En el corazón de la sociedad española se ha ido situando a los abuelos como figuras indispensables en el cuidado de los niños, de sus nietos, según revela un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este fenómeno, que se ha intensificado en los últimos años, dibuja un panorama complejo de solidaridad intergeneracional, junto a desafíos sociales y transformaciones familiares.
El estudio del CIS sobre edadismo arroja luz sobre una realidad muy significativa que demuestra que un 46,7% de las abuelas y los abuelos en nuestro país, se encuentra inmersa en el cuidado cotidiano de sus nietos mientras los padres trabajan. Y es un porcentaje que se eleva drásticamente hasta llegar al 85% cuando hablamos de que participan de forma esporádica en esta labor de cuidado, así España se sitúa como el país en el que los abuelos más se implican en la crianza de los nietos de toda la Unión Europea.
El fenómeno de los abuelos cuidadores en España es un reflejo de una sociedad en transformación, donde las redes familiares se adaptan para hacer frente a los desafíos contemporáneos. Los abuelos y las abuelas son una solución práctica que además tiene innumerables beneficios emocionales pero no es un modelo sostenible para el país en el medio y el largo plazo.
La sociedad española se encuentra ante el reto de valorar y apoyar el papel de los abuelos y al mismo tiempo, buscar cómo mejorar las condiciones de conciliación laboral y familiar de los padres.

Al cuidado de los abuelos
En España uno de cada cuatro abuelos cuida de vez en cuando a sus nietos, pero de estos, uno de cada dos los cuida de forma continuada y constante. La dedicación de los abuelos y las abuelas españolas es extensa en el número pero también intensa. Los abuelos y las abuelas emplean más de 7 horas cada día a cuidar de sus nietos en nuestro país, mientras que la media del resto de países europeos se encuentra en torno a las 5 horas diarias.
Estos porcentajes, pintan un cuadro de compromiso familiar que trasciende las fronteras generacionales y se erige como un pilar fundamental de la estructura social española pero la alta participación de los abuelos en el cuidado de los nietos no es un hecho aislado, ni se puede explicar sólo por la forma que tenemos de entender las relaciones familiares en nuestro país.
Esta labor de los abuelos es el resultado de una confluencia de factores socioeconómicos además de culturales. La escasez de guarderías públicas, combinada con horarios laborales extensos y una precariedad laboral creciente, ha creado un escenario en el que muchas familias jóvenes se ven obligadas a buscar alternativas para el cuidado de sus hijos y es en este contexto en el que los mayores se han convertido, una vez más, en una red de seguridad que permite a muchos padres conciliar su vida laboral con las demandas y las necesidades familiares.
Además, los cambios en la estructura familiar y social han jugado un papel crucial. El aumento de la esperanza de vida y la mejora en la calidad de vida de las personas mayores han redefinido lo que hasta ahora entendíamos como "la tercera edad", permitiendo a muchos abuelos asumir roles activos en la crianza de sus nietos. Esta evolución, lejos de ser meramente circunstancial, refleja una transformación profunda en los roles familiares tradicionales y en la percepción social de la vejez.
Cómo se sienten los abuelos
En última instancia, el cuidado compartido de los nietos por parte de los abuelos españoles no es solo una solución temporal a problemas de conciliación, sino un testimonio de la fortaleza de los lazos familiares y un recordatorio de la importancia de la solidaridad intergeneracional en la construcción de una sociedad más cohesionada y resiliente.
El cuidado de los nietos es una moneda de dos caras para los abuelos españoles. Por un lado, esta responsabilidad puede inyectar una dosis de vitalidad y sentido de utilidad en sus vidas, mejorando su calidad de vida y previniendo problemas de salud mental. La interacción constante con sus nietos no solo fortalece los lazos familiares, sino que también les mantiene en contacto con las nuevas tecnologías y tendencias actuales, y les ofrece una ventana al mundo de las generaciones más jóvenes.
Sin embargo, esta dedicación tiene una cara menos bonita y es que el cansancio físico y mental, la reducción del tiempo personal y de ocio, y el estrés asociado a la responsabilidad del cuidado pueden convertirse en una carga significativa para los mayores. Además, muchos abuelos se enfrentan a la difícil tarea de establecer y respetar los límites con sus hijos adultos lo que complica todo un poco más emocionalmente para ellos.

Cómo lo viven los nietos
Para los nietos, crecer bajo el cuidado parcial de sus abuelos puede ser una experiencia enriquecedora en la mayor parte de los casos. Esta relación intergeneracional se convierte en un puente que transmite valores y tradiciones familiares, ofrece a los más pequeños un apoyo emocional adicional y una perspectiva única sobre la vida.
La exposición a diferentes experiencias y puntos de vista fomenta el desarrollo de la empatía y el respeto hacia las personas mayores, valores fundamentales en una sociedad como la nuestra que no deja de envejecer.
Pero también es importante considerar los posibles aspectos menos favorables de esta dinámica. La sobreprotección por parte de los abuelos, las diferencias en los estilos de crianza entre padres y abuelos, los posibles conflictos por esas distintas maneras de entender la crianza, y una menor exposición a entornos de socialización con otros niños son factores que requieren atención y necesitan de equilibrio para garantizar un desarrollo óptimo de los nietos.
Entre medias, los padres
En este escenario, los padres y madres se encuentran ante el reto de encontrar ese equilibrio que beneficie a todas las partes involucradas. Es fundamental establecer roles y responsabilidades claras, así como mantener siempre una comunicación abierta entre padres y abuelos. El respeto por los límites y necesidades de los abuelos debe ser una prioridad, al tiempo que se exploran alternativas de cuidado para evitar esa posible sobrecarga.
La valoración del papel de los abuelos va más allá del agradecimiento verbal, por eso es importante involucrarlos en decisiones importantes que afectan a los nietos y fomentar tiempo de calidad entre abuelos y nietos, de manera que se reconoce así su importante contribución y participación en las dinámicas familiares.
Referencias
- CIS. Edadismo. Estudio nº3493. Enero 2025. https://www.cis.es/documents/d/cis/es3493marMT_a
- Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España. Nuria Badenes Plá, María Teresa López López. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3723564.pdf
