Un folio. Eso es todo lo que a veces necesitamos para entretenernos. Y, más importante, para que se entretengan los peques. La papiroflexia, el origami japonés con el que hace años que estamos familiarizados en Occidente, es un recurso fantástico para hacer manualidades con niños. Y aunque es verdad que lo suyo es tener papel especial de origami, el denominado papel de seda, se puede trabajar bastante bien con folios de toda la vida.
Ya sabes que el origami es para todas las edades. No en vano, sirve como técnica de relajación para muchas personas adultas. Y esto es así porque está demostrado que facilita la concentración y la atención, activa la memoria y potencia la paciencia y la constancia.
Además, la papiroflexia es una actividad artística más, con todo lo bueno que eso conlleva. Imaginación, creatividad, destreza manual… Y por si fuera poco, también mejora el aprendizaje espacial y geométrico, por motivos obvios.
Por todo ello, las manualidades con folios son una de las mejores opciones de ocio con niños: sirven a todos por igual, no se necesitan muchos materiales y se pueden hacer “tropecientas” cosas distintas.
Cinco ejemplos
A continuación, compartimos contigo hasta cinco ejemplos de manualidades con papel que puedes hacer con niños de distintas edades. Lo ideal es disponer de folios de distintos colores o, a poder ser, papel de origami específico, pero esto no es imprescindible, como decíamos antes.
Organizador de escritorio
Claris, de Origami al Alma, propone multitud de manualidades con papel basadas en la técnica del origami japonés. Lo bueno de sus propuestas es que muchas son útiles, tienen vida una vez se completan.
Este organizador de escritorio es un ejemplo perfecto de ello. Sirve para guardar bolis, ceras de colores, lápices y demás material de papelería. Y de paso, para llenar de vida, color y armonía el citado escritorio.
Bichos
Con papel de colores se pueden hacer todo tipo de figuras de animales. Con mayor o menor dificultad en el proceso, lo cual está bien para ajustar la manualidad a la destreza de los peques y a su edad.
Un ejemplo de una manualidad sencilla con folios son estos bichos, tipo insectos, que propone hacer el blog Uma manualidades. No tienen mayor dificultas y el resultado es llamativo y original, de los que gusta a los peques, cuyo autoestima mejorará al ver lo que han sido capaces de hacer. Aquí tienes el paso a paso.
Un árbol de papel otoñal
Si tienes folios de distintos colores, una opción original que puedes proponer a tus hijos que hagan es este árbol otoñal en tres dimensiones. Es grande, así que igual te ocupa media estantería durante toda la estación cuando lo hagan, pero se sentirán muy orgullosos de su manualidad y se la enseñarán a todo el que venga a casa.
La manualidad es de Manualidades para peques y tienes aquí el vídeo tutorial. Solo necesitas folios de colores y pegamento.
Dragón de papel
Elevamos un poco el nivel y volvemos al origami más puro. Si quieres retar a tus hijos, con un solo folio podéis intentar hacer este espectacular dragón en miniatura. Es bello como él solo, pero la clave es conseguir que os quede como el del vídeo tutorial de este canal especializado en esta técnica artística japonesa.
Flores
Más colorido, muy distinto al dragón anterior, es esta manualidad para hacer flores con papel. En concreto, es una escarapela en origami que podéis intentar hacer con papel especial de origami o, en su defecto, folios de un tamaño 15x15 (recortarlos con esta medida). Aquí tienes el vídeo tutorial.
En el perfil de Instagram de la autora de la manualidad, @malulapapelenmovimiento, tenéis otras muchísimas opciones en la misma línea.
