El nacimiento hospitalario fue la pieza clave en la reducción de la mortalidad materna y neonatal. Esta reducción en la mortalidad ha derivado en considerar el embarazo y el parto como fenómenos seguros, lo que, unido a una mayor conciencia social de la necesidad de humanización de estos procesos, ha conducido a un aumento en la demanda del parto domiciliario.

Conviene tener presente que la libre elección del lugar del parto es un derecho reconocido por la Organización Mundial de la Salud, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, la International Confederation of Midwives y la International Federation of Gynaecologists and Obstetricians (FIGO).
En España, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) han reivindicado y recomendado un progreso hacia la humanización de la asistencia al parto, para acercarnos al proceso fisiológico del que se trata sin por ello dejar de garantizar la seguridad para la madre y el neonato.
¿Qué ocurrió en este caso?
En 2018, se publicó la noticia de un bebé que había muerto al nacer en un parto realizado en su domicilio. Sin lugar a dudas este tema generó mucha polémica y sobre todo, reabrió el debate sobre si es buena idea tener el parto en casa para que sea más bonito y natural todo, o sí, para evitar complicaciones y desenlaces fatales, es mejor que se realice el parto en un hospital para tener todos los elementos médicos necesarios a mano.

Esto ocurrió en España, una pareja de Vigo decidió que su segundo hijo naciese como el primero, en casa, aunque desgraciadamente han tenido el peor desenlace que puede ocurrir a unos padres: el bebé falleció.
El parto en casa
La pareja quiso repetir la experiencia que había sido tan bonita y positiva en el primer caso, pero en esta ocasión el bebé estaba colocado en posición podálica, algo que es de alto riesgo y se requiere que vayan al hospital, puesto que no se necesita la atención de matronas, sino de un ginecólogo. La madre había renunciado al seguimiento ginecológico en el embarazo en el último mes y estaba siendo asesorada por una persona que no era profesional sanitario.
Aunque en España esto sea minoritario y apenas se practique, es necesario crear conciencia de la importancia de que una mujer embarazada tenga asistencia médica todo el tiempo tanto por su bien como por el de su bebé. Si se decide tener un parto en casa es primordial contar con asistencia sanitaria y médica y sobre todo, que no exista ningún tipo de riesgo para el parto. De todos modos, los riesgos pueden aparecer en cualquier momento y por eso, los médicos siempre aconsejan tener un parto en el hospital.
Normalmente el equipo sanitario y los profesionales médicos solo acuden a los domicilios si el embarazo es de bajo riesgo, en ningún caso, como pasó en Vigo acuden si el parto es de riesgo, como cuando el bebé está de nalgas. La portavoz de El Parto es Nuestro afirma que parir en casa es igual de seguro que hacerlo en el hospital cuando es de bajo riesgo y se está siendo atendida en todo momento por un profesional sanitario y con todos los medios necesarios.
Es posible que en este caso ninguna matrona o personal sanitario haya querido participar en este tipo de parto porque era de alto riesgo, y por supuesto, es imprescindible que una mujer embarazada no eluda en ningún caso la visita ginecológica que tiene programadas.

Del mismo modo, no se sabe bien qué ocurrió en el parto de este bebé quizá estaba bien colocado y se dio la vuelta en algún momento del parto, no es habitual pero no es imposible. En España se realizan unos 800 partos programados en domicilios (datos de 2017), teniendo en cuenta que se produjeron en el país 393.181 nacimientos, se puede valorar que el porcentaje de nacimientos en domicilio es bajo.
Lo que ha ocurrido en Vigo es algo poco habitual si se confirma que el bebé estaba de nalgas y que era de alto riesgo, algo que es peligroso incluso en los partos en hospitales. Las muertes en los partos en las casas son muy pocas, pero quizá esto ha ocurrido por imprudencia. Sea como sea, lamentamos mucho la muerte del bebé y el sufrimiento de sus padres y familiares.