Los padres que lo deseen podrán llamar y registrar como tal a sus hijas con el nombre de Hazia. La justicia ha dado la razón a una familia vasca que intentaron inscribir así a su pequeña hija en el Registro Civil de Vitoria.
El año pasado se hizo viral su caso porque una una jueza se negó a permitir que la niña se llamara Hazia debido a una de las tres acepciones que este término euskera tiene: “semen” —“hazia bota” se traduce por eyacular también—.
La jueza se amparó entonces para justificar su decisión en el punto primero del artículo 51 de la Ley de Registro Civil, que dice lo siguiente: “no podrán imponerse nombres que sean contrarios a la dignidad de la persona, ni aquellos que hagan confusa su identificación". Además, el artículo 54 del mismo texto legal señala que "quedan prohibidos los nombres que objetivamente perjudiquen a la persona, así como los diminutivos o variantes familiares y coloquiales que no hayan alcanzado sustantividad, los que hagan confusa la identificación y los que induzcan en su conjunto a error en cuanto al sexo".
Por estos motivos, tal y como publicaron diversos medios, se registró a la niña como Zia, por sugerencia de la jueza, que en latín también significa lo mismo que las primeras acepciones de Hazia. Cabe mencionar en este punto del artículo que “hazia”, si bien es un término de uso vigente en euskera, es de origen latino, y en latín, se traduce por “semilla”.

De hecho, hazia, en euskera, se emplea fundamental como “semilla” u “origen”, y no como esa tercera acepción que le aporta el significado de “semen”. Así lo han recalcado en redes sociales personas que dominan el uso de dicha lengua. “Se puede repetir miles de veces, pero Hazia en euskera es 'la semilla' o 'el origen'. En una de sus acepciones también es 'el semen', pero dar por hecho que esos padres quieren llamar 'el semen' a su bebé es, como siempre, tratar de manipular el lenguaje, una lengua minorizada”, señala el periodista Iñigo Aduriz. “Hazia es semilla, no semen. Igual de bonito que Haizea (viento), Aritz (roble) o Argia (luz)”, apunta en X (antes Twitter) Issur Sánchez.
1712897965554061359Un informe de la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia) fechado en verano del año pasado, tampoco veía inconveniente en registrar a una niña con el nombre de Hazia. Además de no ver impedimento para ello por significar en su primera acepción “semilla”, el órgano de carácter consultivo recuerda que también es un derivado del verbo Hazia; cuyo significado es “criar, mantener, alimentar, nutrir”.
Finalmente, la Dirección de Seguridad Jurídica y Fe Pública, dependiente del Ministerio de Justicia, ha anulado la decisión de la jueza y la familia podrá inscribir a su hija como Hazia, lo cual afecta directamente a aquellas personas que, en España, deseen de ahora en adelante utilizar este nombre para sus hijas.
Pronto, si las familias deciden registrar a su descendencia con el nombre de Hazia, ese aparecerá en el informe del Instituto Nacional de Estadística como lo hace cualquier otro nombre o apellido que se repita al menos en veinte ocasiones entre las personas registradas en nuestro país.