5 consejos para hacer mindfulness en casa con tus hijos

Enseñar a los niños técnicas de meditación o actividades cuerpo-mente parece un imposible. Pero cuando se logra, los beneficios son evidentes.
5 consejos para hacer mindfulness en casa con tus hijos
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El mindfulness, o atención plena, es una disciplina psicológica que fomenta la capacidad de estar presente en el momento actual, sin juicios y con aceptación completa. Más que una técnica de relajación, el mindfulness es una herramienta poderosa para calmar la mente y vivir cada instante de forma consciente, enfocada y tranquila.

Al practicar mindfulness en familia, se crea un ambiente de calma y optimismo en el hogar, ayudando a los niños a desarrollar una relación saludable con sus pensamientos y emociones. Aunque a los niños puede costarles comprender los beneficios al principio, el ejemplo de los padres y un enfoque gradual pueden hacer la práctica accesible y beneficiosa para todos. Concretamente, el mindfulness para niños es una herramienta efectiva para desarrollar la inteligencia emocional, por lo que es muy recomendable para hacer con tus hijos.

Aquí te dejamos cinco consejos prácticos para iniciar a tus hijos en el mindfulness desde casa.

1. Crea un campamento base

Es importante elegir un lugar especial en casa donde todos se sientan cómodos y en paz. Este espacio, además de ser seguro, debe ser acogedor y permitir un momento de tranquilidad y concentración. El entorno en el que hagáis mindfulness es esencial. Elegid un lugar de la casa en el que os sintáis a gusto. Al crear este campamento base, el mindfulness se convertirá en una actividad positiva y esperada en el día a día de la familia.

2. Practicar en equipo

El mindfulness en familia ayuda a crear vínculos y fomentar el trabajo en equipo, algo que contrarresta el individualismo de la vida diaria. Practicar en conjunto permite que todos se apoyen y fortalezcan mutuamente. “Hacer esta práctica en familia os permitirá sumar valores y fortalezas, donde todos aportan y ganan”. De esta manera, los niños aprenden el valor de la cooperación y el apoyo mutuo.

3. Crear conexiones y oportunidades

Vivir el presente permite aceptar los momentos tal y como son, sin intentar cambiar o luchar contra ellos. Los padres pueden ser modelos de esta actitud, mostrando cómo el mindfulness ayuda a manejar situaciones difíciles con calma. “No se puede luchar contra lo que sucede, sino aprovecharlo como una oportunidad para poder vivirlo en equilibrio”. Esto ayuda a que los niños desarrollen conexiones cerebrales más saludables y que se sientan más seguros y felices.

4. Establece condiciones ambientales

El ambiente también es clave para una sesión exitosa de mindfulness en familia. Escoge un momento y un lugar donde el entorno esté limpio, ordenado y sin distracciones. “Que el momento elegido, sea corto o largo, sea inamovible, común y necesario para todos”. La clave es encontrar un tiempo que funcione para todos, como unos minutos antes de salir de casa o media hora después de cenar.

5. Encuentra las posiciones adecuadas

Permite que cada miembro de la familia explore diferentes posturas hasta hallar la que más les acomode, ya sea sentados, en el suelo o tumbados. “Es importante ser pacientes con los niños, flexibles y amables, y entender que al principio es posible que se muevan mucho”. Al principio, algunos se moverán y perderán la concentración, pero no hay que forzarlos; con el tiempo aprenderán a estar más tranquilos y cómodos en sus posiciones.


Practicar mindfulness en familia fomenta un ambiente de serenidad y conexión, donde cada miembro encuentra un espacio de calma para explorar sus pensamientos y emociones sin prisa ni presiones. Al integrar esta práctica en el hogar, todos pueden aprender a vivir el presente con mayor paz y armonía, fortaleciendo el vínculo familiar y el bienestar emocional de cada uno. Si aún no estás convencido, aquí te dejamos diez beneficios que aporta el mindfulness a los niños.

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