Desde hace una década se ha visto un interés cada vez más creciente en los posibles vínculos existentes entre la salud bucal y la salud corporal. Hace algunos años, por ejemplo, un médico que sospechaba de la existencia de una enfermedad del corazón posiblemente no se le ocurriría derivar al paciente a un especialista en encías. Pero los tiempos han cambiado, y los médicos están adoptando un enfoque mucho más holístico para la salud general de todos sus pacientes.
Así, un estudio publicado hace algunos años constató que las personas que padecían algún tipo de enfermedad grave de las encías presentaban un 40 por ciento más de probabilidades de tener una afección crónica, además de la propia afección en las encías. De hecho, en la actualidad sabemos que una inadecuada salud dental puede ocasionar muchas complicaciones graves de salud, como por ejemplo enfermedades cardíacas, diabetes e incluso derrames cerebrales.
La mayoría de nosotros sabemos que nuestra salud dental es extremadamente importante, porque directa o indirectamente puede acabar afectando al resto de nuestro cuerpo. No obstante, lo que pocas personas saben es que la higiene dental también podría afectar a la fertilidad, y a la capacidad para conseguir el embarazo. También se ha demostrado que una mala higiene dental puede igualmente afectar negativamente al tratamiento de fertilización in vitro.
Es más, las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento han mostrado que tener una buena higiene bucal puede mejorar tanto la concepción como la fertilidad, y no solo en la mujer, sino también en el hombre.
La relación bastante estrecha entre la higiene bucal y la fertilidad femenina
En el caso de la mujer, se sabe que la periodontitis (enfermedad de las encías) prolonga el tiempo de concepción. Además, cuando se produce durante la gestación, aumenta el riesgo de preeclampsia, parto prematuro y otros problemas graves relacionados. Y se sabe que la mayor parte de los problemas relacionados con la salud bucal se deben principalmente a la periodontitis.
Pero, ¿qué es y en qué consiste la enfermedad de las encías? También conocida médicamente bajo el nombre de periodontitis, consiste en una infección grave de las encías, causada por la acumulación de bacterias en los dientes y en las encías. A medida que la infección avanza, los dientes pueden dañarse, al igual que los huesos.

En un principio comienza como una inflamación (gingivitis), que origina el típico sangrado de las encías cuando nos cepillamos los dientes o utilizamos hilo dental. Además, también es posible notar cierta decoloración en los dientes, lo que se conoce con el nombre de placa, y que consiste en una acumulación tanto de bacterias como de restos de comida en los dientes.
También surgen otros síntomas, además del sangrado, como mal aliento, encías retraídas, rojas, hinchadas o sensibles, acumulación de sarro o placa en los dientes, mal sabor de boca, cambios en la posición de los dientes (o dientes flojos), dolor al masticar y, en una etapa muchísimo más avanzada, la pérdida dental.
La salud dental y la fertilidad masculina
Diferentes estudios científicos han encontrado que aquellos hombres con masa salud bucal presentan mayores probabilidades de sufrir algún tipo de infertilidad, especialmente cuando los comparamos con los hombres con una salud espermática normal. Ya sea enfermedad periodontal o por caries excesivas.
Si bien es cierto que la disfunción eréctil (incapacidad de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales) no es una señal evidente de infertilidad masculina, quienes la experimentan tienden a tener más probabilidades de sufrir enfermedad de las encías. Es más, la movilidad deficiente de los espermatozoides, el recuento bajo de espermatozoides, su morfología anormal y la evidencia de infección bacteriana en el semen son algunos de los problemas comúnmente asociados con distintos problemas de salud tanto bucal como dental en el hombre.
Pero los especialistas no saben a ciencia cierta por qué la salud bucal (dental o de las encías) afecta directamente a la fertilidad masculina. Sí conocen que diferentes afecciones bucales -como las infecciones dentales, las caries y las enfermedades de las encías- implican un crecimiento elevado de bacterias en la boca. Estos niveles podrían a su vez ocasionar un aumento de los niveles de bacterias en otras partes del cuerpo.
La bacteriospermia ocurre cuando se encuentra una infección bacteriana en el semen, y suele diagnosticarse a partir del análisis de semen, con un recuento de glóbulos blancos anormalmente alto. Así, un estudio publicado en el año 2018 encontró que una mala salud bucal en el hombre estaba asociada con un riesgo mayor de bacteriospermia.
Por otro lado, dado que el cuerpo está combatiendo una infección (y, efectivamente, la caries dental es una infección), la respuesta inmunológica normal del cuerpo puede acelerarse, de manera que, aunque esta respuesta se concentra principalmente en la boca, también puede acabar originando un aumento de la inflamación en todo el cuerpo, lo que puede hacer que las células sanas terminen siendo atacadas por el sistema inmunológico, como los espermatozoides en desarrollo.
Consejos útiles para mejorar la salud dental
Por todo lo indicado, mantener una buena higiene bucal podría ser de mucha ayuda a la hora de mantener una adecuada fertilidad. Y, como hemos visto, no solo en la mujer, sino también en el hombre, puesto que la posible conexión existente entre la salud dental y la fertilidad se aplica a ambos sexos por igual. Por tanto, no hay duda que vale la pena dedicar tiempo en cuidar nuestra salud dental, principalmente si tenemos en cuenta que nuestra dentadura la tenemos para toda la vida.
Debemos tener en cuenta que el riesgo de desarrollar una enfermedad periodontal depende de una amplia diversidad de factores, entre los que se encuentran la genética, los hábitos que se sigan de salud, la presencia de otras enfermedades y afecciones, y la propia higiene bucal en sí misma. Si bien es cierto que no es posible tener control sobre la genética, sí podemos tenerlo sobre los hábitos de salud y sobre cómo cuidamos nuestra boca.

A continuación, te proporcionamos algunos consejos y trucos sencillos que te podrían ser de mucha ayuda:
- Cepillarse los dientes dos veces al día. Aunque se trata de un hábito rutinario y bastante básico, no todas las personas lo cumplen. Se recomienda lavarse los dientes debidamente después de levantarnos de la cama, y antes de acostarnos por la noche. Y la limpieza incluye cepillar bien los dientes y las encías.
- La importancia de las limpiezas dentales periódicas. Llevar a cabo limpiezas dentales regulares es la mejor opción para mantener tanto las encías como la salud bucal saludables. Además, las revisiones regulares pueden ser de mucha ayuda a la hora de detectar -y tratar- posibles caries antes de que causen mayores problemas. De hecho, cuando se experimenta dolor dental lo más probable es que la infección dental ya se encuentre bastante desarrollada.
- Tratarse la caries. En la mayoría de las ocasiones no basta con mantener una adecuada higiene dental, y limpiarse los dientes y las encías varias veces al día. Si tenemos una caries, y nuestro dentista la encuentra, debe tratarla rápidamente y no demorarnos.
- Utiliza hilo dental con regularidad. No solo basta con cepillarse los dientes y las encías cada día. También es importante utilizar hilo dental a la hora de mantener una adecuada salud de las encías. De hecho, si no tenemos por costumbre utilizar hilo dental, poco importa que nos lavemos los dientes dos o tres veces al día: las encías podrían estar muy inflamadas y acabar desarrollando gingivitis o periodontitis. Por tanto, es fundamental el uso regular del hilo dental. También es posible que necesitemos usar un cepillo interdental.
- Enjuagarse con agua después de cada comida. Como opinan muchos expertos, no es necesario cepillarse los dientes después de cada comida, pero enjuagarse la boca con agua después de comer sí puede ayudar mucho, ya que ayudará a reducir la inflamación de las encías, así como el riesgo de que surjan caries.