¿Es posible que los bebés sean bilingües desde la cuna?

Es posible, es deseable, es bueno para toda la vida. Los expertos coinciden: se puede lograr con éxito, pero si se hace bien.
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Niños con padres de diferentes nacionalidades que les hablan cada uno en su lengua; niños de regiones de España donde coexisten dos lenguas oficiales; niños de otros países que empiezan una vida en España; niños adoptados que empiezan una nueva vida sin que nadie hable su idioma natal…

Hay un montón de variables que hacen que haya niños que se críen en el bilingüismo, algo tan efectivo y favorecedor para ello que numerosos sistemas educativos han tratado de llevar a sus aulas.

Uno con gran éxito, como el nórdico (Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega son los países del mundo donde mejor se habla inglés como segunda lengua), y otros con éxito cuestionable, como el español.

Problemas en la escuela con ser bilingües

Creo que hemos entrado en una especie de histeria colectiva en torno al bilingüismo y parece que si no entramos en este bucle abocamos a nuestros hijos al ostracismo”, explica Marta Amorós, filóloga y profesora. Sin embargo, el bilingüismo funciona cuanta más integración hay con el idioma, ya sea en la familia o en el aula.

El problema del bilingüismo en edades tempranas es que provoca una simplificación del lenguaje impidiendo que se adquiera una lengua a un alto nivel. La lengua construye pensamiento y las competencias culturales nunca dejan de adquirirse, por eso estoy convencida que cuanto mejor se habla la lengua materna, cuanto más rica y desarrollada está, mejor se hablará una segunda lengua”, añade.

El problema al que se enfrentan muchas familias como la de Marta, madre de Pedro, de 10 años es el siguiente:

“La forma en la que los niños de 4º de Primaria aprenden el descubrimiento de América, las fases del volcán o la disección de la rana es absolutamente superficial. Ni aprenden bien el contenido ni el inglés se afianza. Los padres tampoco tenemos claro qué valora el profesor, si el conocimiento, el conocer el término en inglés o cómo lo escribe”.

Problemas en los colegios para ser bilingües.

Beneficios cognitivos de ser bilingües

Por otro lado, son muchos los estudios que avalan que una segunda lengua bien adquirida no reporta sino beneficios al niño. Tales como:

  • Mayor capacidad de atención ya que tiene repercusiones positivas en las capacidades cognitivas del pequeño.
  • Favorece la apertura mental ya que aprenden desde muy pequeños a interpretar signos y señales de forma diferente.
  • Mayor facilidad para los idiomas. Aunque no hay estudios concluyentes sobre ello, las personas criadas en el bilingüismo, y sobre todo, trilingüismo, han demostrado mayor facilidad para aprender otros idiomas. 

Condiciones ideales para ser bilingües

Empezar antes el aprendizaje de un segundo idioma no garantiza mejores resultados académicos ni mayor fluidez en el lenguaje, pero, con todo, se puede fomentar que el aprendizaje sea lo más óptimo posible:

  • Cantidad. Para alcanzar niveles altos de aprendizaje -o, incluso, nativos- el niño tiene que estar expuesto al menos la mitad de su tiempo a la lengua que quiere aprender, ya sea en casa, en el colegio o en su rato de ocio.
  • Intensidad. Cuanto más integrada está la lengua en el día a día del niño, es decir, más allá del aula, más fácil es su aprendizaje.
  • Necesidad o deseo de establecer comunicación. La comunicación nace del deseo de contactar con el otro, principalmente desde los afectos. Cuanto más esté integrada la lengua en casa, con los familiares y amigos, mejor. Los niños aprenden a hablar para comunicarse con sus iguales, sea en la lengua que sea.
  • Colegio bilingüe. Es una de las mejores opciones siempre que la inmersión en el idioma sea real con profesores nativos o bilingües.

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