Durante el embarazo, nuestro cuerpo sufre grandes cambios, la mayoría de ellos de causa hormonal. Muchos de estos cambios generan muchas molestias.

Principalmente estamos hablando de retención de líquidos, pesadez en las piernas, piernas cansadas o inquietas y problemas circulatorios. En estos casos, la presoterapia o el drenaje linfático puede ser una alternativa eficaz como tratamiento, y cada vez es más frecuente recomendarla durante el embarazo.
Sin embargo, hay varios puntos que debemos que tener en cuenta para poder beneficiarnos de ella sin problemas para el embarazo.
¿En qué consiste la presoterapia?
Mediante la utilización de un traje “neumático”, se ejerce presión controlada en abdomen, brazos y piernas. Hace la misma función que el drenaje linfático manual pero más intenso. Este traje va llenándose de aire y realiza un masaje en dirección ascendente (desde la zona más distal de nuestro cuerpo hasta la zona más próxima). De este modo se estimula la circulación sanguínea y se favorece el drenaje linfático.
No es dolorosa y suele generar un masaje muy relajante. Además, los resultados se observan tras la propia sesión, sintiéndonos más ligeras y relajadas.
¿En qué puede beneficiar durante el embarazo?

Cómo bien hemos comentado y muchas mamás han experimentado, durante el embarazo las molestias en las piernas, la retención de líquido e incluso el incremento de la celulitis son muy manifiestos. Principalmente estos cambios y molestias se hacen más pronunciados a partir del segundo trimestre.
El retorno venoso linfático y sanguíneo se dificulta a partir de estas semanas de embarazo por el crecimiento del útero. Algo normal, pero que puede ser muy molesto. Incluso se puede manifestar con un incremento de peso que no es real. Es producido por la retención de líquidos si ésta es muy marcada.
¿Qué contraindicaciones tiene la presoterapia durante el embarazo?

La principal precaución que tenéis que tener en cuenta es que no se puede utilizar el manguito neumático que se coloca en el abdomen ni en la zona de la pelvis. Se pueden utilizar sin problemas los manguitos de los brazos y los de las piernas. Los de estas últimas son los más importantes, porque son los que más mejoría nos van a ofrecer.
Se debe utilizar durante el primer trimestre del embarazo.
Las principales contracciones de esta técnica independientemente de si estas embarazada o no se podrían resumir en:
- Infección o heridas a nivel local
- Fiebre
- Problemas de tensión arterial
- Problemas tiroides
- Trombosis venosa profunda
- Cardiopatías
Con una técnica segura y poco invasiva, podemos mejor mucho la sintomatología que tantas molestias nos puede generar en el embarazo.