¿Es posible estar embarazada sin tener síntomas?

En ocasiones puede ocurrir que la embarazada no tenga casi molestias ni síntomas de embarazo, y no tiene por qué suponer la existencia de algún problema.
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Foto: Shutterstock.

Náuseas matutinas, mayor cansancio, acidez de estómago, cambios y sensibilidad en los senos… e incluso algún que otro antojo. Muchas mujeres suelen sentir los primeros síntomas de embarazo incluso antes de que, realmente, sepan que están embarazadas. Y es que no es raro pensar en el embarazo como una avalancha casi interminable de síntomas, y molestias, verdaderamente diversos. Sin embargo la ausencia de síntomas de embarazo, aunque pueda parecer inusual, es más común de lo que se cree y no necesariamente indica un problema. Esto plantea la pregunta: ¿es motivo de preocupación no tener síntomas durante el embarazo? Eso es precisamente lo que vamos a ver hoy.

Variabilidad de los síntomas durante el embarazo

Como decíamos, es cierto que la mayoría de las mujeres suelen experimentar estos y muchos otros síntomas, hay quienes nunca se sienten particularmente molestas a lo largo de toda la gestación. Pero, ¿significa necesariamente esto que algo no va bien? ¿La falta de síntomas debería, entonces, ser motivo de preocupación, o de celebración?

Así como los síntomas del embarazo pueden variar enormemente de una mujer a otra, su gravedad -o intensidad- también pueden variar mucho. Al final, el embarazo es simplemente una experiencia individual, con sus propias características, circunstancias y desafíos. Incluso si ya has sido mamá en más de una ocasión, es probable que te sorprendiera al descubrir cómo el segundo, o incluso el tercer embarazo, en nada se parecía al primero (o a los anteriores).

Evidentemente, lo mismo se aplica a la frecuencia de los síntomas. De esta manera, tanto de día en día como de semana en semana, lo que cada embarazada experimenta puede cambiar con muchísima frecuencia. Por ejemplo, habrá días en los que puedan producirse cambios de humor, experimentar calambres o una micción más frecuente. Mientras que en otros tendrás estreñimiento, acidez estomacal o náuseas matutinas. Incluso puede ser posible que prácticamente durante todo el embarazo no sientas ningún tipo de molestia o síntoma excesivo.

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¿Por qué algunas mujeres no experimentan síntomas?

Para algunas mujeres, las señales físicas del embarazo (como las náuseas, acidez estomacal, fatiga o cansancio, o el aumento de peso) simplemente no ocurren, o incluso son tan suaves que simplemente no los nota. Y, de acuerdo a los expertos, en realidad no es síntoma de ningún problema: dependiendo de cada cuerpo, es razonable que una mujer pueda llegar perfectamente a las 30 semanas sin parecer embarazada.

No obstante, existen algunas situaciones o factores que pueden influir a la hora de que una mujer no tienda a notar tanto los cambios que ocurren en su cuerpo cuando está embarazada:

  • Cambios de peso. Cuando una mujer tiene sobrepeso, o tiende a sufrir cambios de peso a menudo, es posible que no note el “peso extra” del bebé. En especial si tiene obesidad, es posible incluso que no tenga ninguna sensación física de estar embarazada.Y, de hecho, en muchas ocasiones tampoco lo perciben el resto de personas. Los cambios en el físico son inapreciables en las primeras semanas e incluso durante el segundo trimestre en algunas mujeres.
  • Problemas con el periodo. Una mujer puede tener períodos irregulares debido a algunos medicamentos (como píldoras anticonceptivas o medicamentos para tratar la epilepsia), la obesidad, el síndrome de ovario poliquístico, una diabetes mal controlada, algún trastorno alimentario o el estrés. Por tanto, cuando la menstruación no se presenta, en lugar de pensar que puede estar embarazada, lo común es que su primer pensamiento sea no pensarlo. Si a esto sumamos la ausencia de síntomas, pueden no reconocer el embarazo hasta semanas más avanzadas. Incluso mujeres en perimenopausia, si no tomarán medidas anticonceptivas podrían quedarse embarazadas sin saberlo.
  • Los movimientos del bebé. Por lo general, una futura mamá tiende a comenzar a sentir los movimientos y las pataditas del bebé entre las 18 a los 20 semanas de embarazo. Sin embargo, si la placenta se encuentra situada en la parte delantera del útero, es posible que no sienta esos movimientos y que tardes más semanas en apreciarlos. 

Señales tempranas de embarazo que debes conocer

Es difícil predecir quién podría tener un embarazo sin síntomas, ya que cada embarazo, y cada cuerpo, es un mundo. No obstante, si crees que podrías perderte algunos de los síntomas más clásicos, como el aumento de peso o la pérdida de la menstruación, puedes estar atenta a otras señales tempranas, como:

  • Mayores ganas de orinar, especialmente con más frecuencia.
  • Senos sensibles e hinchados.
  • Mayor sensación de cansancio y fatigada.
  • Náuseas (matutinas o no), y en ocasiones con vómitos.
  • Aberración a ciertos alimentos u olores.
Foto: Istock

¿Puedo estar embarazada y no tener estos síntomas?

Sí, es completamente posible estar embarazada y no experimentar los síntomas típicos como la fatiga, la sensibilidad en los senos o la micción frecuente de la que hablamos. Cada cuerpo responde de manera diferente al embarazo y algunas mujeres pueden tener embarazos sin síntomas visibles.

De acuerdo a la mayoría de expertos, en realidad ni la gravedad ni el tipo de los síntomas propios del embarazo pueden considerarse como más o menos “normales”. En caso de estar presentes, la mayoría de ellos suelen comenzar alrededor de la cuarta semana de embarazo.

Por ejemplo, es común que los senos se vuelvan sensibles incluso alrededor de una a dos semanas después de la concepción, y algunas mujeres pueden comenzar a notar un aumento de peso antes que otras.

Si por el momento no has sentido prácticamente ningún síntoma o molestia de embarazo, sobre todo a lo largo del primer trimestre de gestación, esto no significa que exista algún problema, o que la gestación, a fin de cuentas, no vaya como debería.

Algunas mujeres pueden no notar estos síntomas debido a su estilo de vida o salud general. Por ejemplo, aquellas que están acostumbradas a niveles altos de actividad física pueden no sentir el mismo nivel de fatiga que otras. Del mismo modo, si una mujer ha experimentado cambios hormonales significativos anteriormente, puede que no note la sensibilidad en los senos como algo inusual.

¿Debería preocuparme por la ausencia de síntomas?

Cuándo los cambios o la pérdida de síntomas son motivo de preocupación

No es lo mismo pasar el embarazo casi sin ningún síntoma o molestia, a que los síntomas tienden a disminuir en algún momento de la gestación. De hecho, existen dos situaciones que merecen cierta preocupación, y ambos se relacionan no tanto con la ausencia de síntomas, sino con un cambio en los síntomas, sobre todo si ocurren repentinamente (y sin ningún tipo de explicación aparente).

Los cambios en el movimiento fetal se convierten en una de las principales preocupaciones, dado que cualquier disminución en el movimiento, o un cese completo del mismo, puede ser una señal de una pérdida inminente del embarazo. Si bien es cierto que algunos síntomas suelen disminuir a medida que el embarazo avanza, el movimiento del bebé no debería hacerlo.

Foto de Jannes Jacobs en Unsplash.

Es cierto que pueden haber días en que el bebé esté mucho más tranquilo, pero si el movimiento se detiene rápidamente o cambia de mucha actividad, a mínimos, sería necesario acudir al médico de inmediato, para una rápida valoración/revisión.

Igual de preocupante es la desaparición repentina de síntomas. Efectivamente, no nos estamos refiriendo en esta ocasión a aquellas mujeres que no han tenido síntomas de embarazo a lo largo de la gestación, sino por quienes sí han tenido síntomas y, ahora, de repente, no tienen ninguno.

En este sentido, el cese repentino de síntomas puede ser una señal de un aborto espontáneo o de un problema en el desarrollo del bebé o del embarazo, en especial durante el primer trimestre.

Importancia de los controles médicos regulares

Por tanto, aún cuando no existan otros síntomas relacionados con la posible existencia de un aborto espontáneo, es importante acudir al médico lo antes posible. Ya que los controles médicos regulares son fundamentales para asegurar un embarazo saludable, especialmente si no se experimentan síntomas típicos.

Será durante estos controles cuando el médico, mediante la realización de ecografías y pruebas de laboratorio, se asegurará de que el bebé está creciendo adecuadamente y que no hay problemas de salud.

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Embarazo sin síntomas: ¿Qué hacer?

Si estás embarazada y no experimentas síntomas lo más importante es seguir las recomendaciones médicas para asegurar un embarazo saludable. Sabemos que el no tener señales físicas del embarazo puede ser desconcertante, pero una vez hayamos confirmado el embarazo mediante pruebas y consultas médicas regulares, debemos estar tranquilas.

Confirmación del embarazo: pruebas y consultas médicas

Así, es fundamental realizar una prueba de embarazo si se sospecha que puede haber un embarazo incluso si no hay síntomas evidentes. Las pruebas de embarazo caseras son una forma rápida y sencilla de confirmar el embarazo, pero también podemos acudir al médico para obtener una confirmación profesional y comenzar el cuidado prenatal.

Consejos para un embarazo saludable sin síntomas visibles

Mantener un embarazo saludable es igual de importante tengamos o no tengamos síntomas visibles y las recomendaciones a seguir son las mismas:

  • Es importante llevar una dieta equilibrada que incluya una variedad de nutrientes esenciales para el desarrollo del bebé: esto incluye consumir suficiente ácido fólico, hierro y calcio, que son cruciales durante el embarazo.
  • El ejercicio moderado también es beneficioso durante el embarazo: actividades como caminar, nadar o practicar yoga prenatal son excelentes opciones para mantenerse activa durante el embarazo.
  • Es fundamental descansar adecuadamente y evitar el estrés tanto como sea posible: el descanso ayuda al cuerpo a recuperarse y a prepararse para el parto.
  • Evitar el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias nocivas es crucial para asegurar un embarazo saludable.
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