El embarazo con una lesión medular

Tener una lesión medular no implica renunciar a la maternidad. Es cierto que el embarazo tiene unas diferencias. ¿Qué peligros existen? ¿Cómo son el embarazo y el parto? Una matrona nos lo explica.
El embarazo con una lesión medular

Las personas con lesiones medulares tienen sexualidad y capacidad reproductiva, aunque con unas características especiales. Dependiendo de la altura de la lesión (es decir, del lugar de la columna donde existe el daño), van a existir unas dificultades diferentes en el embarazo.

Quedarse embarazada cuando estás en silla de ruedas

Cuanto más alta es la lesión medular, más problemas suelen existir. Habitualmente, en la mujer parapléjica no es difícil conseguir un embarazo espontáneo debido a que puede mantener relaciones sexuales completas con penetración sin problemas. En ocasiones, puede haber problemas en la ovulación y es necesario recurrir a la reproducción asistida.

Es un embarazo de riesgo

El desarrollo del embarazo tiene riesgos añadidos. Los principales son las infecciones urinarias de repetición, que pueden desencadenar contracciones, que la mujer no va a notar por no tener la sensibilidad intacta, y que pueden producir un parto prematuro.

También hay más riesgo de anemia y problemas sanguíneos y respiratorios. Y si se rompe la bolsa, es posible que no se note por la falta de sensibilidad.

En estos embarazos la mayoría de los tocólogos aconsejan reposo a la mujer a partir de la semana 30-32ª para evitar la prematuridad. A veces, es necesario el ingreso hospitalario para controlar exhaustivamente el final de la gestación.

El parto

Respecto al parto, no existe consenso sobre si permitir el parto vaginal o programar una cesárea. El equipo médico responsable de la embarazada, con todos sus datos y su historia clínica, evaluará en cada caso particular si es posible el parto vaginal o es mejor hacer una cesárea.

En general, cuando hay lesiones altas se hace cesárea. Y cuando son bajas, depende mucho de si la pelvis está intacta o hay lesiones óseas y de si los músculos están fuertes para afrontar los pujos.

Aunque la mujer no sienta dolor se administra anestesia epidural en el parto, porque si existe alguna complicación siempre es mejor realizar la cesárea con epidural que con anestesia general.

Gema Magdaleno del Rey es Matrona del Hospital Universitario la Paz, de Madrid.

Recomendamos en