En algo estaréis de acuerdo con nosotros: cualquier ayuda, por pequeña que sea, sobre qué hacer para calmar las contracciones será bienvenida. Como sabemos el parto es un proceso largo en el que entran en juego muchos factores: las contracciones, que cada vez serán más largas y dolorosas, las ganas de pujar que, quizás, tengan que esperar un poquito más o los temidos centímetros de dilatación. Además, durante las últimas semanas pueden aparecer las denominadas contracciones de Braxton Hicks e incluso contracciones molestas durante los pródomos parto. Para aliviar contracciones durante estas semanas de embarazo, también hay posiciones que te pueden ayudar.

Cómo controlar el dolor de las contracciones es uno de los miedos más frecuentes de las mujeres en el momento del parto. Para paliar los dolores asociados son cada vez más las técnicas que se ponen a disposición de la parturienta. Desde la mítica anestesia epidural, que algunas intentan evitar, hasta los paseos, las sentadillas en la pelota de pilates o, incluso, el parto en el agua. Además, es cada vez más habitual ver centros donde ofrecen óxido nitroso, el conocido como ‘gas de la risa’ para paliar también los dolores asociados al momento del parto.
Es posible que una vez que la mujer llegue al hospital no pueda volver a moverse (si le monitorizan o le aplican la anestesia epidural) y no debería ser así. Estando en el hospital te puedes y debes mover igualmente. Pero, una parte importante de la dilatación ocurre, a menudo, en casa y poder moverte y hacer todas aquellas cosas que te calmen el dolor de las contracciones en casa van a ayudar.
¿Cómo aliviar las contracciones?
Seguro que has escuchado hablar de las técnicas de hypnoBirthing o técnicas de hipnoparto, que no es más que un método para el parto que utiliza técnicas de respiración y de relajación para conseguir que la mamá se sienta física, emocional y espiritualmente preparadas para el momento de dar a luz. Como consecuencia de ese bienestar, el dolor asociado al parto, así como el temor y la ansiedad que desencadenan el momento pueden verse reducidas drásticamente. Todo esto ayudará y mucho a aguantar las contracciones durante el trabajo de parto.
Basándonos en estas y otras técnicas y con ayuda de expertos, te ofrecemos una galería de imágenes en las que encontrarás diferentes posiciones antiálgicas para el dolor que facilitan la respiración y que ayudan a favorecer la dilatación, así como a que la espalda se relaje. Como consecuencia, el parto podrá ser un poquito menos doloroso. Conocer en qué posición duelen menos las contracciones, o por lo menos se pueden soportar mejor, favorecerá también la experiencia del parto en el caso de que no desees analgesia epidural.
Eso sí, antes de practicar cualquiera de estas posturas durante la dilatación, será mejor que te asegures de que puedes hacerlo. ¿Cómo? Consultándolo con tu ginecólogo en alguna de las visitas rutinarias que tendrás que hacerle antes del momento de dar a luz.
¡Ánimo porque vuestro bebé ya casi está aquí!
Posturas para aliviar el dolor de espalda en el parto
Entre contracción y contracción resulta muy relajante recibir un suave masaje a la altura de los riñones para aliviar el dolor de espalda. Si te puedes mover, la mejor postura es sentada a caballo en una silla, de forma que el peso del cuerpo descanse sobre el respaldo. El masaje se realiza trazando amplios círculos (como si se amasara pan) en la zona lumbar, con cuidado de no tocar la columna vertebral. La pareja toma un papel activo en este caso, ayudando a la realización de este masaje. El dolor de las contracciones durante el parto, en ocasiones se manifiesta como un dolor de riñones intenso sobretodo en posiciones concretas del bebe en el canal del parto, y moverse y masajear la zona puede ayudar.
Si te sientas a horcajadas, con las piernas abiertas y los pies apoyados en el suelo (los puedes subir a dos pequeños taburetes), el peso de la tripa recae sobre el respaldo y se relajan los músculos de la espalda.
Las respiraciones para aliviar el dolor

Concentrarse en la respiración puede ayudarla a distraerse del dolor, a relajar los músculos y la mente y a mantener el suministro adecuado de oxígeno.
Realizar patrones de respiración adaptados durante el trabajo de parto aporte beneficios a la mujer, entre ellos:
- La respiración se vuelve una respuesta automática al dolor
- La madre permanece en un estado más relajado y responderá de manera más positiva a la aparición del dolor
- El ritmo constante de la respiración es calmante durante el parto
- Provee una sensación de bienestar y control
- El aumento de oxígeno provee más fuerza y energía, tanto para la madre y el bebé
- Hace que las contracciones sean más productivas
Para practicar las respiraciones que alivian el dolor, es mejor sentarse en el borde de la silla con las rodillas separadas, los pies apoyados en el suelo (con la espalda bien recta) y las manos sobre la tripa. Practicar mucho estas respiraciones durante el embarazo te va a ayudar en el momento del parto.
Posiciones durante la monitorización

En el hospital la movilidad se puede ver limitada por la monitorización (salvo que el centro disponga de un equipo portátil). No obstante la monitorización no requiere estar obligatoriamente acostada. Cuando me precisa estar tumbada, es importante conocer qué posición es mejor para soportar las contracciones así, y se aconseja descansar recostada sobre el lado izquierdo porque así se favorece el retorno venoso al corazón, con las rodillas flexionadas y una almohada entre ellas. Si el embarazo es de bajo riesgo, se recomienda la monitorización intermitente, a intervalos de tiempo para comprobar que todo está bien. De este modo, si la mujer no presenta analgesia epidural y puede moverse, puede adoptar la posición para dar a luz mas cómoda para ella.
Posturas si tienes que estar tumbada durante el parto
Si tienes que estar mucho tiempo tumbada, por ejemplo porque te han administra Oxitocina (sea el motivo por el que sea), o tienes puesta la epidural, puedes probar esta variante de la posición de la izquierda y que consiste en doblar una pierna por delante del cuerpo, apoyándola en un almohadón y dejando la pierna de abajo un poco flexionada. En muchas ocasiones, la matrona, realiza este tipo de cambios posturales para favorecer la dilatación y el descenso de la cabeza del bebé por el canal del parto cuando tú no te puedes mover con libertad.
Posiciones para facilitar la salida del bebé
Las posiciones durante el trabajo de parto verticales y en cuclillas (siempre que haya un buen apoyo plantar) son las más adecuadas.
Para aliviar el dolor puedes sentarte en el suelo sobre los talones, con las rodillas separadas, para que la tripa quepa entre las piernas, y los brazos apoyados en una silla. Al echar la pelvis hacia atrás, se relajan los músculos de la espalda y se facilita la bajada del bebé. Acuclillarse ayuda a abrir la pelvis. Esto le permite al bebé tener más espacio para rotar cuando pasa por el canal de parto.
Algunas veces, arrodillarse ayuda a aliviar el dolor de espalda. Arrodillarse mientras te inclinas hacia adelante también puede ayudar a abrir la pelvis. Usa una pelota de parto o una pila de almohadas para sostenerte. O bien, recuesta la parte superior del cuerpo en una cama o en una silla.
Son muchas las posturas para dar a luz que pueden adoptarse, según la posición del bebé y las necesidades de la madre para aliviar el dolor. Por lo tanto, no podemos decir claramente que haya una mejor postura para dar a luz, sin que la mujer y el bebé trabajarán en equipo para favorecer el parto.
Sin silla: otra posición para el parto
Una variante de la posición anterior (sin silla) es echar el cuerpo hacia delante y apoyar los brazos en el suelo (puedes usar un almohadón para estar más cómoda). No conviene estar mucho tiempo en esta postura, pues las piernas se pueden entumecer.
Cómo favorecer la respiración durante el parto
Sentarse sobre los talones con la espalda recta favorece la respiración y el descenso del bebé. No estés mucho rato en esta postura, pues también dificulta la circulación.
Posturas para relajar el periné
Para que el parto vaginal se desarrolle con normalidad, es fundamental permanecer en movimiento el máximo tiempo posible hasta el expulsivo.
La pelota gigante es una gran ayuda para relajar el periné. Existen ciertos ejercicios para aliviar las contracciones, como es el caso de sentarte sobre ella, con las piernas muy separadas y traslada el peso del cuerpo a un lado y a otro, mediante movimientos laterales, circulares o hacia delante y hacia atrás.
Además, la pelota nos va a facilitar la dilatación en la posición de cuadrúpeda, realizando ejercicios para calmar las contracciones y favorecer el descenso y la salida del bebé.