La maternidad cambia la prioridad del cerebro: cuando tenemos un hijo, lo más importante pasa a ser él

Un nuevo estudio expone que la maternidad determina las decisiones del cerebro, esto quiere decir, que los hijos son lo primero para nosotros pero también para las reacciones instintivas de nuestro cerebro.
mujer con su hijo recién nacido

¿Cuántas veces hemos dicho la frase de "mis hijos son siempre lo primero"? No hay duda de que como padres, nuestros hijos son nuestra prioridad número uno, pero, ¿qué explica esa reacción? ¿Se trata de un sentimiento o de una respuesta biológica?

Un equipo de expertos ha expuesto que la maternidad centra la toma de decisiones del cerebro y de esta manera, da prioridad al cuidado de la descendencia.

Siempre elegiremos a nuestros hijos

Cuando tenemos que tomar una decisión, por ejemplo, ir a la playa o ir al pueblo, a nuestro cerebro le llega mucha información sobre cada una de las posibilidades. En el caso de la playa (y en el marco actual de la situación por coronavirus), le abordarían avisos sobre las restricciones y la prudencia que conlleva irse de vacaciones; pero también, sobre lo especial y refrescante que es la playa en verano. Del pueblo llegaría información relativa a la tranquilidad, al descanso y por supuesto, a los reencuentros con los familiares. En este caso, nuestro cerebro se decantaría por aquellos argumentos que considerase de más peso.

La encargada de filtrar esta información y quedarse con el argumento ganador es una parte del cerebro llamada corteza prefrontal media de nuestro cerebro. Hay muchos tipos de estímulos diferentes que se van a posicionar a favor de una u otra decisión.

Pero, por supuesto, hay estímulos más fuertes que otros y, como te imaginarás, no son los mismos para todo el mundo: a unas personas les pesan más unos y a otras, otros y es esto lo que hace que no todos tomemos la misma decisión.

Imagina ahora que en vez de playa y pueblo, te hablásemos de una madre que tiene que decantarse por su hijo o por otro estímulo fuerte. ¿Crees que la respuesta es clara?

Un grupo de expertos ha querido analizar por qué se decanta nuestro cerebro cuando tenemos un hijo.

El estudio, dirigido por Mariana Pereira, doctora del departamento de Ciencias Psicológicas y Cerebrales de la Universidad de Massachusetts  y Joan I. Morrell, del Centro de Neurociencia Molecular y del Comportamiento, de la Universidad Estatal de Nueva Jersey, ha sido publicado en 'eNeuro', la revista de la Sociedad de Neurociencia norteamericana y, aunque ha sido llevada a cabo en roedores, lo interesante es que se puede extrapolar a los comportamientos humanos.

Para realizar el análisis, han enfrentado a dos estímulos muy poderosos: por un lado, la maternidad (con todo lo que ello conlleva) y por otro, la droga en madres toxicómanas. Porque precisamente, en las terapias de adicción, lo más efectivo para las mujeres que han tenido hijos es enfatizar la relación entre la madre y el bebé. Sabiendo esto, los investigadores plantearon la hipótesis de que tiene que ser una región del cerebro la que le indique a la madre que priorice a su hijo sobre los estupefacientes.

La investigación probó la preferencia de las ratas por sus crías antes que por una de las drogas más adictivas, la cocaína. Los descubrimientos desvelan que cuando la maternidad entra en escena, el cerebro prioriza al hijo y pasa a ser el estímulo más influyente y determinante de la madre a la hora de tomar cualquier decisión, incluso en casos de adicción. Si este verano la madre tiene que elegir entre playa o pueblo, no cabe duda de que tomará la decisión más beneficiosa para su bebé.

La misma zona del cerebro nos hace resistir la tentación

Esta última parte es reseñable si tenemos en cuenta que otros estudios (como uno llevado acabo por un equipo de investigadores canadienses), también demuestran que es esta zona del cerebro la que nos regala la capacidad de resistir a la tentación de hacer algo que en el fondo no deseamos, por ejemplo, tomar un postre muy azucarado.

Ambos avances en esta parte del córtex cerebral, un terreno poco explorado por la ciencia, nos pueden permitir en un futuro acrecentar la capacidad de inhibir la reacción a las señales que nos inducen a comportamientos no deseados (como las drogas o el exceso de azúcar) y potenciar los más beneficiosos (entre ellos la maternidad).

¿Por qué elegiremos siempre el bienestar del bebé?

Como decimos, otro de los puntos que querían averiguar los autores del estudio es, precisamente, la razón o la parte física del cerebro que se decantaría siempre por el bienestar de nuestros hijos. Y llegaron a la conclusión de que de ello se encarga, por supuesto, una parte física. En concreto se trata de la corteza infralímbica.

Para llegar a esta conclusión, inactivaron esta parte del cerebro con anestesia a los roedores.

Demostraron también que en el momento en que la corteza infralímbica no está activada, disminuyen los comportamientos maternos de la madre hacia sus hijos, es decir, se preocupa menos por su atención y cuidado. Por lo tanto, los investigadores encontraron que durante la maternidad, esta zona lo que hace es obstruir de algún modo a los otros deseos competidores para que den preferencia a los deseos que tienen que ver con los hijos.

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