A las 19 semanas estás casi a punto de cumplir 5 meses de embarazo, por lo que ya es más que una realidad para ti y seguramente también para tu entorno. Veamos algunos cambios que notarás en tu cuerpo y cómo es el desarrollo del bebé hasta esta semana de gestación.
El cuerpo de una embarazada a las 19 semanas
Si ya en la semana 15 era más o menos visible, a las 19 semanas, tu útero ha continuado creciendo y tu barriga ya es evidente. Eso sí, aunque hasta este momento no hayas aumentado excesivamente de peso, a partir de ahora se estima que subas unos 200-300 gramos por semana.
Debido a la acción de las hormonas, ciertas zonas de tu cuerpo pueden haberse oscurecido, como los pezones o el ombligo. Incluso, también puede haber aparecido cerca del pubis la línea alba. La línea alba es una línea hiperpigmentada que parece que separa la tripa de la embarazada en dos y que se extiende desde el ombligo (o desde el esternón) hasta la zona púbica. No aparece en todas las mujeres y en algunas es más perceptible que en otras. De hecho, en algunos casos puede apreciarse sin que la mujer esté embarazada.
Asimismo, puede ser que te salgan manchas en la cara, las que, si se exponen al sol, al estimular este la producción de melanina, pueden oscurecerse.
En este punto del embarazo notarás y podrás afirmar con certeza que sientes los movimientos del bebé dentro de ti. Puede ser que antes solo apreciaras una sensación de agitación en la parte baja abdominal. No obstante, si no es el primer embarazo, seguramente los puedas notar unas semanas antes (en torno a la 16) aunque como en todo, cada mujer, cada cuerpo y cada embarazo es diferente.
Las primeras molestias que genera el primer trimestre es probable que las dejes ya atrás y que estas desaparezcan, aunque algunas como las náuseas pueden durar aún más tiempo y mantenerse a lo largo de la gestación.
Cambios en el feto a las 19 semanas
- El futuro bebé mide alrededor de unos 15 centímetros y pesa entre unos 240-250 gramos aproximadamente. Su tamaño es parecido al de un mango.
- Está casi formado por completo, la cabeza, los brazos y las piernas ya están bastante proporcionados con respecto al resto del cuerpo.
- En cuanto al rostro, tanto las orejas como los ojos han alcanzado su posición final en la cabeza, y en ella, ya ha empezado a crecerle algo de pelo. Los ojos, no obstante, siguen aún cerrados.
- El cerebro y la médula espinal siguen en desarrollo y su piel, que es muy fina, ha empezado ha cubrirse un poco de grasa y de una capita de vello que se llama lanugo y que ya empezó a aparecer unas semanas atrás. Esta se mantendrá incluso hasta el nacimiento. Los dedos ya empiezan a tener en sus yemas pequeñas huellas dactilares y el cordón umbilical es más grueso y fuerte, el que sigue transportando tanto sangre como los nutrientes necesarios para que el feto se desarrolle.
- Los sentidos del futuro bebé también están evolucionando: el del oído, está lo suficientemente avanzado como para ser capaz de escuchar a través del líquido amniótico y pueda percibir sonidos como el que produce el estómago de su madre, la voz de la misma, el latido del corazón… El del gusto comienza a desarrollarlo porque empieza a tragar el líquido amniótico donde se encuentra.