Es común que las relaciones entre hermanos se conviertan posiblemente en las relaciones más influyentes y largas que tendrán a lo largo de sus vidas. Pero no todo es amor y felicidad. La rivalidad entre hermanos es total y perfectamente normal, y los desacuerdos pueden acabar convirtiéndose en oportunidades de aprendizaje ciertamente importantes. No en vano, aún cuando los hermanos puedan acabar peleándose entre sí, esto no significa que no puedan permanecer siempre cerca el uno del otro.
Los padres pueden ejercer un papel esencial a la hora de ayudar a fomentar una buena relación entre hermanos, reduciendo tanto el conflicto como la rivalidad entre ellos. Por ejemplo, al alentar diferentes actividades útiles para preparar a los niños para que se diviertan juntos, proporcionarles herramientas para resolver conflictos de forma respetuosa y constructiva, y fomentar el trabajo en equipo, ayudan a los hermanos a desarrollar una buena relación, la cual sobresaldrá por encima de todo para el resto de sus vidas.
Por suerte, especialmente si te preocupa la relación que tienen tus hijos entre sí, hay varias cosas que podemos hacer para conseguir fomentar lazos más fuertes, independientemente de que sean hermanos biológicos, adoptados o hermanastros.
¿Por qué los enlaces entre hermanos son tan importantes?
Los estudios muestran que las relaciones entre hermanos son esenciales para enseñarse mutuamente acerca de cómo interactuar socialmente, cuando se encuentran fuera de casa. No en vano, los hermanos se convierten en los mejores modelos a seguir a la hora de mantener comportamientos más informales; por ejemplo, cómo actuar en la calle, en la escuela o con los amigos, algo que es todavía más importante si cabe.
No ocurre lo mismo con los padres, que sí tienden a ser mejores a la hora de enseñar cómo interactuar y qué hacer en entornos más formales, como por ejemplo cómo actuar en público.
Por ello, fomentar lazos estrechos entre hermanos puede ser de muchísima ayuda a que los hijos crezcan para convertirse en mejores amigos. Y aunque es normal que los hermanos/as se peleen, y se produzcan riñas y rivalidades entre ellos, resolver sus diferencias puede ayudarlos incluso a prepararse mejor para las relaciones adultas, no solo entre ellos, sino fundamentalmente con otras personas.
¿Qué beneficios proporcionan unos lazos saludables entre hermanos?
Serán mejores amigos
Crecer con hermanos puede proporcionar habilidades que ayuden a los niños a la hora de convertirse en mejores amigos. Por ejemplo, un estudio publicado en el año 2014 encontró que los niños que crecían con hermanos presentaban menos probabilidades en la edad adulta de divorciarse de sus parejas.
Es más, se encontró que, por cada hermano que a su vez tenía un hijo, la disminución en las probabilidades de divorcio alcanzaba el 3 por ciento.
Eso sí, el efecto positivo de las relaciones entre hermanos depende directamente de la calidad de esas relaciones. Así, cuando los lazos entre hermanos son fuertes, los niños suelen desarrollar mejores habilidades sociales.
Brindan un ejemplo positivo
Se ha demostrado también que los lazos fuertes entre hermanos pueden inspirar a los hermanos más pequeños a emular a los mayores, y tienden incluso a alcanzar niveles similares de educación. Así, si un hermano mayor se marcha a estudiar a la universidad, podría influir e inspirar a los hermanos más pequeños a continuar esa educación.
Pero para que esto verdaderamente sea así es esencial fomentar vínculos más saludables, al mismo tiempo que garantizamos que los niños mayores son buenos ejemplos para los más pequeños.
Mejores habilidades sociales
Un estudio publicado en el año 2013 encontró que los niños/as con hermanos suelen tener mejores habilidades sociales. Concretamente, esta investigación descubrió que, entre la guardería o escuela infantil y quinto de primaria, los niños que tenían hermanos adquirieron un mayor número de habilidades sociales, en comparación con aquellos niños que no los tenían (es decir, que eran hijos únicos).
Aprender a compartir, comprometerse y cooperar parecen ser algunos de los principales factores en este sentido.
Qué hacer para crear vínculos y lazos más fuertes entre hermanos
La importancia de no compararlos entre sí
No hay nada peor a la hora de intentar crear unos vínculos más fuertes entre hermanos que compararlos entre sí. Como manifiestan muchos expertos, compararlos se convierte en una forma segura de avivar la rivalidad entre hermanos, generando resentimiento.
Por tanto, es imprescindible evitar expresiones típicas como “tu hermano se porta mejor que tu”, “tu hermana no me responde” o “tu hermano sí recoge su habitación”.

Hacer que trabajen en equipo
Los padres pueden hacer que los hijos participen en actividades y ejercicios que fomenten activamente el trabajo conjunto, de forma similar a como una empresa crea un sentido de trabajo en equipo y cooperación entre su personal.
Existen diferentes opciones recomendadas que pueden ser de manera ayuda. Por ejemplo, podríamos hacer que los hermanos se ayuden mutuamente en los quehaceres propios del día a día, ya sea a la hora de recoger su habitación o de hacer los deberes, o bien hacer que trabajen juntos en algún determinado proyecto.
Enseñarles a respetarse mutuamente
El respeto es esencial a la hora de construir buenas relaciones. Y es algo fundamental no solo en las relaciones entre hermanos, también entre amigos y con la pareja. Los niños deben ser siempre tratados con amabilidad y preocupación por sus sentimientos, y el respeto puede incluir hablar entre ellos con un tono de voz agradable, incluso cuando exista algún tipo de desacuerdo.
Es importante que los hermanos no menosprecien las opiniones del otro, y que también tengan en cuenta el espacio y las pertenencias propias del otro.
Intentando descubrir qué hay detrás de los conflictos entre hermanos
Es posible que los hermanos tiendan a competir entre sí para conseguir más tiempo y atención de los padres. También puede ocurrir que simplemente tiendan a pelear cuando uno intenta llamar la atención del otro. Una vez que observamos un patrón que podría explicar este comportamiento, es importante abordar esos problemas para así conseguir minimizar las disputas entre hermanos.
¿Lo más adecuado? Intentar encontrar formas más adecuadas para llamar la atención de un hermano, o intentar pasar más tiempo con cada uno de ellos.
No mostrar favoritismos
Podría ser tentador favorecer a uno de los hijos; de hecho, es absolutamente normal -y natural- identificarnos más con uno que con el otro, o que tendamos a otorgarle el beneficio de la duda con mayor frecuencia que a los demás.
Pero cuando escogemos un favorito nadie gana. No en vano, los estudios muestran que el favoritismo percibido únicamente aumenta el conflicto entre los hermanos, y puede llegar a ejercer un efecto negativo de por vida, evitando que tengan un vínculo cercano durante la etapa adulta.