Depresión posparto: ''Es muy duro tener un bebé al que amas y no poder disfrutar de él como quisieras''

Andrea Abáigar sabe de lo que habla cuando habla sobre ‘depresión posparto’. Sufrió esta enfermedad hace tres años, cuando dio a luz a su hija. Su experiencia le ha servido para querer ayudar a otras madres a no pasar por lo que pasó ella.

Hace apenas un año que nació la asociación ‘Hasta la Teta’ fruto del trabajo y, sobre todo, de la experiencia de Maialen Martínez y Andrea Abáigar, dos mujeres bilbaínas que saben el precio que cuesta la salud mental materna.

Con su trabajo diario pretenden ayudar a otras madres que, como ellas, se han sentido emocionalmente solas en algún momento de su maternidad. Sobre todo, durante el embarazo ya que, de acuerdo a sus palabras, es el momento en el que más importante es la salud mental de la madre.

De hecho, una de ellas, Andrea, sufrió depresión posparto en sus propias carnes y, con ella, también el olvido de la sanidad. Le recetaron pastillas para la ansiedad que le impedían por completo criar, pero también curarse. ¿Entonces?

Entonces pretenden que la salud mental de la madre se debata en el Congreso de los Diputados y llegue a regularse de alguna manera.

Hoy, tenemos el testimonio en primera persona de una mujer que ha sufrido depresión posparto en sus carnes y esta es la cruda realidad de una enfermedad poco visibilizada y, sobre todo, poco comprendida.

Hace apenas un año que nació la asociación ‘Hasta la Teta’ fruto del trabajo y la experiencia de Maialen Martínez y Andrea Abáigar, dos mujeres bilbaínas que saben el precio que cuesta la salud mental materna. - Instagram

¿Cómo viviste emocionalmente el posparto?

Di a luz hace tres años y tuve demasiada gente a tu alrededor. Cuando te quedas embarazada, todo el mundo te apoya, está contigo y te ofrece su mano. Puede ser un embarazo bueno o malo, pero no pasa nada porque tienes apoyo. 

El problema llega cuando das a luz: a la mujer la delegan a un segundo plano, toda la importancia se la lleva el niño y la madre pasa a estar invisibilizada completamente.

A mí me pasó eso: me vi abandonada, desbordada e invisibilizada y todo eso provocó un choque emocional tremendo en mi vida, que había cambiado radicalmente de la que había tenido hasta ese momento.

Nadie me preparó para ello y no supe qué tenía que hacer para llevar una salud mental buena y combinarla con mi posparto y mi maternidad.

Depresión posparto, hay que dar más importancia al diagnostico de esta patología tras lograr ser madre.

Desde la perspectiva de una mujer que ha sufrido depresión posparto, ¿qué hace falta en la sociedad?

Hace falta, por encima de todas las cosas, un seguimiento de la salud mental de la madre en la seguridad social y en todo momento: desde el embarazo y, sobre todo, en el posparto que es cuando más necesidad tenemos de ser atendidas y cuando más nos abandonan.

Cuando damos a luz, todo el mundo se centra en el peque pero, ¿y la madre? ¿Nadie se da cuenta de que si no está bien no puedes cuidar bien al bebé? ¿Quién cuida a la mujer que tiene que cuidar todo el día a un bebé?

¿Dijiste que tenías depresión posparto?

En mi caso no dije nada a nadie porque me daba miedo decir que no era feliz porque, por prejuicios, rápido te tachan de mala madre y el término no me fascina demasiado: todas somos buenas madres.

Hay madres que lo pasan bien, que disfrutan desde el principio el embarazo y de su bebé, pero hay otras que no lo hacen.

La mujer la delegan a un segundo plano, toda la importancia se la lleva el niño y la madre pasa a estar invisibilizada completamente.

Es muy duro tener a un bebé que amas en tus brazos y no poder disfrutar de él como te gustaría… Te aborda la culpabilidad. A ojos de la gente parece que tienes que ser feliz, que no tienes motivos para estar mal y como nadie te explica que eso puede pasar, piensas que el problema está en ti.

¿Cómo se aceptó en tu entorno tu depresión posparto?

Yo tuve la mala suerte de dar a luz y pasar de una vida social muy activa, a desaparecer amistades y aparecer la depresión. Se me juntaron muchas cosas y llegué a rechazar a la gente de mi alrededor.

De hecho, a mi madre y a mi hermana no les parecía normal que yo estuviera así, me decía ‘si tú siempre estás alegre, ¿qué te está pasando?’ y yo no sabía qué responder.

Poco a poco, cuando empecé a hablar con mi familia, vimos que algo fallaba y decidí ir al médico. Después de decirle que estaba agobiada, mal, que no sabía que me estaba pasando, me dieron pastillas para la ansiedad. No me las recetaron, me dijeron que me las tomase cuando me encontrase mal, y como estaba mal todo el día, lo único que hacía era recurrir a ellas.

Es muy duro tener a un bebé que amas en tus brazos y no poder disfrutar de él como te gustaría… Te aborda la culpabilidad. - Istock

Y si te dan pastillas para la ansiedad teniendo una depresión de caballo, no te curas, te dejan drogada, sin ánimo de nada, imposibilitando poder maternar bien, así que yo me sentía impotente porque no podía atender a mi hija, pero tampoco ponerme mejor.

Así que, cuando mi pareja me advirtió que parase con esas pastillas porque iba a acabar con nuestra relación, las dejé.

¿Por qué es necesario cuidar la salud mental de la madre desde el embarazo?

El embarazo es un proceso en el que la mujer está cambiando muchísimo y muy drásticamente. Es un baile hormonal increíble y si no lo vives acompañada de alguien cercano que haya vivido lo mismo, no puedes hablar lo que te inquieta con nadie. Y al final, toda esa ansiedad y esos miedos y dudas a los que te enfrentas como mujer, si no los hablas y los solucionas, acaban en problemas, depresiones y ansiedad posparto.

Son sentimientos que se generan en el embarazo, pero también en el parto, en el posparto y que, sobre todo, es normal sentir, aunque no lo sepamos. Hay que hablar y normalizarlo mucho más pero, sobre todo, hace falta acompañamiento perinatal por un profesional de la salud mental especializado en lo que te está pasando para que pueda acompañar bien y adecuadamente.

Cuando te quedas embarazada los seguimientos son para tu físico, pero muchas mujeres nos escriben comentando que no han tenido buen embarazo y que lo han pasado mal psicológicamente y no han tenido apoyo en ese aspecto. No estas cuidando la mente de la madre, que es la que cuida del bebé.

El embarazo es un proceso en el que la mujer está cambiando muchísimo y muy drásticamente. Es un baile hormonal increíble y si no lo vives acompañada de alguien cercano que haya vivido lo mismo, no puedes hablar lo que te inquieta con nadie. - Istock

¿Qué persigue ‘Hasta la Teta’?

En tan solo un año de vida que tiene la asociación hemos conseguido llenar de alguna manera ese vacío tan tremendo que gira en torno al cuidado mental de la mujer. Lo más gratificante es que hemos conseguido que un grupo de mujeres que pasan por lo mismo ahora se sientan un poco menos solas.

Pero, por encima de todo, hemos conseguido que nos escriban desde la plataforma Os Oigo a través de la que estamos recogiendo firmas para que este tema llegue al congreso y se debata sobre ello.

Necesitamos 1500 firmas para que sea obligatorio que los políticos tengan que poner el tema encima de la mesa, así que este es, por el momento, nuestro principal cometido.

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