
Calendarios de adviento
45 calendarios de adviento para hacer con niños
Los calendarios de adviento son una tradición navideña que enseñan paciencia a los pequeños y que, además, les ilusiona un montón. Te enseñamos a combinarlos con las manualidades y otras muchas ideas. ¡Entretenimiento navideño desde noviembre!
Existen tradiciones navideñas que tienen un recorrido histórico enorme, tanto que no llegamos a saber exactamente cuál es el origen de la misma. Entre ellas, los calendarios de adviento: aunque conocemos su origen, han hecho felices a niños y mayores Navidad tras Navidad. Pero, aparte de ser una tradición, esconde algunas ventajas que van más allá.
Entre ellas, la más destacada es la más sencilla de ver: enseña a los pequeños a ser pacientes hasta la llegada de la noche de Nochebuena y de Papá Noel, y con esto el inicio de la Navidad. El sentido del tiempo de los niños pequeños es muy diferente al nuestro. Ellos no entienden por qué no pueden comerse una galleta ya o porque tienen que esperar al día 25 de diciembre para abrir los ansiados regalos. Acostumbrarle a tolerar ciertas frustraciones forma parte de su enseñanza de la realidad de la vida, aunque es un proceso lento y costoso, por lo que los adultos debemos ser comprensivos y pacientes cuando no entienden exactamente el cuándo temporal al que hemos hecho referencia.
Si aprenden a ser pacientes de pequeños, obtendrán la templanza tan deseada a la hora de tomar decisiones de riesgo cuando sea mayor.
Enseñarle esto a través de los juegos es un beneficio extra. Lo que aprenden jugando, lo aprenden mejor y les cala más hondo en su mente. El calendario de adviento se lo toman como un juego. Ya no esperarán ansiosos a los regalos del día 25 o el día 6 de enero, ahora esperarán con calma, cada día, para poder abrir una nueva casilla y llevarse su recompensa.
Además, puede ser una buena ocasión para unir a toda la familia alrededor del calendario. Podemos utilizarlo como un ritual navideño y juntarnos todos para abrir la cajita diaria tras la que se esconde el pequeño regalo.
Pero, ¿cuál es el origen del calendario de adviento?
Se remontan a la época protestante alemana, durante el siglo XIX. Por entonces, los niños solían encender una vela cada día del periodo de adviento. Este es desde el domingo de adviento (día que varía cada año) hasta el 24 de diciembre. Hoy en día, la tradición ha cambiado un poco: el calendario suele incluir los días del 1 al 24 de diciembre y en vez de velas, se completan con regalos o chocolatinas.
Nosotros hemos preparado cuarenta y cinco ideas para que, además, los hagáis todos juntos en casa. Es una buena oportunidad para aprovechar todas las ventajas que ofrecen las manualidades en los niños. En el interior de cada uno podéis meter un dulce, una recompensa no material, un plan junto a papá y mamá para realizar durante el año que viene o un pequeño regalo para coleccionar.
¿Cuál os gusta más?

Este calendario de adviento permitirá reforzar lazos entre todos los miembros de la familia. ¡Cada día una actividad diferente para esperar a la Navidad!

¿A quién no le enseñaron en el cole a hacer cubos de papel recortables? Ahora aprovechamos esto para enseñárselo a nuestros pequeños y poder construir un maravilloso árbol que contiene un calendario con una sorpresita en cada cubo.

¡Una idea genial! Los moldes donde ponemos los pastelitos para meterlos al horno ahora pueden ser huecos para meter una sorpresa diaria durante el periodo de adviento.

Aquí va otra idea para reutilizar las botellas una vez vacías. Basta con decorarlas un poquito, pintar un número en cada una y añadir una sorpresa dentro.

En cada cachito de barba de Papá Noel se esconde una sorpresita. Basta con ir quitando algodones. ¡Solo uno cada día!

Ir haciendo figuras para montar todo un paisaje de un bosque es otra idea genial para hacer un calendario de adviento. En cada figura se esconde un número y dentro o debajo de ella, una sorpresa diaria.
Fuente: www.pequeocio.com

Solamente hará falta coger 24 cajitas vacías que haya por casa, decorarlas y llenarlas de números y sorpresas.

Podemos aprovechar unas ramas secas para hacer un maravilloso árbol del que caen regalos. Las cajitas están hechas con papel y dentro de ellas se esconde los regalos del calendario de adviento. ¡No olvidéis pintar los números diarios!

¿Adivináis con qué está hecho este calendario? ¡Con rollos de papel higiénico! Amontonados estratégicamente para crear una casita de madera. Cada uno con un número y con una sorpresa dentro.

Otra idea magnífica. Podemos pedir al niño que nos ayude a dibujar un número en cada cachito del fieltro y, una vez con todos en la mano, se recortan y se pegan con velcro a un trozo más grande haciendo las veces de alfombra. En cada casilla habrá algo escondido.

Este árbol de Navidad es genial. Además de quedar perfecto como decoración, es muy fácil de hacer y esconde un calendario de adviento. Solo necesitarás 24 cajas de cerillas vacías para poder construirlo.
Fuente: windyandfriends.blogspot

Este es uno de los calendarios más fáciles de realizar. Basta con hacer 24 conos con folios y engancharlos todos en una cuerda. ¿Aguantarán los pequeños sin mirar que hay en el interior de todos los conos hasta que corresponda?

Otra idea supersencilla. Basta con dibujar las sorpresas en un papel y colocar, con ayuda de pegamento, una casilla con cada número del mes.
Fuente: www.etsy.com

Un panel de corcho al que poder engancharlos será la base para tenerlos siempre a la vista.

¿Quieres tirar las etiquetas de la ropa nueva? ¡Guárdalas! Forrándolas con un poco de papel podrán guardar en su interior los regalos diarios del calendario.
Fuente: blog.holamama.es

Este es uno de nuestros preferidos. Este calendario es calendario y belén a la vez. En cada casilla diaria esconde un personaje del portal que, con ayuda de un poco de velcro, podrá ir colocando en la parte superior hasta formarlo entero el día 24.

¿Qué tal ir sacando las bolitas hechas con velcro de una casita de chucherías e ir pegándolas en el árbol? En cada bolita se esconde una sorpresa diaria.

Las cajitas que contienen los regalos de los huevos de chocolate pueden ser una opción perfecta para crear un calendario de adviento diferente. Basta con pintar un número diario en cada una, esconder una sorpresa y engancharlas todas con ayuda de una cuerda.

Una huevera puede ser otra de nuestras aliadas para crear el calendario. 24 huecos, una sorpresa diaria y un papelito para esconderla con un número dibujado será todo lo necesario.

Este árbol es genial. Está hecho con ayuda de dos palos de madera y 24 rollos de papel higiénico forrados de papel de color. En el interior de cada uno, una sorpresa, en el exterior, un número diario dibujado.
Fuente: Instagram

Podemos adquirir un joyero con varios compartimentos para esconder una sorpresa en cada uno de ellos.

Kinder un año más vuelve a sorprendernos. En esta ocasión solamente nos dedicaremos a disfrutar del placer de cada chocolatina. ¡Solo una por día!

Este muñeco de nieve es muy fácil de hacer. Con dos bolas de corcho, un poquito de gomaeva para forrarlo y unos cuantos detalles quedará perfecto. En su gran barrigota, 24 de numeritos con una sorpresa en cada uno.

Dos palos, unos trocitos de hilo y unos cuantos sobres será todo lo necesario para crear este calendario tan especial.

¿Por qué el calendario de adviento tiene que tener un motivo navideño? Aquí una idea perfecta para colgar de la pared del cuarto del niño y enseñarle que solo puede abrir un sobre al día.

En Ser Padres hemos creado un calendario de adviento muy divertido. Cada día habrá que cantar un villancico diferente. Estos son todos.

Las latas vacías serán perfectas para contener en su interior las sorpresitas diarias del calendario de adviento.

Es el más barato de realizar de todos. Un tarro de cristal vacío y unas cuantas varitas de helado serán suficientes. Cada día el niño deberá coger una que tendrá escrito una sorpresa o recompensa para él.

Esta noria es genial. Cada cabina es un regalito del calendario de adviento.

Podemos decorar la pared con 24 calcetines que contendrán en su interior las sorpresas del calendario de adviento. Solamente se puede abrir una al día.

De esta percha cuelgan los sueños diarios del pequeño de la casa.

Tenemos un calendario de adviento para cocinar una receta navideña diaria durante 24 días de diciembre.

¡Nos ha enamorado! El calendario de adviento que presenta Playmobil permite construir un reino de hielo. Estará completo el 24 de diciembre.

Rollos de papel higiénico doblados por la mitad y con la parte superior e inferior tapadas. En la parte frontal, un papelito de lo más mono con un número pintado. En su interior, una sorpresa diaria.

¡Esta idea también nos ha encantado! Es un calendario de adviento muy particular. Cada día el niño deberá de romper una casilla con sus propias manos si quiere liberar el regalo que contiene en su interior. ¡Perfecto para descargar ira!
Fuente: trucosyastucias.com

Estos sobres de colores tienen muchas sorpresas preparadas.

Esta idea es muy parecida a la anterior. La diferencia es que esta vez, los rollos de papel nos servirán también para decorar una de las paredes de nuestra casa porque están puestos a modo de árbol de Navidad.

¿Aguantará el pequeño sin mirar en el interior de todos los vasos hasta que corresponda cada uno?

Los vasos de yogur vacío son otra magnífica idea. Los podemos forrar con papel de colores, guardar la sorpresa en su interior y taparlo con otro papel bonito sobre el que escribiremos el número del mes en el que tengamos que abrir cada uno.
Fuente: Lescouleursdelair.blogs

Esta vez, los rollos de papel están forrados como si fuesen caramelos.

Podemos distribuir los sobrecitos con las sorpresas a modo de árbol de Navidad y colgarlo sobre una pared de casa. Una vez abiertos todos los regalos, podrá continuar a modo de decoración. Para engancharlos: trocitos de hilo enganchados con chinchetas y pinzas de la ropa para mantenerlos.

Una buena idea es hacer un calendario de adviento en forma de casita. Para ello solo es necesario coger unos rollos de papel higiénico gastados y con ellos hacer la estructura de una casita. El tejado y la chimenea podemos hacerlos con cartulina y en cada rollo pegamos el día del mes. Dentro de cada tubo estará la sorpresa. Es fácil de hacer y queda muy decorativo. Vía: Pinterest.

¡Este divertido calendario de adviento será toda una sensación para los más pequeños! Para hacerlo solo necesitamos rollos de papel higiénico gastados, fieltro, cartulina, paciencia e imaginación. Con los rollos de papel haremos la cara del reno y un corazón de cartulina servirá como nariz. Con fieltro haremos los cuernos y podemos pegarles los ojos o dibujarlos sobre el cartón. Ponemos una cuerdecita en cada reno y los colocamos todos en un corcho con sus sorpresas dentro. ¡Nos encanta!
Vía: Pinterest

Para hacer este calendario de adviento solo tenemos que coger unos vasitos de papel o los típicos de plástico de cumpleaños y forrarlos con cartulina. Les pegamos ojos y nariz, les atamos en el borde una tira de cartulina para hacerles el asa y podemos colgarlos con pinzas de un cordoncito. ¡Es original, divertido y dentro de cada vasito habrá un regalo!

Si queréis hacer un calendario de adviento divertido y original, podéis hacerlo con figuras de enanitos. Con cartulina, unos vasos de plástico de cumpleaños para hacer el cuerpo de cada enanito y creatividad podéis hacer uno como este. Con cartulina se hace el gorro de los enanitos y en otra cartulina podemos dibujar el rostro y los dibujos del vestido de cada enanito con el día del mes, de esta manera pegamos la cartulina sobre el vaso y tenemos nuestras figuritas ya creadas. Bajo cada enanito estará la sorpresa...
Vía: Pinterest