Cómo aliviar el dolor infantil sin pinchazos: el método con gas de la risa que se usa en pediatría es sostenible

El óxido nitroso se ha consolidado como un método rápido y eficaz para reducir el dolor infantil en procedimientos médicos sin necesidad de vías intravenosas. Te contamos en qué consiste aprovechando un nuevo estudio que se detiene en su sostenibilidad.
El óxido nitroso actúa en solo 5 minutos y se elimina casi de inmediato, según el estudio del Comité de Dolor Infantil de la AEP publicado en Anales de Pediatría
El óxido nitroso actúa en solo 5 minutos y se elimina casi de inmediato, según el estudio del Comité de Dolor Infantil de la AEP publicado en Anales de Pediatría (Midjourney - RG) - El óxido nitroso actúa en solo 5 minutos y se elimina casi de inmediato, según el estudio del Comité de Dolor Infantil de la AEP publicado en Anales de Pediatría

En las consultas pediátricas o en una sala de urgencias, una escena se repite con frecuencia: un niño o niña que necesita una cura, una extracción o una pequeña intervención, y unos padres que, con el corazón encogido, intentan calmarle mientras sujeta con fuerza su peluche, si lo tiene, o la mano de su madre o padre. Nadie quiere ver sufrir a su hijo, pero los procedimientos médicos, por más pequeños que sean, pueden ser vividos con mucho miedo.

Por eso, en los últimos años, muchos centros de salud y hospitales han comenzado una transformación estética para convertir sus espacios pediátricos en lugares mucho más amables que antaño. Lo hemos visto y contado, por ejemplo, con el área de pediatría del Puerta de Hierro y también con la Unidad del Color del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Y en paralelo a esta transformación estética, que en muchos casos ha sido posible gracias a la colaboración con fundaciones que han asumido el coste de estos proyectos, la ciencia también ha profundizado en la búsqueda de nuevos métodos médicos menos invasivos y, en consecuencia, menos dolorosos y molestos para los niños y niñas pequeños. 

Es el caso del óxido nitroso, el llamado popularmente gas de la risa, un aliado silencioso, que no pincha, no duele y actúa en minutos. Este gas tiene efectos sedantes y ansiolíticos, por lo que permite llevar a cabo procedimientos dolorosos sin lágrimas, sin accesos intravenosos y con un nivel de seguridad muy alto.

El uso del óxido nitroso en un contexto médico no es nuevo, pero sí lo es el debate sobre su sostenibilidad ambiental. La revista Anales de Pediatría ha publicado recientemente un editorial del Comité de Dolor Infantil de la Asociación Española de Pediatría, donde se analiza el equilibrio entre su utilidad clínica y su impacto ecológico, abriendo la puerta a una reflexión serena y práctica para familias y profesionales.

En hospitales como el Gregorio Marañón ya se usa este gas como alternativa segura y eficaz frente a otros sedantes con más efectos secundario
En hospitales como el Gregorio Marañón ya se usa este gas como alternativa segura y eficaz frente a otros sedantes con más efectos secundario (Midjourney - RG)

Así es el método con el gas de la risa

Según el artículo firmado por Itziar Marsinyach Ros y Marta Pérez Alba, el óxido nitroso (N₂O) es un gas que, inhalado a concentraciones entre el 50% y el 70% y mezclado con oxígeno, tiene un efecto sedante, ligeramente analgésico y ansiolítico. Actúa rápidamente (en unos cinco minutos) y también se elimina casi de inmediato tras suspender su administración.

Esto lo convierte en una herramienta muy útil para procedimientos breves y dolorosos en la infancia: desde curas de heridas, extracciones dentales, suturas, hasta la reducción de fracturas leves. Todo ello sin necesidad de pinchazos, sin anestesia general, y con una recuperación inmediata que permite que el niño se marche andando a casa.

El gas se administra con una mascarilla, es bien tolerado por los menores, y tiene efectos secundarios escasos y predecibles, como náuseas o mareos. Solo está contraindicado en casos muy específicos (como traumatismos craneales o infecciones en el oído) o cuando el menor rechaza activamente la técnica.

Su simplicidad y rapidez han llevado a muchos hospitales a incorporarlo en protocolos de sedoanalgesia ambulatoria. En España, por ejemplo, destaca su uso en Urgencias Pediátricas en centros como el Hospital General Universitario Gregorio Marañón o el Hospital de Jarrio (Asturias), de donde proceden las autoras del estudio.

Ideal para curas, suturas o fracturas leves: el óxido nitroso permite evitar pinchazos y reducir el trauma infantil en procedimientos ambulatorios
Ideal para curas, suturas o fracturas leves: el óxido nitroso permite evitar pinchazos y reducir el trauma infantil en procedimientos ambulatorios (Midjourney - RG)

Conclusiones del estudio: sigue siendo un método válido

El informe científico destaca una recomendación clara: el uso del óxido nitroso sigue siendo válido y beneficioso en pediatría ambulatoria, siempre que esté justificado clínicamente y se administre de forma regulada. Si bien se reconoce que este gas tiene un impacto medioambiental, su uso puntual representa una aportación marginal al efecto invernadero en comparación con otras fuentes más contaminantes. 

De hecho, iniciativas como el Programa Emisiones Zero del Hospital Universitario de Cruces (Barakaldo), o el británico The Nitrous Oxide Project, están explorando cómo minimizar emisiones mediante sistemas de depuración, sin renunciar a los beneficios asistenciales del N₂O. El Comité de Dolor Infantil de la Asociación Española de Pediatría, lejos de desaconsejarlo, aboga por su uso racional y controlado, incorporando medidas para reducir su huella ambiental.

Conocido como ‘el gas de la risa’, el óxido nitroso se usa en pediatría para aliviar el dolor leve-moderado sin anestesia general ni vías intravenosas
Conocido como ‘el gas de la risa’, el óxido nitroso se usa en pediatría para aliviar el dolor leve-moderado sin anestesia general ni vías intravenosas (Midjourney - RG)

Para las familias, esto se traduce en una herramienta que permite a los niños y niñas afrontar procedimientos médicos con menos ansiedad, menos dolor y menos efectos secundarios que otras alternativas farmacológicas más agresivas. Evitar pinchazos y hospitalizaciones innecesarias supone, además, una reducción del trauma asociado a la atención sanitaria infantil, y eso también supone una reducción del miedo al ir al médico, menos rechazo y una mejor cooperación en futuras visitas.

En un mundo donde cada experiencia cuenta, especialmente en la infancia, este tipo de estrategias pueden marcar una diferencia importante. Y es cuanto menos curioso, quizá no lo sabías, que el gas de la risa sea el protagonista de un método médico tan utilizado en pediatría. Ahora que lo sabes no te sorprenderá si vas al hospital con tu hijo o hija y te dicen que tienen que utilizar con él o ella óxido nitroso.

Referencias

  • Itziar Marsinyach Ros, Marta Pérez Alba. Dolor por procedimientos en pediatría: óxido nitroso y efecto invernadero. Anales de Pediatría, 2025. DOI: 10.1016/j.anpedi.2025.503839

Recomendamos en