Dos mujeres estadounidense, con aparentemente nada en común, se acaban de unir para promover una campaña en la que piden una baja de maternidad pagada en Estados Unidos, y es que el país americano las mujeres no disponen ni de dos semanas para estar con sus bebés.
Amber Scorah y Ali Dodd se vieron “obligadas” a dejar a sus bebés de tan solo dos semanas en sendas guarderías para no perder ni sus trabajos, ni su cobertura médica. El resultado fue que ambos murieron mientras estaban al cuidado de otras personas, cuando los fueron a atender los niños habían dejado de respirar.
En su petición se explica que tan solo un 13% de las empresas estadounidenses tienen un plan de baja maternal remunerada por contrato, una cifra ínfima. “La mayoría de bebés no mueren en la guardería, por supuesto. Pero nuestro instinto es que tanto Karl como Shepard (los bebés que murieron) habrían tenido más atención si hubieran estado con nosotras", explicó Scorah, quien añadió que "EE.UU. tiene el porcentaje mayor de mortalidad infantil entre países desarrollados”.

Si bien ambas saben que son casos excepcionales, saben y explican en su comunicado que seguramente esto no habría pasado si ellas hubieran podido cuidar de sus hijos durante más tiempo. Para exigir al gobierno una ley nacional que recoja una baja maternal remunerada han recogido unas 150.000 firmas que han entregado en la sede de la campaña de Hillary Cliton y de Donald Trump.
Aunque en la sede de la candidata demócrata les recibieron personalmente y las indicaron que su petición era “una prioridad” no fue así en el de Donald Trump. “Nos han dicho que no tenían tiempo de atendernos”, explicaron. “Si Trump de verdad quiere volver a hacer grande a América más le vale priorizar a los niños y a las familias”.
Este no es el primer “encontronazo” que el republicano tiene con una madre, hace unas semanas expulsaba de un mitin a una madre y a su bebé porque este no dejaba de llorar.