“Lo que queremos para la sociedad es lo debemos promover en la escuela". Así de contundente es el que fuese finalista en 2014 al Global Teacher Prize, considerado el Nobel de la Educación, César Bona (Zaragoza, 1972) maestro de Educación Primaria, licenciado en Filología Inglesa, y colaborador de la la Universidad Internacional de Valencia. En sus palabras: “Ser maestro no es solo impartir conocimientos, el fin de la escuela es hacernos mejores individual y colectivamente, darnos las herramientas para ahora y que luego nos sirvan para el futuro”.
Entre los méritos de este profesor se encuentra combatir el absentismo escolar recibiendo clases de cajón flamenco, impartidas por sus alumnos, y el analfabetismo con una obra de teatro; rodar un corto de cine mudo con los niños, poniendo como protagonistas a los que no se dirigían la palabra y crear con su alumnado 'El Cuarto Hocico', una protectora de animales virtual premiada por la naturalista Jane Goodall (Premio Príncipe de Asturias y Embajadora Mundial de la Paz).
Durante una Master Class titulada 'Escuchar para Educar' ha reflexionado sobre los retos de los maestros y de la necesidad de cambiar los métodos de enseñanza, para dar más importancia a la participación de los alumnos y hacer de la educación un proceso en el que se sientan incluidos. “Los maestros y maestras tenemos muchos retos, a cual más interesante. Pero más que limitarnos a meter datos en la cabeza, hemos de cambiar la visión de la educación y darle más importancia a abrir puertas que inviten a los niños y niñas a expresar lo que tienen dentro”, afirma César Bona, autor de libros como 'Las escuelas que cambian el mundo' (2016) y 'La nueva educación: Los retos y desafíos de un maestro de hoy' (2015).
¿Cómo mejorar el aprendizaje de los niños?
César Bona, profesor que consegue que todos sus alumnos se sientan importantes, piensa que: “en el momento en que comenzamos a escucharles y a valorar lo que cada uno puede aportar, es cuando comenzamos a entenderles y cuando ellos empiezan a entendernos mejor. En ese momento es cuando los niños o adolescentes sienten que son más que un número, que pueden participar y construir su aprendizaje y participar en la sociedad. Es entonces cuando su esencia, compuesta de creatividad, imaginación, curiosidad… es valorada y ellos comienzan a ver la educación como un proceso en el que se sienten incluidos”.
El profesor, conocido porque apenas usa el libro de texto y pone pocos deberes, ha resaltado que “solo podemos exigir a los alumnos lo que podamos darles” y ha indicado que los aspectos clave que deben tener y transmitir los maestros en las aulas son “compromiso social y con la naturaleza, ética, respeto e implicación”. Por ello nos recuerda que es necesario “escuchar, compartir, trabajar en equipo en todos los sentidos: padres con hijos, alumnos con alumnos, profesores con padres, profesores con alumnos y viceversa; así como saber equilibrar la balanza entre exigencia y cariño y conocer lo que se hace en otras escuelas es fundamental para los maestros”.
¿Cuáles son las cualidades y actitudes que deben tener los maestros? Según la opinión del bautizado mejor profesor de España César Bona piensa que los profesores “ya que son un ejemplo y pasan muchas horas junto a los alumnos, deben seguir con ojos de niño y curiosidad, responsabilidad social, mente abierta, dialogantes, estimular, saber trabajar en equipo, reflexionar y respeto al medio ambiente, son algunas de las que ha destacado, haciendo especial énfasis en la humildad".