¿Qué es la placenta previa?

En algunos embarazos, la placenta se inserta en la parte baja del útero. Es lo que se conoce como placenta previa. Un embarazo así puede requerir cuidados especiales, pero no necesariamente tiene que terminar en cesárea.
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La placenta es el órgano que proporciona el alimento y el oxígeno necesarios para el desarrollo del feto. De ahí, por esta función, la importancia que tiene sin duda durante la gestación.

Normalmente se implanta en la cara anterior o posterior del útero, pero en algunos embarazos se inserta en la parte baja: en este caso se denomina placenta previa.

Tipos de placenta previa

placenta

No todas las placentas previas son iguales. Si tapa el orificio de salida del útero, se dice que es oclusiva, y si no lo tapa, que es no oclusiva.

Esta distinción es primordial, porque cuando la placenta ocluye el orificio interno del útero, el feto no puede salir y se debe practicar una cesárea. En cambio, cuando no lo ocluye, hay posibilidades de que el parto sea natural.

Precauciones en caso de sangrado

La placenta previa puede causar sangrado en el tercer trimestre de la gestación o en el transcurso del parto.

Si hay hemorragia en el embarazo, la mujer debe acudir a su ginecólogo (o dirigirse al hospital), quien le recomendará ciertos cuidados para evitar complicaciones, por ejemplo, no hacer esfuerzos y no mantener relaciones sexuales. La pérdida de sangre no perjudica al feto, salvo que sea importante y afecte al estado general de la madre.

El diagnóstico de placenta previa definitivo solo se hace en el tercer trimestre del embarazo, porque a medida que el útero se va extendiendo, la placenta puede alejarse del orificio cervical.

Existen diferentes formas de placenta previa:

Marginal: La placenta está al lado del cuello uterino, pero no cubre la abertura.

Parcial: La placenta cubre parte de la abertura cervical.

Completa: La placenta cubre toda la abertura cervical.

La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 embarazos. Es más común en mujeres que tienen:

- Un útero anormalmente formado

- Muchos embarazos previos

- Embarazos múltiples como gemelos, trillizos

- Cicatrización del revestimiento del útero debido a antecedentes de cirugía, cesárea o aborto

- Fecundación in vitro

Las mujeres que fuman, consumen cocaína o tienen niños a una edad avanzada también pueden tener un mayor riesgo. Algo que está claro con estos, en los dos primeros casos, hábitos poco saludables. 

Una vez diagnosticada, la placenta previa generalmente los ginecólogos piden reposo en cama para la madre y frecuentes visitas al hospital para controlar que todo esté bien. Dependiendo de la edad gestacional, a veces se administran inyecciones de esteroides para ayudar a madurar los pulmones del bebé.

Embarazada reposando

Si la madre experimenta sangrado que no se puede controlar, generalmente se realiza una cesárea inmediata independientemente de la duración del embarazo. Algunas placentas previas puede dar a luz por vía vaginal, aunque las previas completas o parciales requieren un parto por cesárea.

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