¿Cómo enseñar a un niño a distinguir las constelaciones?

Mira al cielo. Y, ahora, cuenta las estrellas que hay a tu alrededor. Son muchas, ¿verdad? Pues casi todas pertenecen a una constelación. Así puedes enseñar a un niño a diferenciarlas.
¿Cómo enseñar a un niño a distinguir las constelaciones?

La persona que escribe esto soñaba de pequeña con llegar a ser astrónoma para poder saber qué pasaba exactamente en el cielo. Cuando tenía seis o siete años, preguntó a su padre, “papá, ¿en qué trabajo me enseñarían todas las estrellas que vemos en el cielo?”, y, claro, su padre contestó, ni corto ni perezoso, que la astronomía. Así que, creció (hasta bien entrada la adolescencia) creyendo que se pasaría los días encerrada en una habitación muy pequeña, muy oscura y con un gran telescopio, aprendiendo a diferenciar unas constelaciones de otras. Y aprendiendo la historia de todas ellas.

Tal era su afición, que desde aquel día dormía cada noche con un mar de estrellas en el cielo de su habitación. Pidió a su padre que, por favor, le pegase la constelación de Leo y, a su alrededor, millones de puntitos chiquititos de luz con los que pudiera seguir soñando su profesión cuando se apagase la luz cada noche.

El sueño se trucó, como podréis comprobar, y acabó siendo periodista. Pero su afición por el cielo nocturno, las estrellas, la magia que gira alrededor de ellas y la historia de cada una de las constelaciones que hay en él sigue presente en la actualidad. Han sido muchos los trucos que ha aprendido a lo largo de estos años para saber identificar unas de otras, pero, hay algo esencial que le ha faltado: un telescopio.

Niño mirando las estrellas

Así que, en un afán porque vuestros hijos aprendan desde la infancia todo lo que ella aprendió y que tantos buenos momentos le da en la actualidad, ha de daros el consejo principal: comprad un telescopio a vuestros pequeños. No hace falta que sea uno demasiado potente o profesional, pero sí uno que le permita ver las estrellas de cerca.

Y, después de ello, podéis estar atentos a todos estos consejos que vamos a dejar más abajo y que os permitirán enseñar a los peques de la casa cómo diferenciar unas constelaciones de otras. Os prometemos que, si lo entienden bien, estos consejos seguirán con ellos durante toda su vida.

Antes de pasar a los consejos, hemos de recordar que no todas las constelaciones pueden verse durante todo el año y que, además, variarán mucho en función del lugar del mundo en el que nos encontremos. Así que vamos a obviar estas dos premisas y a hablar de manera general.

Aplicaciones móviles de ayuda

Este es el truco definitivo para las personas a las que los tips que demos a continuación les queden grandes. Existen aplicaciones móviles que, con solo girar el smartphone hacia el cielo, identificarán cuáles son las estrellas, constelaciones, satélites y otros elementos que tenéis sobre vuestras cabezas. Se va actualizando con tu posición y se puede usar, incluso, de día. (Y es que hay que recordar que de día las estrellas siguen estando ahí, pero la luz del Sol nos impide verlas).

Astronomía para niñas y niños

La web del antiguo Ministerio de Educación y Ciencia dedicada exclusivamente a transmitir conocimientos de astronomía a los niños. En ella encontraréis un montón de recursos pensados para que los peques aprendan a mirar al cielo, a orientarse de noche o a distinguir constelaciones.

Fabrica una linterna

Antes de salir a explorar el cielo nocturno de excursión, podéis tener vuestra propia clase de astronomía en casa. Con ayuda de los peques podréis fabricar una linterna astronómica. Recortáis circunferencias del ancho de la boca de la linterna en plástico o papel transparente. Sobre ellas, con un rotulador permanente, pintáis las constelaciones más famosas (bastará con que pongáis las estrellas que la conforman y las unáis todas con una línea muy fina). Con la lección aprendida, podéis salir a un sitio alejado de contaminación lumínica y jugar a identificar dónde están las constelaciones que visteis en casa.

La Estrella Polar

Bien, empezamos con los tips propiamente dichos. Para aprender a distinguir unas constelaciones de otras, lo primero que tenemos que identificar es a la Estrella Polar en el cielo, ya que gracias a ella podréis situar las constelaciones más famosas. Es muy sencilla de distinguir: solo tendréis que buscar la estrella que más brilla sobre vuestras cabezas y ahí estará.

Osa menor

A ladito de la Osa Mayor encontraréis la Osa Menor, con la misma forma que la anterior, pero un poco más pequeñita. Como truco os diremos que la punta del ‘mango’ de esta olla, cuchara o carro es la Estrella Polar, así que ayudaos de ella para encontrarla.

Draco

Es la constelación más alargada del firmamento y se encuentra entre la Osa Mayor y la Osa Menor. La componen 15 estrellas con forma serpenteante. El ‘rabo’ está entre las dos constelaciones antes mencionadas; la cabeza, está un poquito más avanzada y compuesta por un cuadrado de cuatro estrellas.

Cefeo

Es otra de las que mejor se distinguen en el firmamento. ¡Todos los niños consiguen verla! Tiene forma de casita, con su tejado pero, al revés. Para identificarla correctamente te diremos que el pico de arriba de su tejado es la estrella Errai, ubicada arriba a la derecha de la Estrella Polar.

Orión

Se ve desde ambos hemisferios y es muy fácil de distinguir si conseguís encontrar las tres estrellas alienadas que conforman su parte central. Este trío de estrellas brilla mucho en el cielo, así que la tarea no será difícil.

Casiopea

Está formada por cinco estrellas en forma de M a la inversa. ¿Una curiosidad? Es la constelación que suele utilizarse para ubicar el norte en caso de no conseguir localizar a la Osa Menor. La encontraréis al noroeste de la Estrella Polar, al lado de Cefeo.

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