¿Cómo se hace una ecografía?
La ecografía es la primera imagen real de tu bebé y la prueba más valiosa para valorar su salud. ¿Quieres saber cómo se hace?
La ecografía es una técnica de diagnóstico que permite explorar el interior del cuerpo humano mediante ondas de ultrasonidos. Es totalmente inocua e indolora.
La embarazada se acuesta sobre una camilla con el abdomen al descubierto. El especialista le aplica un gel que actúa de conductor y después desplaza un aparato (llamado transductor) por la piel, que emite señales de ultrasonido que luego la tecnología traduce y compone en unas imágenes que se ven en una pantalla.
Es una prueba muy fiable, pues a partir de la semana 18ª de embarazo es capaz de detectar hasta el 80 por ciento de las malformaciones y patologías visibles en el feto y su mamá.
Según explica el ginecólogo Ricardo Pérez Fernández Pacheco, Responsable de a Unidad de Diagnóstico Prenatal del Hospital Madrid U. Nuevo Belén, “el protocolo de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia establece una ecografía 2D por trimestres de embarazo, pero pueden realizarse más en caso de embarazo de riesgo o si el obstetra lo cree oportuno. No hay que confundir estas últimas con las que realiza el obstetra en la propia consulta sin hacer un estudio detallado y que son solo un complemento de la exploración habitual”.
Las ecografías 3D y 4D se utilizan como complemento al estudio en 2D y han demostrado ser inocuas siempre que se realicen con la frecuencia adecuada y el tiempo de exposición no supere los 15-20 minutos.
Ambas, permiten ver al feto con volumen y, con las 4D, también en tiempo real. Esto permite estudiar su anatomía y verle con mucha más precisión.
Además de su papel emotivo para los padres, las ecografías 3D y 4D se usan hoy de forma habitual en muchos centros especializados, ya que permiten su estudio exhaustivo posterior mediante programas informáticos, sin que se sea necesaria la presencia del paciente.