Este emotivo vídeo nos recuerda que las mascotas no son un simple regalo de Navidad
Una organización británica contra la crueldad animal lanzó hace unos años este vídeo como parte de su campaña para recordar que un perro es para toda la vida, no solo para Navidad. Los animales no son juguetes y requieren tiempo, amor, cuidados y mucha dedicación.
La Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSCA), una organización inglesa que lucha contra el maltrato y la crueldad hacia los animales, ha lanzado un emotivo vídeo para concienciar sobre los peligros de regalar cachorros en Navidad. En él, se nos cuenta la historia de un cachorro de peluche abandonado, como metáfora de todos los abandonos que se producen unos meses después de las fiestas.
El mensaje es claro: las mascotas no son un juguete, sino amigos para toda la vida, un miembro más de la familia. En 2016 se recogieron en España más de 137.000 perros y gatos abandonados, según datos de la Fundación Affinity. La mayoría de estos abandonos (casi un 50%) se produce durante el segundo trimestre del año. Y es que, a pesar de toda la labor de concienciación que llevan a cabo organizaciones, protectoras de animales... un regalo muy común para los niños suele ser un cachorro. Y el cachorro crece y será revoltoso...
Antes de adoptar (porque esa es la otra pata de la cuestión: que la mayoría de estos cachorros regalados proceden de la compra) debemos pensarlo muy bien: si toda la familia estará implicada en su cuidado y educación, si estamos dispuestos a hacer ciertos sacrificios... Porque las mascotas son seres vivos; no lo olvidemos nunca. Y si nos decidimos por adoptar a un cachorro en Navidad, que sea una decisión muy pensada.
No podemos regalar un animal como si fuese un juguete o un objeto. Es un ser vivo, requiere cuidados, amor, tiempo, dedicación y se convierte en un miembro más de la familia. Por eso, no es una buena idea regalar un perro, un gato o cualquier otro animal a un familiar si no sabemos previamente que desea tenerlo, que se comprometerá a cuidar de él y a ofrecerle lo que necesita. Del mismo modo, no se debe regalar un perro a los niños por Navidad a no ser que sea una decisión consensuada en familia, bien meditada y después de haber valorado que estamos preparados para hacerlo. Muchas veces se regala un perro o un gato en Navidad a los niños y parece que nos olvidamos de eso, de que son niños, y de que la responsabilidad de tener un animal en casa recaerá fundamentalmente sobre los adultos. También se debe tener en cuenta la edad de los menores y su grado de madurez antes de tomar la decisión de añadir un nuevo miembro a la familia.