Un estudio demuestra que el 60% de los alimentos para bebés más vendidos en Estados Unidos no cumple las recomendaciones nutricionales

Una investigación realizada en Estados Unidos muestra datos preocupantes sobre la industria de la alimentación para bebés de dicho país: más del 60% de los producto no se ajusta a las recomendaciones médicas.
Un bebé disfruta con la comida

El 60% de los productos alimentarios para bebés y niños pequeños del 60% de los bebés no se ajusta a las recomendaciones nutricionales de los organismos legisladores de la materia en Estados Unidos ni con los requisitos establecidos en este sentido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo determina un estudio científico publicado recientemente.

La alimentación de la infancia en general aporta datos preocupantes. Basta con leer conclusiones como las de la Gasol Foundation acerca de un estudio que advierte de que los niños con menos recursos pasan 16 días más al año delante de las pantallas o la noticia de que el consumo de bebidas energéticas aumenta en todo el mundo entre niños y adolescentes

Y a estos indicadores se suman nuevos datos, en este caso sobre la industria alimentaria especializada en productos para bebés, que tampoco son positivos. Es el caso de las conclusiones del nuevo estudio de investigación publicado esta misma semana de finales de agosto de 2024 en la revista científica Nutrients.

Un bebé come por sí mismo - Rubén García

Denominado ‘Una evaluación del perfil nutricional y promocional de alimentos comerciales para bebés y niños pequeños en los Estados Unidos‘, el estudio ha sido desarrollado por investigadores del Instituto George para la Salud Global, que han evaluado los datos de 651 productos de alimentación para bebés y niños pequeños más vendidos en las cadenas de supermercados de Estados Unidos.

La muestra analizada por los investigadores del son los más vendidos en Estados Unidos entre las diez cadenas de supermercados más importantes del país según la base de datos FoodSwitch.

Según los investigadores, el 70% del total de los productos analizados no cumplía con los requisitos proteicos y el 44%, casi la mitad de los 651 artículos alimentarios para bebés y niños pequeños analizados, excede la cantidad total de azúcar recomendada. Esto nos hace recordar esta pieza en la que te enseñamos cómo descubrir el azúcar oculto en los alimentos que les das a tu hijo.

Por si no fueran poco preocupantes los datos, uno de cada cuatro de los artículos analizados tampoco cumplía con los requisitos en lo que respecta a las calorías y uno de cada cinco sobrepasaba los límites de sodio; esto es, eran altos en sal.

Una niña con un helado - Rubén García

Ante semejantes resultados, aplicables al mercado estadounidense, no al español, si bien no deja de ser alarmante en cualquier caso, los investigadores responsables del trabajo muestran su preocupación. “La primera infancia es un período crucial de rápido crecimiento y en el que se forman las preferencias gustativas y los hábitos alimentarios, lo que potencialmente allana el camino para el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y algunos tipos de cáncer más adelante en la vida”, ha dicho tras publicarse el artículo la Dra. Elizabeth Dunford, investigadora del Instituto George y profesora adjunta del Departamento de Nutrición de la Universidad de Carolina del Norte.

Para la doctora Dunford, el auge de los alimentos preparados para bebés y niños pequeños es una de las causas de los datos reflejados en la investigación. No en vano, han descubierto que las bolsas de comida para bebés es el producto de este nicho que más ha crecido en el país: un 900% con respecto a las cifras de ventas de hace 13 años. Los padres que disponen de poco tiempo optan cada vez más por alimentos preparados, sin saber que muchos de estos productos carecen de nutrientes clave necesarios para el desarrollo de sus hijos y son engañados haciéndoles creer que son más saludables de lo que realmente son”, ha argumentado.

Además, el estudio también señala a la publicidad engañosa entre las causas de esta situación. Según datos del estudio, un 99,4% presentaban al menos una declaración prohibida en su envoltorio. “La falta de regulación en esta área deja la puerta abierta para que la industria alimentaria engañe a los padres ocupados”, ha dicho otra de las autoras del estudio, la doctora Daisy Coyle, investigadora y dietista del Instituto George. “Vimos esto no sólo en el uso de afirmaciones engañosas, sino también en el uso de nombres engañosos, donde el nombre del producto no reflejaba los ingredientes principales que se encontraban en la lista de ingredientes”, ha agregado la investigadora.

Un bebé come con autonomía - Rubén García

Para los investigadores, los hallazgos “resaltan la necesidad urgente de una mejor regulación y orientación en el mercado de alimentos para bebés y niños pequeños en los Estados Unidos: la salud de las generaciones futuras depende de ello”.

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