Vómitos en niños mayores de un año: ¿por qué ocurren?

A partir del año de vida los vómitos por reflujo o por sobrealimentación dejan paso a los vómitos relacionados con otras enfermedades (respiratorias y digestivas fundamentalmente). Conocer cuándo se producen los vómitos y cómo manejarlos es fundamental para evitar visitas a urgencias.
nauseas

Los vómitos en bebés y lactantes suelen ser algo bastante común y, normalmente, no significa que algo no vaya bien (suelen ser vómitos secundarios a sobrealimentación o simples reflujos fisiológicos del lactante). Sin embargo, ver a niños mayores de un año vomitando puede ser síntoma de alerta para muchos padres, pese a que la mayoría de veces se tratará de cuadros leves y autolimitados.

Descripción de la imagen - Antonio Diaz

¿Cuándo suele vomitar un niño de más de 1 año?

  • Vómitos por infección digestiva: las gastroenteritis son una de las principales causas de vómitos en niños de esta edad. Son cuadros que asocian además dolor de barriga, diarrea o fiebre. Normalmente serán por infecciones víricas (rotavirus, adenovirus, astrovirus…) y con menos frecuencia por infecciones bacterianas (Salmonella, Campylobacter…) o amebianas.
  • Vómitos por infección respiratoria: los catarros provocan un aumento de mucosidad que los niños más pequeños no saben expulsar. Es por ello que este exceso de mucosidad en garganta puede provocar náuseas y por tanto vómitos. Por una parte es muy molesto para los niños, pero por otra ayuda a expulsar la mucosidad, de ahí que digamos los pediatras que algún vómito mucoso aislado no es malo.
  • Vómitos por intoxicaciones: estos serían de los más preocupantes ya que podrían deberse a ingesta accidental de sustancias tóxicas en el hogar. Siempre que se sospeche que pueda haber habido una ingesta accidental de algún producto del hogar no debemos demorar la visita a urgencias para valoración especializada.
Descripción de la imagen - Manuel_Faba
  • Vómitos por traumatismos craneales: estos vómitos junto con los secundarios a intoxicaciones son los más peligrosos ya que pueden indicar que hay algún tipo de hemorragia cerebral. Un único vómito tras el traumatismo es normal ya que los niños lloran abundantemente y producen más mucosidad, pero vómitos persistentes tras un traumatismo deben valorarse en un servicio de urgencias.

¿Cómo debemos manejar los vómitos?

Niño enfermo (Foto: depositphotos)

Lo más importante cuando hay vómitos es mantener una adecuada hidratación (más si están relacionados con una infección intestinal y asocian diarrea o fiebre). Cuando un niño vomita deberemos esperar unos 30-40 minutos sin ofrecerle nada ya que el estómago estará irritado y es fácil que repita el vómito (incluso con agua). Una vez pasado este tiempo ofreceremos cantidades pequeñas de suero oral (2-3ml) cada 5 minutos hasta conseguir una buena tolerancia oral.

Cuando hay vómitos es normal que desaparezca el apetito y no quieran comer nada de nada. No hay problema, esto no es peligroso (aunque preocupa a los padres sobremanera). Lo más importante será mantener una adecuada hidratación.

No debemos administrar jarabes para cortar el vómito ya que no están recomendados debido al elevado número de efectos secundarios que generan.

¿Cuándo deberíamos acudir a urgencias?

Descripción de la imagen - Getty Images/iStockphoto

Si aparece alguno de los siguientes signos de alarma deberemos acudir a urgencias para valoración:

  • Vómitos persistentes e incontrolables.
  • Vómitos con sangre.
  • Vómitos persistentes tras traumatismo craneales.
  • Vómitos tras ingesta de productos del hogar u otros tóxicos.
  • Signos de deshidratación: orinas escasas, ojos hundidos o llanto sin lágrima.

Recomendamos en