¿Debo aplicar aftersun a los niños?
No se deben utilizar productos cosméticos de adultos y los ‘after sun’ clásicos lo son, por lo que lo recomendable es utilizar cremas hidratantes pediátricas para proteger la piel de los peques.
Las cremas conocidas como after sun no son lo mismo que las cremas hidratantes. Esta confusión está más extendida de lo que parece entre la población general, que a menudo utiliza las primeras en la piel de los más pequeños después de una jornada intensa de sol -playa, piscina, campo, etcétera-. ¿Es esto correcto?
Diferentes entre unas formulaciones y otras
La verdad es que no debemos aplicar after sun en la piel de los niños, al menos no hasta que tengan una edad en la que la composición de su piel sea ya parecida o igual a la de una persona adulta. Hasta ese momento, que no llega hasta los 12 años de edad, lo recomendable es hidratar su piel con cremas corporales que no incluyan en su composición aceites aromáticos o alcoholes refrescantes, que son habituales en los productos cosméticos conocidos como after sun.
Estos ingredientes, según indican desde Garnier, “son calmantes y ayudan a la recuperación de la piel”, mientras que las cremas hidratantes solo tienen un objetivo, como su propio nombre indica: “hidratar la piel”, añaden desde la firma de cosméticos para explicar esos matices que diferencian ambos productos.
También hay diferencias en las proporciones de grasa y agua en ambos tipos de cremas, de ahí sus texturas, que tampoco son iguales, pero es fundamentalmente por la posible agresión a las pieles sensibles de los peques de dichos productos aromáticos y refrescantes los que contraindican su uso en niños.
Por este motivo es importante leer siempre el etiquetado. Lo es en la comida y también en las cremas, ya que es la única guía objetiva para saber si se es recomendable usar una crema determinada con menores.
Hidratación siempre
De lo que no hay duda, en cambio, es de la importancia que tiene hidratar la piel de los niños después de un día de sol, aunque este les haya dado sobre todo de forma indirecta -esto es lo recomendable-. Es más, la pediatra Lucía Galán, indica que “es una buena práctica hidratar la piel de los niños desde el nacimiento” siempre y cuando se utilicen “cremas específicas para bebés”, añade.
A medida que crecen, se deben usar cremas hidratantes infantiles, pero nunca productos de cosmética de adultos, entre los que se encuentran los after sun. Para evitar sustos en forma de problema de salud en la piel de los peques, siempre se debe utilizar, por lo tanto, crema hidratante, producto que, por cierto, es aconsejable dar sobre la piel de los niños a la salida de la ducha o baño porque la humedad de la piel en ese momento, después de secarse bien, favorece que la crema penetre con mayor facilidad en las capas más profundas y, en consecuencia, se absorba mejor.
Por último, en cuanto al tipo de crema hidratante infantil a utilizar, Lucía Galán expone que “Si nuestro hijo tiene una piel sana y sin mayores problemas, con una crema hidratante pediátrica es suficiente”, pero si el menor tiene la piel seca, sufre eccemas o dermatitis atópica, es aconsejable, en su opinión, “utilizar cremas más emolientes ricas en principios activos que reestructuran la barrera cutánea y lipídica y al mismo tiempo calman el picor que habitualmente tienen los niños”. En todo caso deben ser cremas pediátricas y es recomendable consultar antes con el pediatra para que recomiende su uso.