La etapa de la pérdida de de los dientes de leche coincide con una etapa en la que la ilusión de los niños está en su máximo apogeo. La inocencia es todo lo que tienen y lo demuestran esperando con ansia la llegada de los Reyes Magos o del regalo del Ratoncito Pérez cada vez que pierden una pieza dental.
En esta etapa, sobra decir que el máximo apoyo para ellos y los cómplices de sus amigos mágicos somos nosotros: sus padres. Y que está en nuestra mano velar porque esa ilusión tarde lo máximo posible en desaparecer.
Para conseguirlo, iniciativas como la que os vamos a contar hoy pueden ser nuestros mayores aliados. Tiene que ver con el Ratoncito Pérez y es una estupenda oportunidad de demostrar a nuestros hijos que existe de verdad y que viene a casa en busca de los dientes que ya se han caído.
Se trata de una carta personalizada que certificará que el Ratoncito ha pasado por casa y sabe perfectamente quién es nuestro hijo (incluirá un montón de cosas sobre él). Junto a ella aparecerá un certificado oficial de entrega del Ministerio de recolectores de dientes que deja constancia de que se ha llevado la pieza dental, cuál ha sido y en qué estado se encontraba.
Este último puede ser un buen aliciente para animar a nuestros peques a llevar una buena higiene dental, ya que en el certificado el Ratoncito indicará si el diente estaba perfecto, un poquito o muy sucio.
¿Cómo conseguirlo? A través de la página cartapersonalizada.com podrás acceder al formulario donde responderás a varias preguntas sobre tu hijo o hija: cuántos años tiene, cómo se llama, dónde reside o cuál es el diente que se le acaba de caer.
Una vez con todos los datos rellenados, te enviarán al mail la carta en cuestión para que la imprimas y puedas colocarla junto al regalo.
Otras alternativas para niños desconfiados
Además de la carta, en este artículo ya os hablábamos de una iniciativa que había tenido mucho tirón en el confinamiento, cuando los niños se preguntaban si el Ratoncito Pérez podría salir de su casa para viajar a dejarles los regalos.
En concreto hablábamos del vídeo personalizado de la compañía New Horinzons VR, que fue gratis durante algunos días. En el mismo aparecía el Ratoncito Pérez sobre la habitación de los niños, mientras ellos dormían. Es decir, dejaba su rastro sobre cómo había entrado y cómo había colocado el regalo debajo de la almohada.
En realidad, como todos sabemos, no era más que un regalo de padres a hijos. Los progenitores tenían que grabar con su móvil las inmediaciones de la habitación del peque y hacerle una foto mientras dormía. Después, mandaría todo el material por correo electrónico a la empresa, que devolvía un sueño hecho realidad: un vídeo con realidad aumentada en el que el Ratón de los dientes entraba en casa de todos los niños.