¿Cuánta tele pueden ver los niños pequeños?

¿Sabes por qué se recomienda que los niños no tengan contacto con la tele al menos hasta los dos años? ¿Cuánta, cómo y qué tele pueden ver los niños pequeños?
¿Cuánta tele pueden ver los niños pequeños?

La televisión puede tener su lugar, incluso un lugar saludable y positivo, en la vida de los niños pequeños. Pero, ¿cuánto es lo ideal y con qué edad pueden tus hijos ver la tele?

La Asociación Americana de Pediatría recomienda que los niños menores de dos años no deben ver "en absoluto" la televisión, ni tampoco DVD o programas grabados.

En lo que se refiere al cuánto, las asociaciones pediátricas de diferentes países recomiendan que no lo hagan más de una hora diaria tras cumplir esa edad, y dos cuando sean algo mayores, pero se recomienda que, si lo hacen, sea únicamente para ver programas de buena calidad.

La tele, los bebés y los niños pequeños

Los bebés necesitan interactuar con los adultos. Ese intercambio constante de estímulos es fundamental para el desarrollo de su cerebro y de sus facultades emocionales, intelectuales y sociales, cosa que no ocurre si se usa la tele como niñera.

Niños viendo la televisión - iStock

Y los ratos en que se entretengan solos, es preferible que lo hagan con juguetes y objetos que puedan manipular o, sencillamente, que se dediquen a gatear y a explorar la casa.

A esta edad tan tierna, el efecto "hipnótico" de la televisión, aunque mantenga a los niños quietos, es completamente desaconsejable. No se trata de suprimir la tele, sino de evitar que se convierta en la principal distracción.

Y es que la televisión, aunque puede parecer una solución cómoda para mantener a los bebés ocupados, no proporciona los estímulos necesarios para su desarrollo. Los programas de televisión están diseñados principalmente para entretener, y no para enseñar. 

Esto puede llevar a un desarrollo limitado de la capacidad cognitiva y la imaginación del niño, ya que la interacción con una pantalla no puede reemplazar a las experiencias que ofrece el juego.

Los programas de televisión están diseñados principalmente para entretener, y no para enseñar. - Pexels

Además, la exposición prolongada a la televisión puede afectar negativamente los patrones de sueño de los menores. Las pantallas emiten luz azul, que puede interferir con la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño.

En definitiva, el uso excesivo de la televisión puede limitar el tiempo que los niños pasan al aire libre, explorando la naturaleza y desarrollando sus habilidades físicas. 

Las actividades al aire libre no solo son beneficiosas para la salud física, sino que también ofrecen oportunidades para aprender sobre el mundo natural, desarrollar la coordinación y fortalecer el sistema inmunológico. Por ello, es fundamental fomentar un equilibrio entre el tiempo en interior y al aire libre para un buen desarrollo holístico de los bebés.

 

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