Si estás embarazada y tienes programada una cesárea, tal vez te guste saber cómo podría quedar tu cicatriz después de la intervención. Aunque cada cuerpo es diferente y no todas las cicatrices evolucionan igual, las siguientes fotos de cesáreas pueden servirte como referencia.

En un parto por cesárea, el médico cirujano realiza una pequeña incisión en la parte baja del abdomen, en la parte superior del hueso púbico. Después de una incisión más profunda en el vientre para llegar al útero, sacará a tu bebé.
Según explica la doctora Beatriz Moreno en su web la cesárea hay que entenderla y tratarla como una cirugía mayor, por lo que hay que respetar el proceso de recuperación y curación que este tipo de operaciones conlleva. A día de hoy sorprende y en redes sociales se denuncia que la cesárea no tenga baja médica.
El post-operatorio de una cesárea suele durar entre dos y cuatro días, tiempo en el que hay que evitar hacer esfuerzos y dejar que te cuiden, según explica Moreno. El cuidado durante la primera semana es esencial para evitar que se infecte la cicatriz y puedan surgir complicaciones, por lo que hay que seguir concienzudamente las indicaciones señaladas por el ginecólogo.
En el mismo sentido, son recomendables las visitas periódicas al médico para que revise que la cicatriz está curando adecuadamente.

Respecto a las fajas posparto, ya contamos en otra ocasión para que sirven y cuando es el mejor momento de utilizarlas según una ginecóloga. En el caso de que el parto haya sido por cesárea, la doctora Moreno afirma que estas fajas pueden ser una buena herramienta, sobre todo, si sirven para aliviar el posible dolor o molestias que pueden surgir en el día a día. Pero además, de llevar la faja, también se puede empezar a trabajar sobre la cicatriz y realizar ejercicios para reforzar la musculatura. Si bien, siempre debes consultarlo con tu médico antes de realizar cualquier tipo de ejercicio.
Si el proceso marcha correctamente, a las cuatro semanas después del parto la cicatriz sigue siendo visible pero puede empezar ya a desvanecerse y a las siete semanas, una cesárea bien cicatrizada puede verse como una pequeña marca de forma discreta.

La doble tripa o la tripa de la cesárea
En algunas ocasiones, aparece el efecto de lo que se conoce como la “doble tripa” o “la tripa de la cesárea”.
Esta doble tripa es un exceso de piel y grasa que se ha ido produciendo de forma natural durante el embarazo. Una vez que ha nacido el bebé, siempre queda piel sobrante (unas veces más que otras) y en el caso de que haya nacido por cesárea, esa piel y grasa extra cuelgan desde la cicatriz produciendo ese efecto de doble tripa.

Si te estás preguntando, cuando va a desaparecer esa doble tripa, la doctora Moreno explica que depende de varios factores como, por ejemplo, los kilos de grasa extra que se tengan, del número de cesáreas que te hayan hecho, de la capacidad de recuperación física del propio cuerpo, etc.
En cualquier caso, Moreno apunta que, aunque no desaparezca por completo sí puede mejorar muchísimo y recalca que en todas las cesáreas, siempre es necesario tratar la cicatriz.

Además, la doctora recomienda prestar especial atención a la alimentación para eliminar la inflamación, ayudar a la recuperación del tejido conectivo y regular el tránsito intestinal.
Y, siempre con el visto bueno del ginecólogo como paso previo, un programa de activación y refuerzo muscular que trabaje la zona con una adecuada progresión puede ayudar a revertir ese efecto de doble tripa, asegura la misma experta.
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