Cualquier persona que haya querido o quiera tener hijos y esté sufriendo problemas de fertilidad, sabe de lo que se trata. Es una situación nada fácil de sobrellevar tanto física como mentalmente. Sobre todo, si pasa y pasa el tiempo y el deseado embarazo no llega nunca. Pero el caso de esta mujer nos muestra que la esperanza es lo último que se pierde, pues después de 18 abortos en 16 años, consiguió ser madre con 48 años de edad.
Ni más ni menos que durante 16 años, una mujer llamada Louise Warneford, estuvo buscando quedarse embarazada. Tiempo en el que no dejaron de sucederse abortos tras abortos. Sin embargo, ya puede decir que es madre, y lo es de un pequeño muy sano que tiene 5 añitos.
Louise iba a darse por vencida, iba a cumplir 49 y su marido Mark 53. No obstante, precisamente cuando iba a dejar de lado su sueño de ser mamá, por fin encontró la manera de quedarse embarazada y que la gestación llegara a término.
Conoció al doctor Hassan Shehata, de la clínica Medical Travel to Gynem Fertility Clinic, quien le habló de que en su caso se estaba produciendo un aumento de las llamadas células "asesinas naturales", también conocidas como células NK (en inglés, Natural Killer).
Estas células forman parte del sistema inmunológico y ayudan al cuerpo a combatir infecciones. Según el mismo sanitario estas podrían haber estado siendo las causantes de que Louise abortara recurrentemente.

Por este motivo, y siguiendo las indicaciones del doctor, empezó un tratamiento de combinación de esteroides con anticoagulantes, y fue gracias a un embrión de donante que logró que su embarazo siguiera adelante. De hecho, fue así que consiguió superar las 14 semanas de embarazo y convertirse en madre en junio de 2016 a las 37 semanas de gestación.
Lo cierto es que la fortuna por fin le sonrió porque la forma en que fue tratada no implica que siempre funcione o que sirva para todas las mujeres.
Agradecida con el milagro que le ha dado la vida, para mandar ánimos a las mujeres que se encuentren en su misma situación o parecida, el año pasado decidió lanzar un libro en el que cuenta toda su historia sobre la maternidad.
El libro se llama Baby Dreams y en él cuenta cómo nunca perdió la fe hasta que por fin tuvo con ella a su “bebé milagro” como ella lo llama. No obstante, ahora de bebé tiene poco, se llama William, tiene cinco añitos y vive en Inglaterra. Aunque de lo que más seguros estamos es de lo mucho que sus padres lo quieren.