Arroz en la dieta del bebé: ¿pueden comer tortitas y leche de arroz?
La presencia de arsénico suele ser algo que alerta y preocupa a muchos padres. ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de introducir el arroz en la dieta de nuestro bebé?
El arroz es un cereal básico en la alimentación, consumido a diario por millones de personas. A la hora de introducirlo en la alimentación del bebé se recomienda evitar ciertas presentaciones, como las tortitas de arroz o bebida vegetal, y esto lleva a muchos padres a preguntarse la causa, o incluso dudar si este alimento es beneficioso o no.
El arroz, por su forma de cultivo, puede acumular ciertas cantidades de arsénico, considerado carcinógeno y relacionado con efectos perjudiciales para la salud, tanto a nivel del sistema nervioso como del cardiovascular.

Entonces ¿debo evitar el arroz en la dieta de mi bebé? Se preguntan muchos padres. No. Se trata de un cereal, y como tal, pilar en la alimentación. La cuestión es cómo darlo al bebé de forma segura.
Se trata de un cereal, y como tal, pilar en la alimentación.
¿Por qué hay arsénico en el arroz?
El arsénico, presente en el suelo y el agua, es absorbido por las plantas de los cultivos. De hecho, podemos encontrar arsénico en frutas, verduras… pero el caso del arroz es especial por su particular modo de producción, ya que se cultiva inundando los terrenos. Además, es un cereal que absorbe el arsénico del suelo y el agua con más facilidad que otros granos.
Es importante destacar que el arsénico es una sustancia naturalmente presente en el entorno, no es un aditivo o un ingrediente añadido por la industria alimentaria.
Otros alimentos ricos en arsénico inorgánico son: pescados y mariscos, así como las algas, además de la cerveza y el café. Hay otros alimentos que, aunque tienen menor cantidad, deben ser tenidos en cuenta porque se consumen en grandes cantidades o a diario, prácticamente por toda la población. En este grupo encontraríamos leche, productos lácteos, pan y pastas de trigo.
Es muy habitual que los bebés tomen arroz a diario, en las presentaciones comerciales de cereales infantiles. Esto unido al poco peso de un bebé hace que, si calculamos la ingesta de arsénico por kilo, nos salgan unos niveles más altos que en la población general o los adultos.

¿Cómo debemos ofrecer al bebé el arroz de forma segura?
¿Cómo puedo ofrecer arroz a mi bebé de forma segura?
Los cereales son un pilar básico en la dieta mediterránea, y como tal, lo más aconsejable es ofrecerlos a diario al bebé. Pero recordemos que existen muchas más opciones además del arroz. Podemos dar trigo en todas sus versiones (pasta, sémola de trigo, pan…), maíz, espelta, avena, centeno… Así que una buena opción es alternar estos cereales, evitando ofrecer arroz más de tres veces por semana.
Además de esta medida, es importante saber cómo podemos preparar el arroz para disminuir los niveles de arsénico. En este punto lo más recomendable es:
- Poner el arroz en remojo durante la noche.
- Hervir el arroz con abundante agua. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) se comprueba que si hervimos el arroz con bastante agua (de 6 a 10 partes de agua por una parte de arroz) podemos reducir de 40% al 60 % el contenido de arsénico inorgánico, dependiendo del tipo de arroz.
Si combinamos ambos métodos, es decir, si dejamos el arroz en remojo y después lo cocemos con una cantidad abundante de agua, lo colamos y aclaramos, estaremos eliminando casi el 80% del contenido en arsénico.
También es conveniente señalar que el arroz integral contiene de un 30% a un 80% más de arsénico en comparación con el arroz blanco . Esto es debido a que, durante el cultivo, el arsénico se concentra en la parte externa del grano de arroz, que se elimina cuando el arroz integral se transforma en arroz blanco. Aunque en este proceso eliminemos más arsénico, también nos llevaremos por delante fibra y vitaminas, beneficiosas para la salud.