Dentro de los límites que marcan las normas del Registro Civil y la ley, un padre o una madre tiene derecho a llamar a su bebé como quiera. El nombre es una elección que recae única y exclusivamente en ellos. Y en la que el entorno no tiene nada que decir (por mucho que el nombre elegido no les parezca del todo correcto).
Ahora bien, sabiendo que el mundo de los nombres de bebé es casi infinito, hay algunas consideraciones a tener en cuenta antes de decantarse por uno u otro. Lo más importante es tener siempre en mente que cualquier nombre afecta a la personalidad de la persona que lo porta.
No es algo que nos inventemos nosotros, es una conclusión a la que han llegado diferentes estudios científicos. Sin ir más lejos, este de David Zhu, psicólogo de la Universidad de Arizona en Estados Unidos: “Debido a que un nombre se usa para identificar a un individuo y comunicarse con él a diario, sirve como la base misma de la propia concepción de uno mismo, especialmente en relación a los demás”, aseguraba el autor.
Otro, además, explicó que los nombres raros afectan a la personalidad de manera negativa (aunque también pueden tener su lado positivo). Un estudio publicado en 2009 por la Shippensburg University llegó a la conclusión de que las personas jóvenes con nombres poco conocidos tienen más posibilidades de cometer un acto delictivo.
Y es precisamente en estos últimos en los que queremos reparar: en los nombres raros. Aunque los padres pueden elegirlos para sus bebés, es cierto que pueden afectar al niño. De eso sabe mucho la matrona Marta Alonso
Su profesión y su experiencia le han permitido registrar el nacimiento de muchos bebés y, por tanto, también su nombre. Basándose en eso, ha hecho un ranking de los nombres más raros para bebé que ha visto en el tiempo que lleva trabajando.
Este es uno de los nombres más raros que ha visto una matrona en un bebé
El nombre en sí no es raro y, de hecho, suena hasta bonito. “Evoca a la primavera”, dice la protagonista del vídeo. El nombre en cuestión que da esta matrona es Avril. “Avril con V”, puntualiza en su vídeo. “Esa niña se va a pasar toda la vida diciendo que se llama ‘Avril con V’”, asegura.
Y es que este nombre, el que estamos acostumbrados a escuchar, se escribe con B, como el mes de las flores por excelencia. De hecho, así lo demuestran las cifras del Instituto Nacional de Estadística: existen en nuestro país 15.097 mujeres que comparten este nombre, mientras su variante con V solo lo llevan en España 1.168.
Eso sí, si tenemos en cuenta la edad media de ambos, podemos asegurar que Avril penetró antes en España que Abril, pues la edad media de la primera variante es de 10,2 años, mientras que la de la segunda es de 8,5, por lo que es un ‘nombre más joven’.
Otros nombres raros que ha escuchado esta matrona
Aunque Avril le llamó especialmente la atención, no ha sido el único nombre raro que ha registrado en sus años de experiencia. Aquí van otros, con los respectivos comentarios que hace de cada uno en su cuenta de TikTok:
- Rihanna: “Con sus H y sus N incluidas”, puntualiza. Aunque este es un nombre árabe, lo cierto es que todos lo conocemos por ser el que porta la cantante y todavía nos choca vérselo a un pequeño
- Far: esta palabra en catalán significa ‘faro’ y dice Marta que le parece raro llamar a un niño con el nombre de un objeto. “Además, la hermana mayor de este bebé se llamaba nit, que significa noche en catalán”, dice
- Gabrielle Katherine: una tendencia muy al alza en la comunidad latina en España es poner nombres compuesto a sus retoños; y lo cierto es que es una moda bonita, pero este es chocante porque ambos nombres son muy complicados de decir y de escribir
- Bjorn: “Tuve que preguntar tres veces el nombre para poder escribirlo bien”, asegura esta profesional
- Iu: este, posiblemente, se lleve el segundo puesto de nombres más raros, pues es una onomatopeya. “En Cataluña se llevan los nombres cortos, pero esto es demasiado”, confiesa Marta Alonso
