¿Qué tipo de madre eres?
Seguro que eres una buena madre. Pero ¿en qué se nota? Tu personalidad tiene mucho que ver en la forma de tratar a tu hijo. Si haces este test, sabrás cuáles son tus puntos fuertes y también dónde debes tener más cuidado.
El término ‘buena’ o ‘mala’ madre no existe. No existen buenas madres y malas madres. Existen madres, a secas. Y todas lo hacen lo mejor que pueden, que saben y que quieren hacerlo.
Pero, no estamos aquí para criticar o alabar la manera en la que críes y trates a tus hijos, si no para ayudarte a identificar qué tipo de madre eres. ¿Eres permisiva? ¿Demasiado autoritaria? Tu personalidad tiene mucho que ver en ello y te ayudará a identificar tus puntos fuertes y aquellos detalles en los que debes tener más cuidado a la hora de educar y criar a tus retoños.
En los últimos años, el modelo de maternidad ha cambiado radicalmente: las políticas igualitarias y el avance en materia de igualdad de género de los últimos años han hecho que la sociedad cambie hacia un modelo de maternidad libre, en el que la madre, aparte de ser madre, es mujer, necesita mimos y cuidados y no tiene que sentirse mal por reclamar sus derechos. Además, los modelos de familia ya no son los mismos que en otros tiempos: familias donde hay dos padres, dos madres o familias monoparentales que tienen los mismos derechos que cualquier otra.
Sin embargo, hay algo que no ha cambiado a lo largo de los años: el instinto maternal. Quizás, una de las fuerzas más salvajes que nos recuerdan a los seres humanos que formamos parte de la naturaleza y que no somos tan distintos a otros mamíferos que conviven en nuestro entorno. Un instinto de protección, de cuidados y de mimos que todas las madres, a lo largo y ancho del mundo, ofrecen por igual.
Son muchos los estudios científicos que se han encargado de demostrar cómo influye la cultura y el lugar de origen en la forma de criar a los niños, pero todos han llegado a la misma conclusión: el instinto maternal no cambia nunca. Sin ir más lejos, este que demostró que la voz de una madre cambia a la hora de comunicarse con sus bebés, sin importar razas, condición o cultura.
O este otro, que llegó a la conclusión de que la maternidad sí provoca alteraciones físicas en el cerebro. ¿Cuáles? Esas destinadas a mejorar la capacidad de la mujer para proteger y relacionarse con su bebé.
Como decimos, el instinto maternal es común a todas. Y, a sabiendas que no existen madres buenas y madres malas, te ofrecemos este test: basándose en diferentes rasgos de tu personalidad, podrás conocer qué tipo de madre eres, sin entrar en juicios innecesarios.