Cómo moverse después de una cesárea
La recuperación de la cesárea es normalmente algo más molesta y lenta que la de un parto vaginal. En los primeros 15 días el cuerpo queda resentido y la movilidad resulta muy limitada. ¿Qué cuidados hay que tener?
En el puerperio de una cesárea hay que tener mucho cuidado con hacer esfuerzos extras y no coger peso antes de tres semanas. De lo contrario algún punto o grapa de la cicatriz podría saltar y dificultar y ralentizar su cierre definitivo y, por tanto, la recuperación de la madre. De ahí que sea importante adoptar algunos cuidados para proteger la cicatriz de la cesárea al realizar las actividades que a simple vista nos parecen muy cotidianas.
Levantarse de la cama
Para levantarse de la cama e incluso incorporarse para quedarse sentada, la recién mamá necesitará ayuda de otra persona.
Cuando hayan pasado algunos días, o si no tiene otra alternativa en un momento determinado y tiene que hacerlo sola, lo mejor es tumbarse despacito de lado de forma que el cuerpo quede próximo al borde de la cama, dejar caer las piernas hacia el suelo, situar las manos en el borde del colchón y hacer fuerza con los brazos (no con el vientre) para incorporarse.
Por fácil que parezca es una maniobra que se antoja complicada por la situación de la cicatriz, cuyos puntos tiran en prácticamente todos los movimientos.
Sentarse o levantarse de una silla
Para levantarse de una silla, lo adecuado es flexionar el cuerpo hacia delante, doblando las rodillas y protegiendo siempre el abdomen con las dos manos. Lo ideal es que el movimiento se haga suavemente y se eviten en la medida de lo posible los cambios bruscos de postura.
Al coger objetos del suelo
Si la recién estrenada mamá ha de coger algún objeto que se haya caído al suelo, es muy importante que en ningún momento doble ni la cintura ni la espalda.
Es mejor flexionar las piernas y apoyar las manos en una pared o en una silla para no perder el equilibrio y terminar cayendo al suelo, lo que sin duda sería muy contraproducente para su estado y para su recuperación.
Para vestirse
La hora de vestirse suele ser también complicada para la mamá que ha tenido un parto por cesárea. Lo ideal es que durante los primeros días e incluso semanas opte por usar ropa amplia que se pueda colocar sin tener que hacer grandes movimientos con las piernas. ¿Ejemplos? Suelen ser muy recurridos los vestidos que se abrochen por delante y los zapatos que se pueden poner y quitar sin necesidad de usar las manos o los dedos de las manos, como las chanclas o los zuecos.
Tareas caseras
Al igual que con un parto vaginal, tras un parto por cesárea lo ideal es que la mamá se olvide por unos días de realizar cualquier tarea de la casa. Para eso están las parejas, los padres, los suegros, los amigos, los hermanos... Si aún así a veces no le quede más remedio que hacer alguna, es fundamental que se tenga constantemente la mente puesta en el vientre y en la cicatriz.
Así, por ejemplo, si hay que tender los mejor es hacerlo en un tendedero plegable, con una altura que no obligue a inclinarse ni estirarse (no conviene hacerlos en cuerdas exteriores que obligue a apoyar el vientre en la ventana o en cuerdas altas que obliguen a estirarse). Y si hubiera que pasar el aspirador, lo mejor es usar alguna aspiradora de brazo largo que además de cómodas suelen ser una buena alternativa al tradicional cepillo de barrer que necesita de un recogedor al final de su tarea.