Las cinco mitos de las relaciones de pareja que dificultan la crianza de los hijos, según Álvaro Bilbao

Dice el neuropsicólogo Álvaro Bilbao que hay varios mitos establecidos sobre la vida en pareja que resultan perjudiciales en la etapa de la crianza de los niños.
Retrato familiar al aire libre

Dice el neuropsicólogo Álvaro Bilbao que hay varios mitos establecidos sobre la vida en pareja que resultan perjudiciales en la etapa de la crianza de los niños. Son falsas creencias, dice Álvaro Bilbao, el mismo que apunta estascho reglas de oro de la paternidad, que “pueden hacer la educación de los niños y la vida en pareja más difícil todavía”.

La vida en pareja es un universo tan amplio y diverso como parejas hay en este mundo. Generalizar acerca del amor, la convivencia o la crianza de los hijos, dando por sentado que las cosas deben ser de una forma concreta para que estén bien, sean bonitas o positivas, es un error que además puede tener consecuencias muy negativas en determinadas etapas de la relación. Así lo asegura Álvaro Bilbao en relación a cómo pueden afectar los falsos mitos de la vida en pareja en la crianza y educación de los niños.

En concreto, el neuropsicólogo señala hasta cinco falsos mitos distintos como grandes piedras en el camino durante la etapa de crianza de los peques. Una época esta en la que los peques se llevan una cantidad enorme de la energía que tienen los dos miembros de la pareja.

Una pareja con su hijo pequeño - Rubén García

En primer lugar, Álvaro Bilbao hace referencia a esa creencia generalizada de que es la pareja quien nos tiene que hacer felices. En su opinión, “cada uno es responsable de su felicidad y lo ideal es poder compartirla en algunos momentos con nuestra pareja”, pero no es responsabilidad de la pareja en primer lugar nuestra felicidad. “Tú eres la persona que mejor te conoce y nadie más te entiende. nadie excepto tú mismo puede hacerte feliz”, argumenta el experto en crianza.

Un segundo mito es dar por hecho que si tu pareja te quiere tiene que saber lo que sientes y piensas en cada momento. “No esperes que tu pareja tenga una bola de cristal. Es tu responsabilidad explicar cómo te sientes y qué es lo que quieres”, dice Álvaro Bilbao, el psicólogo que asegura que estas son las cinco cosas que más seguridad dan a los niños.

El neuropsicólogo recuerda a este respecto que “cuando más cansados estamos más difícil es ponerse en el lugar del otro, por lo que expresar nuestros sentimientos y necesidades es especialmente importante cuando tenemos hijos pequeños”.

Una pareja posa con su hijo pequeño - Rubén García

En tercer lugar, Bilbao desmonta el mito de que el amor de pareja debe ser apasionado en todas las etapas de la relación. “Existen muchas etapas y momento en la pareja”, dice. Reconoce Álvaro Bilbao que “el amor apasionado es un momento muy importante, sobre todo en los primeros años”, pero también defiende que “en otros momentos la crianza o el trabajo pueden llevarse gran parte de nuestra energía”. Y la energía no es ilimitada, y menos con hijos pequeños en casa.

En cuarto lugar, Álvaro Bilbao matiza esa creencia de que hay que repartir al 50% todas las tareas. No lo hace por el fondo de la cuestión, con la que está de acuerdo: “La educación y cuidado de los niños debe ser equitativa en tiempo y esfuerzo pero eso no quiere decir hacer la mitad de cada cosa”, señala.

Lo hace por lo que conlleva repartir tareas por porcentajes y no en función de gustos, habilidades o necesidades. “Distribuir las tareas en funcíón de los intereses y habilidades es también una buena opción”, asegura el neuropsicólogo. Para Bilbao, “lo importante es dialogar y llegar a acuerdos satisfactorios para las dos partes, aunque vamos a tardar tiempo en encontrar el equilibrio”.

Por último, Álvaro Bilbao, que comparte seis trucos de psicología para lidiar con niños desafiantes, subraya otro mito de las relaciones de pareja que puede dificultar la etapa de la crianza: la creencia de tener que educar a nuestros hijos como nos educaron nuestros padres. “Cuando nos convertimos en padres desembarcamos en la vida familias con un sinfín de esquemas, patrones y hábitos que observamos en nuestra infancia. Sin embargo, no tenemos por qué seguir su camino”, expone Álvaro Bilbao.

Para el experto en el cerebro de los niños, “es mejor que, como pareja, encontremos nuestra propia forma de educar”, concluye. 

Recomendamos en