Tienes una alegría desbordante, tu bebé ya está ahí contigo. Pero al igual que hay una enorme felicidad dentro de ti, tienes gran cantidad de cansancio y falta de energía. Además de esto no sabes qué pasa con las horas de tus días y sin darte cuenta te quedas sin tiempo para llegar a todo.
Está claro que el cuidado de tu hijo sumado a las tareas de casa y a tu propio trabajo, no hace precisamente más sencillo el día a día. Sabemos que es difícil conciliar todas las tareas diarias y ante esto la clave está en la organización. Veamos algunos consejos para ahorrar tiempo y lograr disfrutar de la crianza de tus niños.
A la hora de comer
Si amamantas, puedes crear un sitio especialmente para ello y colocar una mecedora, una lamparita, algún libro para leer, agua, toallitas… Además, puedes aprovechar el momento de lactancia para las llamadas telefónicas que nunca puedes hacer.
Si ya come alimentos sólidos, puedes preparar su comida y congelar porciones individuales especiales para él. Puede ser una opción muy útil en caso de tener que salir de casa y el pequeño tenga que comer.
Cuando vayas a cambiar el pañal
Ten todo listo con anterioridad. Lo mejor es tener preparado un lugar específico en la casa con pañales para que se entretenga) para que así no tengas que ir a buscar y sacar cada cosa cuando necesites cambiar al bebé. Un truco que utilizan algunos padres por la noche es vestirle con una especie de camisón en lugar de un pijama con corchetes para que cambiarle el pañal sea mucho más fácil en caso de emergencia nocturna.
El momento del baño

Si tienes todo preparado y a mano (jabones, esponja, toalla, lociones, pañales, toallitas) no perderás tiempo cada vez que tengas que bañar al bebé. Un recurso por el que optan algunas mamás es lavar a su hijo mientras ellas se duchan. De esta forma pueden tomarse algunos minutos más y pueden vigilar al pequeño de cerca.
Limpieza de la casa
Puedes comprar productos de “limpieza rápida”, por ejemplo, toallitas que sirvan para todo, que sean desinfectantes y que también quiten el polvo.
Un consejo de organización es escribir la lista de tareas semanales para no olvidar ninguna de ellas. Además, si tu pareja puede ayudarte a realizarlas, del mismo modo que si tienes otros hijos mayores también pueden participar en ello.
En cuanto a lavar los platos, si en algún momento no tienes tiempo, puedes dejarlos en remojo con agua y jabón de forma que cuando vayas a hacerlo sea mucho más fácil retirar la suciedad.
La comida familiar lista
Las comidas diarias pueden ocupar gran parte de nuestro tiempo. Por eso una muy buena idea es tener un menú semanal pensado: nos complicará mucho menos la vida. Es una ventaja a la hora de hacer la lista de la compra, podremos ir a comprar con antelación y también podremos hacer varias comidas en un solo día y congelarlas. Hay muchas comidas que son buenas para congelar y asimismo es una buena técnica para no caer en las comidas preparadas o procesadas.