La pintura de dedos casera es, posiblemente, la solución más rápida, eficaz y segura a los ‘me aburro’ de tu hijo. Y es que, pintar con los dedos, además de ser una increíble fuente de aprendizajes, es también muy divertido.

Ayuda a los niños a trabajar sus sentidos (sobre todo la vista y el tacto) y, además, ayuda a los padres a relajar tensiones mientras el peque está jugando. Y es que, estarás de acuerdo con nosotros en que son fieles especialistas de llevárselo todo a la boca. Así que, con la pintura de dedos no habrá ningún problema.
En el mercado hay algunas fórmulas de pinturas para dedos, pero ninguna será tan segura como una que podáis hacer en casa, con ingredientes naturales y sabiendo qué echar exactamente a la receta.
De hecho, puede que cuando te hayamos dicho esto, te haya entrado curiosidad por conocer el sabor. ¿Qué pasa si te decimos que puede tener diferentes sabores? Y no, la receta que te vamos a proponer a continuación para hacer pintura de dedos casera y segura no contiene colorantes artificiales entre sus ingredientes: son todos completamente naturales. De hecho, todos forman parte de una dieta variada y equilibrada.
¿Cómo hacer receta de pintura dedos casera?
El procedimiento es lo más sencillo del mundo:
El primer paso es elegir las frutas y verduras que quieras según el color que quieras conseguir:
- Remolacha para pintura lila.
- Zanahoria para una pintura naranja.
- Col rizada, espinacas o acelgas para el color verde.
- Arándanos para el color azul.
- Frambuesas o fresas para el color rojo.
A continuación, optarás por quedarte con el color primario, o por mezclar diferentes frutas y verduras para experimentar otros colores: si mezclas, por ejemplo, azul y naranja puedes conseguir color gris. Y con rojo y azul conseguirás otro tono de violeta.
Una vez que tengas claro el color que quieres, llegará el momento de batirlo todo junto con ayuda de una batidora. Cuando tengas la pasta lista, pásala por un colador para separar los trozos de piel, pipas o semillas que hayan podido quedar. Así, conseguirás una masa homogénea y del color que hayas elegido.
Por último, bastará con añadir una cucharadita de yogur griego para darle algo de consistencia y, si te parece que está demasiado espesa, un poquito de zumo de limón.
Pintura de dedos casera: receta alternativa
Aunque con la receta que acabamos de contarte conseguirás la mejor pintura de dedos casera para tu bebé, lo cierto es que no es la única receta.
Hay una pequeña variación de la anterior con la que puede quedar igual de bien.
En este caso, después de tener elegidas las frutas y verduras, cuécelas un poquito y, después, disolver un poco de harina o maicena con agua y mover. Conseguirás que la consistencia sea más espesa. Si quieres que sea más dulce, añade un poquito de azúcar.
Cuando se haya enfriado, el niño podrá utilizarla sin ningún miedo para pintar.
Por último, también te recordamos que hay colorantes alimentarios naturales (como el pimentón, el curry, el té matcha o la espirulina) que os ayudarán a conseguir la ansiada pintura de dedos con la que tu hijo podrá hacer sus creaciones sin peligro a que le pase algo.