Dice la famosa psicóloga norteamericana Nedra Tawwab que “una relación sana entre padres e hijos requiere trabajo y es un regalo”. Un regalo que se contrate a través de la validación de las emociones de los menores, papel en el que es clave la comunicación, tanto no verbal como verbal, herramienta esencial para evitar la consecuencia en la vida adulta para un niño que no se desarrolla emocionalmente en la infancia.
Para la terapeuta Nedra Tawwab, autora de dos best sellers especializados en crianza como ‘Sin dramas' y 'Establecer límites, encontrar la paz', los adultos “no tenemos derecho a tener relaciones sanas (con nuestros hijos e hijas) sin hacer el trabajo necesario”. Trabajo, añade, en el que tiene un impacto decisivo cómo nos comunicamos con ellos y ellas.

Por eso, dice la psicóloga que hay una serie de frases “simples pero poderosas” que los padres y madres dicen a menudo en relaciones sanas con sus hijos e hijas. Y si no es tu caso, es interesante que las conozcas porque te pueden ayudar a reflexionar y revertir la situación, de manera que establezcas vínculos para cercanos con tus peques o tus hijos e hijas adolescentes.
Verás que entre las frases, once en total, hay algunas tan evidentes que puede parecer que sobra recordarlas, pero la falta de comunicación familiar, no compartir lo que sentimos y pensamos, por dar por hechas cosas y sentimientos que la otra persona no tiene por qué ser capaz de adivinar por mucho que nos conozca, puede tener graves consecuencias en nuestros hijos e hijas.

Las frases destacadas por la terapeuta Nedra Glover Tawwab, que es además de divulgadora de la materia fundadora y propietaria del centro de terapia de grupo Kaleidoscope Counseling, son las siguientes:
- “No sabía lo que necesitabas. ¿Qué podemos hacer?”: aceptar primero que no hemos sabido detectar una necesidad y proponer después en clave positiva encontrar una solución. En vez de criticar, pensar en construir.
- “Estaba en modo de supervivencia”. Frase que podría asemejarse a “no he todo todo lo que era necesario” o a cualquier otro argumento en el que reconozcamos que no ha sido nuestra mejor versión de nosotros mismos. Esto pasa en la crianza y es sano reconocerlo, según los expertos como la terapeuta.
- “¿Quieres consejo o prefieres que solo te escuche?”. Evitar dar consejos cuando no son requeridos.
- “Incluso cuando me decepcionas, te quiero”. Acompañar siempre a nuestros hijos e hijas pasa también por hacerles saber que lo hacemos cuando vienen mal dadas.
- “No manejé bien esa situación. Déjame intentarlo otra vez”. Reconocer el error y pedir después una segunda oportunidad es un ejercicio muy saludable.
- “Tienes razón”. Una de las frases que se oye muy poco de padres a hijos y que es, según la psicóloga, pista de que existe una relación sana.
- “Quiero que descubras lo que funciona mejor para ti. No tienes que hacerlo a mi manera”. No desear que nuestros peques sean clones nuestros, sino fomentar su autonomía.
- “Gracias”. Palabra mágica donde las haya.
- “Estoy orgulloso de ti”. Validar y reforzar a nuestros hijos e hijas.
- “Disfruto de tu compañía”. Entronca con la frase anterior: hazle saber lo que sientes, que te gusta estar con él o con ella.