamá.

No abusar de la comida
Lo recomendable es comer cinco veces al día y no mucho; tomar fruta o verdura de tentempié, beber líquido entre comidas, evitar el exceso de grasas y cafeína; reducir la sal y no recostarse inmediatamente después de c

Afianzar la pareja
Un hijo cambia la vida. La mejor manera de dar la bienvenida al bebé es dedicar tiempo a estar con la pareja, para saber cómo lo está pasando, lo que piensa, lo que desea y lo que necesita.

Cuidar la piel
Hay que proteger la piel más que nunca. Utiliza a diario cremas con factor de protección solar superior a 30 para evitar las manchas y una crema de alta hidratación o específica contra las estrías.

Asiste a un curso de preparación al parto
Son un lugar para hablar de lo que estás pasando, saber qué sucederá en el parto y prepararte físicamente. Conviene que el futuro papá también asista. Parir en pareja es más gratificante.

Mantener relaciones sexuales
El sexo al final del embarazo no solo aporta bienestar psíquico: cuando el cuello del útero está maduro para empezar a dilatarse, las prostaglandinas del semen aceleran la dilatación para el parto (si no, no).
