El comedor escolar es uno de los motivos de debate y reflexión en las familias cada vez que arranca el curso escolar. Aprovechando la jornada intensiva de verano que muchos centros tienen en septiembre, son muchas las familias que optan por ahorrarse este gasto y recoger a sus hijos e hijas antes de comer para que lo hagan en casa. Pero en octubre, sobre todo en los centros con jornada partida, la rutina cambia, y es cuando más estudiantes empiezan a hacer uso de este servicio que no solo es un recurso para conciliar, sino que también aporta beneficios a los niños y niñas.
Dejando a un lado cuestiones como la económica, tanto a nivel familiar como del coste que tenga el servicio de comedor en cada centro escolar, en las que no se puede generalizar, hay factores que sí son extrapolables a todos los niños y niñas, y por extensión, a sus familias.
Y en este sentido, hay al menos tres beneficios de peso que dan la razón a quienes optan por dejar a sus hijos e hijas en el comedor escolar. Hacemos énfasis en tres, pero no son las únicas; simplemente, estas nos parecen las más reseñables y con un potencial impacto positivo mayor.
Tres beneficios del comedor escolar para los niños
- Menos estrés: es indudable que también hay ventajas de llevar a los niños a comer a casa, pero si hablamos de colegios con horario partido, de los que todavía hay muchos en España, un motivo de peso para que se queden a comer en el cole es reducir el estrés que generan dos trayectos extra. Especialmente para quienes no viven al lado del colegio. Quedarse en el cole hace que la rutina diaria sea más amable; y más todavía si el peque todavía está en edad de dormir siesta en clase.
- Relaciones sociales: este es el principal argumento de los docentes que invitan a las familias a dejar a sus niños y niñas en el comedor del cole. Este es otro espacio más en el que se relacionan con sus iguales, y en el que, por lo tanto, tienen la oportunidad de seguir desarrollando a habilidades sociales. Además, en un contexto especial, distinto al de clase o al del parque.
- Variedad de alimentos: dicen que los niños y niñas comen más cosas en el colegio que en casa. Será verdad o mentira en función del peque, pero de lo que no hay duda es de que el menú del colegio contiene platos que los peques no toman habitualmente en casa. Por ello, y porque son menús equilibrados y saludables (o deberían serlo), el comedor del colegio es un buen aliado para mejorar la dieta de los niños y niñas.

Un motivo extra a favor del comedor de escolar
No solo hay tres motivos de peso, como hemos visto, para que dejes a tus hijos e hijas a comer en colegio. Se nos ocurre, al menos, un cuarto argumento clave que es tanto un beneficio para los peques como lo es para el adulto que se encarga de ellos y ellas si se van a casa a comer.
El comedor escolar es, una ayuda para liberarnos a los adultos de un poquito de la responsabilidad que cargamos a diario sobre nuestros hombros cuando tenemos hijos e hijas pequeños. Y este argumento sirve también en la adolescencia.
No me digas que no se agradece poder alargar tu jornada, ya sea de trabajo, de ocio o de ambas, hasta las 3 o 4 de la tarde, sin tener que pensar en un plan de comidas para tus peques y sin tener en la cabeza que hay que bajar a por ellos y luego llevarlos de nuevo.
Tú tienes que comer también, pero una ensalada se apaña en diez minutos. En cambio, una comida para toda la familia conlleva una inversión en tiempo mucho mayor. Y esto es cada día del curso. Y no te olvides que el tiempo para ti es calidad de vida para tus hijos también, ya que llegarás mucho mejor a recogerles, lista o listo para dedicarles el tiempo de calidad que se merecen, que si vas corriendo de aquí para allá todo el día.