Los movimientos del bebé en el útero son uno de los momentos más emocionantes y reconfortantes para una mujer embarazada. La sensación de vida dentro de ti es verdaderamente única y especial. Pero ¿Cuándo se comienzan a notar esos movimientos? En este artículo, te explicaré cuándo y cómo se producen los movimientos fetales durante el embarazo.

Los movimientos fetales, también conocidos como las famosas "patadas del bebé", son una señal importante del bienestar y el desarrollo del feto. Estos movimientos son evidencia de que el sistema neuromuscular del bebé está en funcionamiento y que está interactuando activamente con su entorno.
En general, los movimientos fetales comienzan a sentirse entre las semanas 18 y 25 del embarazo. Sin embargo, esto puede variar de una mujer a otra y de un embarazo a otro. Algunas mujeres pueden notar los movimientos más temprano, especialmente si han estado embarazadas anteriormente, mientras que otras pueden tardar un poco más en sentirlos especialmente si son primerizas o si tienen una placenta ubicada en la parte frontal del útero, lo que puede amortiguar las sensaciones.
Cómo identificar los primeros movimientos del bebé

Los primeros movimientos fetales suelen describirse como "mariposas" o "burbujas" que se mueven en el abdomen. Al principio, estos movimientos pueden ser muy sutiles y fácilmente pasan desapercibidos. Es posible que al principio los confundas con gases o movimientos intestinales, pero a medida que el bebé crece, los movimientos se vuelven más distintivos y evidentes.
A medida que el embarazo avanza, los movimientos del bebé se vuelven más frecuentes y fuertes. A partir de la semana 28, es común que los bebés tengan patrones regulares de actividad y descanso. Puedes notar que tu bebé es más activo en ciertos momentos del día, como después de las comidas o cuando te encuentras en reposo. También es posible que sientas los movimientos del bebé durante la noche, cuando estás acostada y tranquila.
A medida que el feto crece y se desarrolla, los movimientos se vuelven más pronunciados y perceptibles. Las patadas, los golpecitos y los estiramientos se vuelven más evidentes a medida que el bebé se vuelve más activo. En algunos casos, incluso puedes ver cómo tu vientre se mueve cuando el bebé se da la vuelta o cambia de posición.
Es importante tener en cuenta que cada mujer y cada embarazo son únicos, por lo que la frecuencia y la intensidad de los movimientos fetales pueden variar. Algunos bebés son naturalmente más activos y se mueven con mayor frecuencia, mientras que otros son más tranquilos y sus movimientos pueden ser menos frecuentes, pero más pronunciados.
A medida que avanza el embarazo, es importante que la mujer esté atenta a los movimientos fetales y pueda reconocer los patrones normales de actividad de su bebé.
Es importante destacar que si en algún momento sientes que los movimientos de tu bebé han disminuido significativamente o has dejado de sentirlos por completo, debes acercarte a las urgencias de maternidad más cercanas para que puedan realizar una monitorización del corazón del bebé para asegurarse de que el bebé esté bien.
No obstante, 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐜𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐛𝐞𝐛𝐞́𝐬 𝐬𝐞 𝐦𝐮𝐞𝐯𝐚𝐧 𝐦𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞𝐥 𝐞𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐨: puede que tengan menos espacio, pero no debe cambiar ni la fuerza ni la frecuencia de los movimientos fetales.
La definición de "movimiento fetal normal" continúa siendo un tema de debate. Existe poca evidencia que permita validar alguno de los métodos utilizados para su cuantificación.

Reglas generales sobre el movimiento del feto dentro del tripa de mamá.
- No hay cantidad fija de movimientos.
- Es importante aprender a reconocer el patrón de movimientos de cada bebé.
- La madre es la que mejor conoce el patrón de su bebé.
- Una disminución de la percepción de movimientos fetales es un signo de alarma.
¿Cuándo hay que consultar a un profesional?

- Si NO notas movimientos fetales a partir de las 24 semanas.
- Si percibes un cambio en el patrón habitual de los movimientos de tu bebé.
Si percibes una disminución de los movimientos se aconseja no demorar la consulta más allá de doce 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬. Si no notas movimientos, consulta con un profesional en no más de dos 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬.
Si existen dudas, se recomienda realizar un contaje dirigido del número de movimientos. Deberás consultar si cuentas menos de 10 movimientos durante las dos horas siguientes después de las comidas (Se aconseja tumbada de lado izquierdo)
En resumen, los movimientos fetales suelen comenzar a ser perceptibles entre las semanas 18 y 25 del embarazo, pero esto puede variar de una mujer a otra. Los primeros movimientos suelen describirse como sensaciones sutiles, como burbujas o mariposas revoloteando en el abdomen. A medida que el bebé crece, los movimientos se vuelven más fuertes y evidentes, incluyendo patadas, golpecitos y vueltas.
Recuerda que cada embarazo es único y que es importante ponerte en contacto con tu matrona u obstetra de referencia en caso de dudas acerca de los movimientos de tu bebé.