Si tienes un hijo o hija con altas capacidades, te dedicas a la docencia, o simplemente te interesa el tema, te interesará conocer cuáles son los grandes grupos de niños y niñas con esta neurodivergencia en función de sus características y necesidades comunes. Partimos, por supuesto, de que no hay dos personas iguales, pero los expertos sí han trazado paralelismos suficientes para desarrollar perfiles sobre los que, con los pies en el suelo, se puede generalizar.
Al igual que ocurre con los perfiles brillantes dentro de las altas capacidades, perfil del que te hablamos recientemente, hay un grupo amplio de niños y niñas con altas capacidades que coinciden en dos aspectos concretos por encima de todo: son creativos y despistados al mismo tiempo.
Estos niños y niñas no responden a una única forma de ser. Pero a diferencia de quienes destacan por su rendimiento académico, estos menores suelen pasar desapercibidos, malinterpretados o incluso etiquetados erróneamente.

Así son las altas capacidades en personas creativas y despistadas
A continuación te contamos en detalle cómo son los niños y niñas (y adolescentes) con altas capacidades que encajan en este grupo de creativos y despistados, un perfil que requiere una mirada más atenta y comprensiva.
Esta es una de las categorías definidas allá por 2007 por la especialista en AACC Luz Pérez. De su clasificación se hacen eco Alba de Mingo, Maque Salcedo y Blanca Santiago en el libro ‘Altas capacidades. Comprensión y desarrollo del talento’, donde enumeran y explican las características de este tipo de personas con altas capacidades.
Aptitudes / Conductas
Los niños y niñas creativos se caracterizan por un rendimiento desigual. Son activos, imaginativos, sensibles y originales, pero también muy inconsistentes en sus hábitos. No les gusta la competitividad, ni funcionan bien bajo presión. A menudo tienen un bajo autoconcepto y rechazan el control externo. Su talento suele aflorar en contextos informales, cuando pueden ser ellos mismos sin exigencias rígidas.
Necesidades
Para que puedan desarrollar su potencial, necesitan apoyarse en su creatividad y en áreas que despierten su interés genuino. También es fundamental ayudarles a entender sus emociones y a adquirir estrategias de autocontrol. No se trata de exigirles que se adapten al sistema, sino de adaptar el entorno para que puedan florecer en él.

Percepción
Son vistos con frecuencia como fracasos escolares, rebeldes o "niños problema". No parecen tener altas capacidades a simple vista; incluso pueden ser confundidos con casos de déficit de atención o trastornos de conducta. Esta percepción errónea puede llevar a que se les excluya o se les exija de forma inadecuada, afectando gravemente su autoestima.
Apoyo familiar
Desde casa, lo esencial es comprender sus capacidades y acompañarlos con una mirada positiva. En lugar de corregir sus intereses, se trata de reconducirlos con respeto y empatía. Es recomendable evitar comparaciones con otros hermanos o compañeros, e implicarlos en proyectos familiares que les hagan sentir valiosos y escuchados.
Apoyo escolar
En el ámbito educativo, necesitan tolerancia, comprensión y oportunidades para aprender de forma distinta. Lo ideal es que, adaptaciones para altas capacidades aparte, tengan profesores implicados que ofrezcan menos repeticiones, más enriquecimiento y espacios para el trabajo independiente. Fomentar la comunicación, permitir la expresión de su mundo interno y reforzar su autoestima es clave para que conecten con el aprendizaje desde la motivación.

Estos niños y niñas no siempre “brillan” de la forma esperada. Pero cuando se les da el entorno adecuado, su creatividad, sensibilidad y pensamiento divergente pueden convertirse en una fuerza transformadora tanto para ellos como para quienes los rodean.
Referencias
- De Mingo, S. A., Salcedo, M., & Santiago, B. (2023). Altas capacidades. Comprensión y desarrollo del potencial. Plataforma Editorial.