10 frases que no se deben decir a una madre que acaba de dar a luz
Sabemos que, en general, nadie dice estas cosas con mala fe... Pero molestan igual. Así que toma nota de las 10 frases que nunca deberías decir a una madre que acaba de dar a luz. Y si como mamá alguna vez te las han dicho, ¡ríete con nosotras!
Si has dado a luz, seguro que te ves representada en alguna de estas situaciones. Y si no lo has hecho, pero tienes a alguna mamá que acabe de dar a luz cerca, seguro que alguna de estas expresiones se te han pasado por la cabeza (si directamente no las has dicho). Pero, caso error. No son nada acertadas y te explicamos por qué.
A veces nos pasamos con la confianza y acabamos preguntando cosas o diciendo afirmaciones que a la reciente mamá le hieren mucho. Es mejor evitarlas. Suficiente tiene una recién parida con sus hormonas, su bebé y sus llantos repentinos.
Os dejamos una lista de lo que NO debemos decir nunca, nunca, nunca. En serio, jamás. Ni en esa situación de confianza extrema que tenéis con la mamá. Por muy normalizado que esté, ya va siendo hora de desterrar todas estas frases hechas a la hora de dirigirse a una mujer que acaba de ser madre.
Nunca
Lo que tú dices: ¿Cuándo das a luz?
Lo que ella piensa: Mierda. ¿Tan gorda me he quedado?
Lo que la mamá responde: Noooo... en realidad di a luz hace unos días... aún tengo la tripa algo hinchada... (mientras intenta con los gestos quitarle importancia a tu monumental metida de pata).
Jamás
Lo que tú dices: ¿Para cuando un hermanito?
Lo que ella piensa: ¡¡Pero si aún no soy capaz ni de ducharme con libertad! ¿Pensar en otro niño ahora? ¿Te drogas o algo?
Lo que la mamá responde: Ahora mismo solo tengo ojos (y tiempo) para este pequeño. Que vengan, o no, más en el futuro ya lo pensaremos MUCHO más adelante. Pero agradezco tu interés por mi familia. (Añadiendo una sonrisa de las que dicen "mejor no deberías haber dicho nada").

frases que no decir a mama
¡Noooo! ¿Por qué se lo recuerdas?
Lo que tú dices: ¡Prepárate para no dormir!
Lo que ella piensa: ¡Pero y tú qué sabes como es mi bebé! Además, llevo sin dormir bien los dos últimos meses de embarazo... Alargarlo unos meses más, ahora que el bebé está con nosotros no me importa demasiado...
Lo que la mamá responde: Ya... bueno, así son los bebés ¿no?
¿En serio?
Lo que tú dices: ¿No está muy delgado/gordo?
Lo que ella piensa: Pero-pero-pero... ¡cómo te atreves! Mi hijo está PER-FEC-TO. ¿O no? ¿Tiene razón esta persona? ¡Ay madre! ¿Y si no soy capaz de alimentarlo bien?
Lo que la mamá responde: El pediatra me ha dicho que está bien y dentro de lo que es normal... A lo mejor le pregunto la próxima vez que vaya al médico.
Venga ya...
Lo que tú dices: ¿Estás segura de que solo con tu leche está bien alimentado?
Lo que ella piensa: ¿Tú qué sabes?
Lo que la mamá responde: El pediatra no me ha dicho nada de eso, pero gracias por preocuparte.
Pero de verdad, ¿qué necesidad hay en recalcar lo que se ve de sobra?
Lo que tú dices: Tienes mala cara, ¿estás cansada? ¿Es por el bebé?
Lo que ella piensa: Y eso que hoy me ha dado tiempo a ducharme y lavarme el pelo...
Lo que la mamá responde: Bueno, sí, un poco cansada pero contenta. Esto es solo hasta que nos hagamos a la nueva rutina.
Es mejor evitar consejos no pedidos
Lo que tú dices: ¿Duerme bien? Deberías probar con (inserte aquí un montón de consejos sobre el sueño del niño)
Lo que ella piensa: ¡Genial! Ooootro consejo que NO he pedido.
Lo que la mamá responde: Gracias, lo tendré en cuenta si alguna vez lo necesito.
Tus "inocentes" frases son juicios encubiertos
Lo que tú dices: ¿No le das el pecho?
Lo que ella piensa: ¿PERO DE QUÉ VAS?
Lo que la mamá responde: Ya... No... (Introduce aquí una ristra de justificaciones que NO necesita darte).
Tú no eres el oráculo
Lo que tú dices: Este niño tiene hambre/Este niño tiene sueño/Este niño está cansado.
Lo que ella piensa: No conoces a mi hijo como yo. No sabes cómo es así que es imposible que le conozcas mejor que yo. Cállate.
Lo que la mamá responde: Sí, puede ser...
Probablemente sea cierto pero es mejor guardar silencio...
Lo que tú dices: No se parece nada a ti, ¡pero es clavadito a su padre/a tu suegra/a tu suegro!
Lo que ella piensa: Ya, pues la que se comió las náuseas, las piernas hinchadas, el parto y el desgarro FUI YO.
Lo que la mamá responde: Sí, la verdad es que se parecen mucho...
Frases que no debes decir a una mujer que tiene un bebé
Además de las situaciones anteriores, que son bastante comunes, te dejamos otra lista de frases que es mejor evitar para dirigirte a una mujer que acaba de dar a luz:
- ¿Por qué estás triste, si te ha pasado lo más bonito de la vida?
- ¡Tu bebé está muy gordito!
- ¿Todavía no ha empezado con (inserta aquí cualquier cosa que tu bebé haya hecho)?
- Venimos a ver al bebé (ignorando a la madre)
- No lo cojas tanto, que se va a mal acostumbrar
- Pues a mí me pasó que... (inserte aquí cualquier historia que una madre recién parida no quiere saber)