Inteligencia artificial en pediatría: un estudio de Harvard y Stanford descubre su punto débil

La introducción de la inteligencia artificial en la sanidad es una cuestión de actualidad que puede impactar a todas las especialidades, incluida pediatría.
Una doctora atiende a una niña enferma
Una doctora atiende a una niña enferma (RG)

La introducción de la inteligencia artificial en la sanidad es una cuestión de actualidad que puede impactar a todas las especialidades, incluida pediatría. Hablamos de una realidad, no solo de un debate muy encendido en la comunidad médica, ya que la inteligencia artificial ya está puesta al servicio de los profesionales de la investigación en muchos ámbitos sanitarios, pero también se está probando en centros médicos. Por ejemplo, el grupo Quirón Salud lo hace a través del proyecto Scribe, un modelo pionero a prueba en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

Ya se veía venir que la inteligencia artificial, que se puede usar en la educación, llegaría a los hospitales y es posible también que lo haga a los centros de salud en un futuro. No en vano, llevamos un tiempo leyendo y escuchando a profesionales de distintas especialidades hablar sobre el impacto de la inteligencia artificial en la transformación de la sanidad. En el artículo referenciado, publicado a través del Ministerio de Industria y Turismo, lo hacen, con el foco puesto en sus beneficios y retos, Juan Carlos Sánchez y Miker Díez, de IBM.

Los dos expertos señalan en el artículo que “las tecnologías de información son una herramienta fundamental para mejorar la eficiencia y la calidad de los procesos, la productividad y la satisfacción de los clientes en todos los sectores, también en sanidad, como demuestra la gran difusión y éxito de la telemedicina durante la pandemia. O en sentido inverso, la dificultad de disponer de datos fiables y actualizados sobre pacientes nos demuestra la necesidad de datos estructurados y fiables para gestionar nuestros recursos sanitarios”.

Otra prueba de ello es la herramienta de IA que ayudará a los niños con obesidad a prevenir riesgos, de la que te hablamos largo y tendido recientemente.

Un niño en el pediatra, acompañado por su padre
Un niño en el pediatra, acompañado por su padre (RG)

Posibles beneficios de la inteligencia artificial en la sanidad

De igual forma que los expertos en inteligencia artificial hablan y escriben sobre su impacto en la sanidad, también reflexionan sobre ello los protagonistas: los médicos.

En este artículo divulgativo lo hacen cinco médicos colaboradores de la Universitat Oberta de Catalunya, que hablan sobre cómo cambiará la IA el futuro de la salud en general, no solo la pediatría.

Los cinco profesionales destacan que ya ha explotado en el ámbito público sanitario la IA, y que hace mucho más tiempo que se implementa en investigación. “La iremos perfeccionando e iremos viendo aplicaciones clínicas útiles en breve, en estos próximos años. No es el futuro, es el presente o un futuro muy inmediato", señala Salvador Macip, director de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC e investigador del grupo FoodLab.

La IA, según distintos expertos, puede ayudar a mejorar el trabajo y los resultados de los diagnósticos, como señaló, específicamente en el caso de los ecocardiogramas, el estudio 'Un modelo de inteligencia artificial basado en ECG para la evaluación del riesgo de muerte cardíaca súbita', publicado en Nature y elaborado por investigadores del Cedars-Sinai Medical Center y de la universidad de Stanford. Además, según la UOC, en Reino Unido se lleva tiempo desarrollando un estudio para comprobar el impacto de la inteligencia artificial en el diagnóstico precoz y cribado del cáncer de pulmón.

Una pediatra atiende a una niña
Una pediatra atiende a una niña (RG)

Otro campo en el que puede ayudar la IA en materia sanitaria, según los expertos, es en el de la psicología. Manuel Armayones, investigador principal del Behavioural Design Lab (BDLab) en el eHealth Center y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, asegura que en un sistema público saturado y con escasez de psicólogos en la atención pública, la IA puede ayudar. "Jamás deberá reemplazar la figura del psicólogo, pero puede utilizarse para mejorar la capacidad y el alcance de la labor de los que ahora mismo están trabajando", explica el experto. Es algo parecido, salvando las distancias, a lo que pueden hacer las herramientas de inteligencia artificial en el aprendizaje de los niños; por ejemplo, las herramientas como ChatGPT pueden ayudar a conocer la historia de los apellidos de tu hijo.

Por último, el doctor Luis Martí-Bonmatí, director del Área Clínica de Imagen Médica del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, explicó en un evento médico organizado por Quirón que la inteligencia artificial también tiene mucho potencial en todo lo que tiene que ver con las imágenes médicas, campo en el que lleva tiempo introducida.

El doctor se refirió de forma concreta a la radiómica, que permite estudiar las características de las imágenes médicas que son imperceptibles al ojo humano mediante la aplicación de algoritmos automatizados. Así se asocian a estados fisiológicos concretos. "Esta información radiómica es de gran utilidad al mejorar los tiempos al diagnóstico preciso y minimizar los fallos en la selección del tratamiento", dijo el doctor.

Un pediatra con un niño pequeño en brazos
Un pediatra con un niño pequeño en brazos (RG)

Un estudio descubre el punto débil de la IA en sanidad

Los expertos tienen claro que el impacto de la IA en materia sanitaria es ya una realidad. Es pronto para saber de qué forma lo hará en la vida de los pacientes, esto es, en el ámbito de la atención médica directa en hospitales y centros de salud, pero es una cuestión que interesa mucho a los investigadores y profesionales del sector.

Por ello, abundan los estudios al respecto. Como el realizado por investigadores de las prestigiosas facultades de Medicina de Harvard y Stanford, 'CRAFT-MD: Un marco de evaluación conversacional para la evaluación integral de los LLM clínicos'. Estos han desarrollado un marco de prueba propio denominado CRAFT-MD (Marco de evaluación de razonamiento conversacional para pruebas en medicina) y lo han aplicado a cuatro modelos de lenguaje distintos.

La conclusión, a grandes rasgos, es que la inteligencia artificial funciona bien en todos los lenguajes ante preguntas médicas, pero que su desempeño es mucho más bajo cuando actúa en un contexto más cercano a la realidad de lo que es una visita al médico, sea un pediatra o de otra especialidad.

“Nuestro trabajo revela una sorprendente paradoja: si bien estos modelos de IA se destacan en los exámenes de la junta médica, tienen dificultades con el intercambio básico de información de una visita al médico", dice en declaraciones a InfoSalus el autor principal del estudio, Pranav Rajpurkar.

Los expertos que han liderado la investigación han descubierto el que por el momento es el punto débil de la aplicación de la inteligencia artificial a la consulta médica, de pediatría y de cualquier otra especialidad: baja la eficacia en una situación real en consulta. “Cuando cambiamos de pruebas estandarizadas a estas conversaciones naturales, incluso los modelos de IA más sofisticados muestran caídas significativas en la precisión del diagnóstico", apunta Rajpurkar.

Por ello, abogan por mejorar la capacidad de las herramientas de inteligencia artificial para realizar diagnósticos más acertados en contextos de interacción real y, además, la necesidad de crear nuevas y mejores evaluaciones para medir su impacto.

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